Ion Aramendi ya no se muerde la lengua con los Mozos de Arousa tras su adiós a ‘Reacción en cadena’

Lo que comenzó como un emotivo adiós televisivo terminó convirtiéndose en una inesperada polémica.

Ion Aramendi, presentador de Reacción en cadena, rompió su habitual tono diplomático y se mostró visiblemente molesto tras las reacciones surgidas por la despedida de los Mozos de Arousa, el trío gallego que se convirtió en fenómeno televisivo por su paso imbatible por el concurso de Telecinco.

Durante meses, los Mozos no solo acumularon premios, sino también simpatía entre la audiencia. Su naturalidad, sentido del humor y complicidad los convirtieron en favoritos.

Sin embargo, tras su eliminación, algunas actitudes generaron controversia en redes sociales y también dentro del propio equipo del programa.

Fue entonces cuando Ion Aramendi decidió romper el silencio.

En una entrevista concedida recientemente a un medio digital, el presentador no ocultó su decepción ante ciertos comentarios surgidos después del adiós del trío.

“Siempre he defendido a los Mozos de Arousa, pero hay cosas que no me han gustado nada”, confesó.

Sin citar nombres directamente, Aramendi dejó entrever que algunas declaraciones posteriores a su salida —por parte de los concursantes o de personas cercanas a ellos— no le parecieron justas ni respetuosas con el formato.

Los rumores comenzaron cuando uno de los integrantes del equipo gallego insinuó, en una entrevista radiofónica, que su salida del programa “había sido conveniente” para renovar el interés del público.

Aunque dichas palabras no acusaban directamente a la cadena, muchos interpretaron que se trataba de una crítica velada al programa y a la mecánica de eliminación.

Ion Aramendi, conocido por su cercanía y por su carácter afable, se mostró dolido: “Me parece injusto para todos los que trabajan día a día en este programa. Aquí no hay trampa ni cartón. Hay transparencia y mucho esfuerzo”.

Aseguró que Reacción en cadena se ha mantenido siempre dentro de la ética televisiva y que todos los concursantes, incluidos los Mozos, han sido tratados con el mismo respeto.

Además, señaló que si bien comprende el impacto emocional de dejar un formato al que se le ha dedicado tanto tiempo, eso no justifica sembrar dudas sobre la legitimidad del programa.

“Entiendo la frustración, pero no se puede insinuar que hay un guion oculto o una decisión predeterminada. Aquí se juega limpio. Siempre.”

Lo cierto es que la salida de los Mozos de Arousa dejó una huella en la audiencia. No eran solo concursantes, sino personajes con los que muchos televidentes se identificaban.

Por ello, su eliminación generó no solo tristeza, sino también teorías y sospechas por parte del público.

En ese caldo de cultivo surgieron comentarios y publicaciones que Aramendi ahora condena con firmeza.

“Yo les cogí mucho cariño. Me reí con ellos, lloré con ellos. Pero también hay que saber despedirse con elegancia. Y eso faltó”, expresó.

Sus palabras, pronunciadas con evidente pesar, evidencian un punto de inflexión en su relación con los exconcursantes.

Lejos de buscar la confrontación, Ion aclaró que no guarda rencor alguno, pero que consideraba necesario hablar claro para defender el trabajo del equipo que hace posible el programa.

“Hay mucha gente detrás de las cámaras que lo da todo. No es justo que se pongan en tela de juicio por comentarios desinformados.”

El presentador concluyó su intervención con un mensaje conciliador, pero contundente: “Los Mozos fueron parte de esta aventura, y eso nunca lo olvidaré. Pero hay momentos en los que uno tiene que ponerse firme y proteger lo que ama. Y yo amo este programa.”

Las declaraciones de Aramendi no pasaron desapercibidas. En redes sociales, las reacciones fueron mixtas: algunos aplaudieron su honestidad, otros pidieron que se dejara atrás la polémica.

Incluso hubo quienes defendieron a los Mozos de Arousa, argumentando que sus palabras habían sido malinterpretadas.

Por su parte, los miembros del trío gallego aún no han respondido oficialmente a las palabras del presentador.

Aunque algunos han publicado mensajes crípticos en sus perfiles personales, la confrontación directa parece, de momento, evitada.

Este episodio marca un antes y un después en el tono habitual de Reacción en cadena, un programa que siempre ha estado más asociado al humor blanco y a la emoción que a la controversia.

La postura de Ion Aramendi, sin embargo, parece dejar claro que, aunque haya cariño y cercanía, también hay límites que no deben cruzarse.

Y si algo ha demostrado con estas declaraciones es que, detrás del buen humor que lo caracteriza, hay también un profesional firme, dispuesto a defender la transparencia y el respeto en la televisión pública.

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