La disputa legal entre José Fernando y las familias Ortega Cano y Michu por la custodia de la hija de Michu en Madrid desata un conflicto lleno de tensiones familiares y emocionales tras la trágica muerte de la madre, poniendo en juego el futuro de la niña.

 

Tras la muerte de Michu: ¿podría asumir Ortega Cano la tutela de su nieta?

 

En un giro inesperado de los acontecimientos, la muerte de Michu ha desatado una feroz disputa legal entre la familia Ortega Cano y la familia de la difunta.

El conflicto gira en torno a la custodia de la hija que tuvo con José Fernando, quien, en medio de su propio sufrimiento emocional y bajo la tutela de un centro psiquiátrico, se enfrenta a la difícil decisión de quién debe cuidar de su pequeña tras la trágica pérdida de su madre.

Según fuentes cercanas a Michu, su último deseo era que su hija permaneciera con la familia Ortega Cano si algo le sucedía.

Sin embargo, su madre, Inma, y su hermana, Tamara, han manifestado su oposición a esta decisión, lo que ha llevado a José Fernando a expresar su deseo de que su hija viva con él en Madrid.

En una conversación telefónica tensa con Inma, José Fernando afirmó: “Si no puede estar conmigo, estará con mi hermana”. Esta declaración refleja la creciente tensión entre las dos familias, que antes parecían estar en buenos términos.

 

 

A medida que la situación se desarrolla, José Fernando ha cambiado de opinión sobre la custodia. Inicialmente, había considerado que la familia materna debería hacerse cargo de la niña, pero la aparición de Tamara en los medios de comunicación ha intensificado el conflicto.

La hermana de Michu ha sido vocal sobre su postura en programas como ‘TardeAR’, donde ha defendido su derecho a cuidar de su sobrina.

En este ambiente cargado de emociones, José Fernando ha dejado claro que quiere que la niña se una a él y a su familia en Madrid, aunque el tribunal finalmente decidirá su futuro.

La situación se complica aún más debido al estado mental de José Fernando, quien ha estado bajo tutela durante años y no se considera capaz de tomar decisiones importantes.

Esto ha llevado a la familia Ortega Cano a insistir en que la hija de Michu debe crecer con ellos, una idea que ha sido recibida con resistencia por parte de la familia materna.

La guerra entre las familias se ha intensificado, especialmente después de que Tamara acusara a los Ortega Cano de ignorar a la familia de Michu durante el entierro.

 

José Fernando rompe su silencio sobre el futuro de su hija tras la trágica  muerte de Michu

 

Gloria Camila, hija de José Ortega Cano, ha entrado en la refriega, defendiendo su papel en la vida de la niña y amenazando con acciones legales contra Tamara.

“No permitiré que mi sobrina se convierta en una fuente de dinero fácil”, declaró Gloria Camila en un programa de televisión. Su firmeza en la defensa de su sobrina es evidente, y ha enfatizado la importancia de proteger a la niña de cualquier explotación económica.

“Debería cuidar y proteger a esa niña, y que no se aproveche de ella para obtener beneficios económicos”, sentenció, subrayando su compromiso con el bienestar de la menor.

Por otro lado, Jorge Borrajo, director de la revista SEMANA, ha revelado que Michu se sentía abandonada por su familia, lo que añade una capa de complejidad a la situación.

“No quería saber nada de su hermana”, comentó Borrajo, sugiriendo que las relaciones familiares eran tensas incluso antes de su fallecimiento.

Michu había planeado una vida en Marbella, lejos de las complicaciones familiares, y su trágica muerte ha puesto de manifiesto las fracturas que existían.

 

Gloria Camila zanja la polémica: «Lo único que me interesa es el bienestar  de una niña pequeña»

 

La disputa por la custodia de la niña ha capturado la atención del público y los medios de comunicación, quienes siguen de cerca cada desarrollo en este drama familiar.

Las audiencias judiciales se prevén tensas, con ambos lados presentando sus argumentos sobre quién debería cuidar de la pequeña.

Mientras tanto, José Fernando, en su estado de vulnerabilidad, continúa lidiando con el dolor de haber perdido a la madre de su hija y la presión de una batalla legal que podría cambiar el curso de la vida de su pequeña.

Con el futuro de la niña en juego y las emociones al rojo vivo, la pregunta que todos se hacen es: ¿quién realmente tiene el derecho a cuidar de ella?

La respuesta, por ahora, está en manos de la justicia, mientras las familias Ortega Cano y la familia de Michu se preparan para una lucha legal que promete ser tan intensa como desgarradora.

 

José Fernando y Ortega Cano responden con el más absoluto silencio al  reproche de la hermana de Michu - Infobae