Explosión de Polémica: Exdiputada de Podemos Arremete Contra Pablo Iglesias y Lo Acusa de Machismo

La reciente intervención de Pablo Iglesias en Televisión Española ha desencadenado una ola de reacciones en las redes sociales.

En su acalorada participación, el exlíder de Podemos utilizó términos como “nazis”, “Trump” y “gentuza” para referirse a su interlocutora, quien defendía que la participación de atletas trans en categorías femeninas no solo era injusta, sino que también podía poner en peligro la integridad de las demás competidoras.

Su vehemencia en el debate ha generado un sinfín de reacciones, pero una de las respuestas más sonadas provino de una excompañera de partido: Lola Sánchez Caldentey.

Lola Sánchez, quien fuera eurodiputada de Podemos en 2014, no tardó en responder a Iglesias a través de la red social X (antes Twitter).

En su mensaje, la exdiputada no se guardó nada y sacó a relucir experiencias pasadas con el exsecretario general de Podemos.

“No sabéis las risas que nos pegamos en Bruselas cuando sacó esto en la interna”, escribió, refiriéndose a actitudes que, según ella, Iglesias ya había manifestado dentro del partido.

Añadió que, en aquel entonces, sus comportamientos eran considerados insultos dirigidos a las mujeres y que, diez años después, su actitud no ha cambiado en lo más mínimo.

“Sigue igual o peor”, aseguró.

Pero la eurodiputada no se detuvo ahí.

En sus mensajes, calificó a Iglesias de “machista redomado que solo respeta a las mujeres que lo adoran”.

Con contundencia, continuó atacando al exlíder de Podemos con un comentario demoledor: “Lo que viene a ser un narcisista de pies a cabeza”.

Estas palabras desataron una cascada de reacciones y alimentaron un debate que ya hervía en redes sociales.

Lola Sánchez no solo centró sus críticas en Iglesias, sino que también tuvo unas palabras para la exministra de Igualdad, Irene Montero.

En otro mensaje dirigido a Montero, la exdiputada reveló que Iglesias la tiene bloqueada en redes sociales.

Con un tono desafiante, le envió un mensaje a través de su excompañera: “Mira, Irene Montero, como tu Pablete me tiene bloqueada porque es un cobarde que no se atreve a leerme, le dices de mi parte que es un pedazo de mierd@”.

Sánchez no se quedó solo en los insultos personales, sino que también lanzó una advertencia: “Que deje de señalar a mujeres feministas porque esto es lo que genera”.

Con esto, la exdiputada de Podemos sugería que las acciones y comentarios de Iglesias no solo perjudican el debate político, sino que también pueden contribuir a la división dentro del movimiento feminista.

Estas declaraciones han encendido un nuevo episodio de confrontación entre antiguos miembros de Podemos, un partido que en los últimos años ha experimentado múltiples cismas internos.

La salida de figuras clave, como la propia Sánchez o el exministro de Consumo Alberto Garzón, han evidenciado el desgaste de la formación morada.

Muchos de estos exdirigentes han acusado a Iglesias de monopolizar el discurso dentro del partido y de no tolerar la disidencia interna.

El enfrentamiento entre Sánchez e Iglesias también pone en el centro del debate el papel del feminismo dentro de la izquierda.

Mientras que algunos sectores, como el de Iglesias y Montero, han abrazado posturas que incluyen el reconocimiento de derechos a las personas trans en el deporte femenino, otros, como Sánchez, consideran que estas posiciones van en detrimento de los derechos de las mujeres.

Este conflicto no es exclusivo de Podemos, sino que refleja una división más amplia dentro de los movimientos progresistas a nivel global.

Las reacciones a este cruce de declaraciones no se han hecho esperar.

Mientras que algunos seguidores de Podemos han salido en defensa de Iglesias y Montero, otros han respaldado las críticas de Sánchez.

“Siempre lo supimos, pero ahora lo dice alguien de dentro”, comentaba un usuario en X, dando a entender que las acusaciones contra Iglesias no son nuevas, pero que cobran más fuerza cuando provienen de alguien que compartió militancia con él.

A pesar de la polémica, ni Pablo Iglesias ni Irene Montero han respondido directamente a las declaraciones de Sánchez.

Sin embargo, el exlíder de Podemos ha seguido participando activamente en debates sobre feminismo y política en sus plataformas habituales, sin hacer mención a la exdiputada.

Este nuevo episodio de confrontación dentro del espacio político de la izquierda vuelve a poner en evidencia las tensiones y fracturas que han debilitado a Podemos en los últimos años.

Con unas elecciones a la vista y un panorama político cada vez más polarizado, la pregunta que queda en el aire es si este tipo de conflictos internos afectarán a la capacidad del partido para seguir siendo una fuerza relevante en la política española.

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