La Infanta Elena protagonizó una noche distendida y emotiva durante el 90º cumpleaños de Carmen Fernández de Araoz en la finca Los Molinillos, donde compartió sobremesa con la Reina Sofía e Irene Urdangarin en un ambiente íntimo y familiar que dejó ver su lado más relajado.
Mientras en la ciudad de Girona todas las miradas estaban puestas en la Familia Real oficial —el Rey Felipe VI, la Reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía— por la entrega de los Premios Princesa de Girona 2025, en Madrid se vivía una escena completamente distinta.
Más íntima, más relajada y, sobre todo, mucho más humana.
A más de 600 kilómetros del protocolo, en la finca Los Molinillos, en el término municipal de Navalagamella, se celebraba el 90º cumpleaños de Carmen Fernández de Araoz —conocida en su entorno como “Piru”—, y fue allí donde la Infanta Elena dejó ver su faceta más espontánea, emocional y cercana… quizás demasiado.
La celebración no fue un evento cualquiera. Piru, como la llaman sus nietos y amigos más íntimos, es una figura destacada dentro de los círculos aristocráticos madrileños.
Viuda del marqués de Bolarque, lleva décadas reuniendo a personalidades de la élite social española en su finca, un espacio que no solo ha sido testigo de cumpleaños y veranos familiares, sino también de momentos importantes:
allí mismo, el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, le pidió matrimonio a Teresa Urquijo, una de las nietas de la homenajeada.
Y es precisamente esa misma familia la que ha vuelto a acaparar titulares por los vínculos entre Irene Urdangarin —hija de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin— y Juan Urquijo, nieto de la cumpleañera.
Irene, de 19 años, no solo asistió al evento, sino que fue una de las figuras centrales de la jornada.
Su presencia despejó cualquier rumor reciente sobre un posible distanciamiento con Juan, quien no pudo acudir por compromisos profesionales en el extranjero, pero según fuentes cercanas, la relación sigue firme.
“Se la vio feliz, integrada, con confianza. Es evidente que ese entorno ya es suyo”, comentaba uno de los asistentes, refiriéndose al ambiente familiar y tradicional de la fiesta.
La Reina Sofía también estuvo presente en la celebración, en un gesto de cariño personal hacia Carmen Fernández de Araoz, con quien mantiene una relación cercana desde hace muchos años.
Ambas compartieron sobremesa y confidencias alejadas del foco mediático, rodeadas de varias generaciones de aristócratas, primos lejanos y amigos comunes.
La presencia de la Reina emérita, impecable como siempre, reforzó el carácter íntimo pero profundamente significativo del encuentro.
Pero quien realmente captó la atención durante toda la tarde fue la Infanta Elena. Fiel a su estilo natural, discreto pero firme, llegó sin escolta visible y se mantuvo todo el tiempo en actitud sociable y participativa.
Habló con casi todos los invitados, se cambió de mesa varias veces para poder saludar a distintas generaciones de la familia anfitriona y permaneció hasta que ya casi no quedaba nadie. Según los asistentes, fue la última en abandonar la finca.
Lo llamativo no fue tanto su presencia —habitual en este tipo de eventos familiares y sociales— sino su actitud distendida, muy alejada del rol institucional que se le asocia.
Testigos aseguran que se mostró “muy afectada”, aunque sin escándalo. “Tenía la mirada más sensible de lo habitual, como si el ambiente la hubiera tocado especialmente”, señaló uno de los invitados.
Algunos incluso comentaron que su tono de voz se volvió más cálido conforme avanzaba la noche, y que sus gestos eran más espontáneos. Nada fuera de lugar, pero lo suficiente como para notar que, en esa velada, Elena de Borbón se permitió desconectar… por completo.
El detalle no pasó desapercibido para algunos medios, que especularon con la posibilidad de que la Infanta hubiera bebido unas copas de más.
No es algo extraordinario en una celebración privada, pero viniendo de una figura de la Casa Real —aunque sin funciones oficiales—, el gesto adquiere otra dimensión.
Quienes la conocen bien aseguran que es en estos contextos donde se siente más cómoda: rodeada de su gente, sin prensa, sin obligaciones, sin cámaras.
Cabe recordar que la Infanta Elena ha estado especialmente presente en los últimos tiempos como figura de apoyo dentro del núcleo familiar Borbón. Ha sido un puente constante entre sus padres, sus hermanos y sus sobrinos, especialmente en los momentos más difíciles.
Fue ella quien estuvo más cercana a la Infanta Cristina durante el escándalo judicial de Iñaki Urdangarin, y también quien ha acompañado a su padre, el rey emérito Juan Carlos, en varios de sus viajes entre Abu Dabi y Sanxenxo.
A pesar de no tener agenda institucional ni representar oficialmente a la Corona, Elena ha asumido un papel de cohesionadora familiar, siendo la cara visible en múltiples reuniones privadas.
Su carácter afable, su discreción y su resistencia a dejarse moldear por las normas modernas de comunicación han hecho que muchos dentro del entorno real la vean como la “auténtica Borbón”: tradicional, leal y genuina.
La noche en Los Molinillos fue, probablemente, una de las pocas ocasiones en que pudo soltarse sin preocuparse por la imagen.
Y eso, quizás, es lo que hizo que llamara tanto la atención. Porque cuando una Infanta se permite ser ella misma, las cámaras —aunque no estén presentes— siempre lo notan.
En definitiva, mientras el resto de la Familia Real acaparaba titulares desde un estrado en Girona, Elena de Borbón vivía una noche de emociones en Madrid.
Una fiesta, una sobremesa interminable, una copa más de la cuenta y una Infanta que, por una vez, no quiso esconderse.
News
‘Malas Lenguas’ se refuerza con el fichaje de un ex rostro de La Sexta y ‘Al rojo vivo’ como colaborador en TVE
‘Malas Lenguas’ sigue sumando nuevos rostros a su equipo e incorpora ahora a Josué Coello, periodista de la SER, y…
Pepa Romero censura a José Manuel Parada por lo que suelta de Sonsoles Ónega: “Nos va a despedir”
José Manuel Parada se atrevía a cuestionar a Sonsoles Ónega en pleno directo en ‘YAS Verano’ y Pepa Romero le…
Silvia Intxaurrondo se corona al fijarse en lo que no se puede obviar al hablar del futuro de Mazón tras la DANA
Silvia Intxaurrondo debatía con sus colaboradores de ‘La Hora de La 1’ sobre el futuro político de Carlos Mazón y…
Harrison Ford (83 años): “Me gustaría que cuando llegase a las Puertas del Paraíso Dios me dijera que soy ‘mucho más guapo en persona’”
El icónico actor de Hollywood, uno de los más queridos de la industria del cine, ha confesado algunos detalles sobre…
La emotiva carta de Carolina Marín un año después de la lesión que hizo llorar a España: “La vida puede darle la vuelta a todo”
Carolina Marín ha recordado en sus redes sociales el momento en que su vida cambió debido a la lesión que…
Las exigencias de Ken (24 años) para encontrar a su chica ideal en ‘First Dates’: “Que no sea feminista y sin botox”
Ken ha visitado en el programa de ‘First Dates’ y ha hecho una lista con las que cosas que no…
End of content
No more pages to load