💣 ¡El Cordobés ESTALLA tras las palabras de Vicky Martín Berrocal! Su reacción en Tardear lo cambia TODO

Vicky Martín Berrocal ha vuelto a reventar titulares.

En una reciente entrevista, la diseñadora ha lanzado unas palabras tan directas como devastadoras sobre su pasado amoroso, y en especial, sobre su matrimonio con el torero Manuel Díaz, más

conocido como “El Cordobés”.

Lo que debía ser una reflexión sobre su trayectoria sentimental se convirtió en un estallido emocional que ha dejado a medio país en shock.

“Con Manuel sufrí.

Sufrí con todos”, dijo sin titubear.

Pero lo que parecía una frase genérica se transformó en dinamita pura: Vicky no excluyó a su exmarido de esa lista de dolor y decepción, ni siquiera a pesar de haber compartido con él una hija y

cuatro años de matrimonio.

Las redes sociales ardieron y los medios no tardaron en buscar una respuesta.

Y la encontraron.

El propio Manuel Díaz apareció en el programa “TardeAR” para enfrentar cara a cara —aunque a distancia— las duras declaraciones de su exmujer.

“Me he quedado flipado con esto”, fue lo primero que soltó visiblemente sorprendido.

Y no era para menos.

“No me lo esperaba”, repitió, como si necesitara convencerse de que aquello estaba ocurriendo en realidad.

Sin embargo, lejos de arremeter con furia, El Cordobés adoptó un tono sereno, aunque cargado de dolor.

“En todos los matrimonios se sufre y se ama”, intentó justificar.

Para él, lo que dijo Vicky no representa toda la verdad.

Según Manuel, esas palabras han sido sacadas de contexto y no reflejan la realidad de lo que vivieron juntos.

“Yo creo que sí ha tenido suerte en el amor”, añadió con una mezcla de resignación y cierta nostalgia.

El presentador Frank Blanco no dejó pasar la oportunidad y le señaló que, tal vez, Vicky no hablaba del sufrimiento por la separación, sino por lo que vivió durante el matrimonio.

Manuel, sin pestañear, respondió firme: “No lo veo así”.

Y es que para él, la relación tuvo momentos buenos, malos, como cualquier otra, pero nunca imaginó que fuera vista como una etapa de sufrimiento puro por parte de su ex.

Pero fue en ese instante, cuando el torero bajó la guardia y soltó lo que nadie esperaba oír: “Si se ha desahogado, si le ha servido para eso, lo celebro.

Si no te he hecho feliz, lo siento”.

Una disculpa pública, directa y sin adornos.

¿Un acto de redención o un cierre definitivo a una historia marcada por las grietas del pasado? Lo cierto es que esas palabras abrieron una nueva herida entre quienes aún veían en ellos una

historia que, aunque rota, se contaba con respeto mutuo.

La confesión no terminó ahí.

“Ojalá encuentres a una persona como yo he encontrado a Virginia Zoconis”, añadió refiriéndose a su actual pareja.

Una frase que, más allá de su intención, sonó como una sentencia.

Una forma de decir: “yo ya he rehecho mi vida, tú también deberías hacerlo”.

Y con eso, cerró el capítulo.

Al menos públicamente.

Pero los ecos de esta conversación siguen retumbando.

Muchos se preguntan qué llevó a Vicky a hablar ahora, después de tantos años.

¿Es una herida que nunca cerró? ¿Un ajuste de cuentas emocional? ¿O simplemente una reflexión honesta que terminó siendo malinterpretada? Lo cierto es que sus palabras han vuelto a poner

bajo los focos una relación que, aunque terminada hace más de una década, sigue generando titulares y emociones encontradas.

Mientras tanto, Manuel Díaz intenta mantenerse al margen de la tormenta mediática, pero el daño ya está hecho.

La imagen de un matrimonio aparentemente cordial tras la separación se resquebraja.

Los seguidores, divididos.

Algunos aplauden la valentía de Vicky por hablar claro.

Otros, se solidarizan con Manuel por la exposición de un capítulo ya cerrado.

Pero si algo ha quedado claro, es que las heridas del amor, aunque antiguas, pueden sangrar de nuevo con solo una frase.

La historia entre Vicky Martín Berrocal y El Cordobés ha sumado un nuevo capítulo.

Uno inesperado, crudo y quizás definitivo.

La pregunta ahora es: ¿quedará aquí o se avecina un nuevo vendaval de confesiones? Porque si algo nos ha enseñado el mundo del corazón, es que el silencio, a veces, es solo la calma antes de

otra tormenta.