Durante la época de oro del cine mexicano, las amistades entre actores solían ir mucho más allá de la pantalla.

Era una época en la que nacían leyendas, iconos que definirían la identidad cultural de toda una nación.

Pero con la grandeza vino el ego y con el ego llegaron las rivalidades.

Pocas fueron tan intensas, tan personales o tan dolorosas como la de Mario Moreno Cantinflas y Jorge Negrete.

Comenzaron como aliados luchando por una causa común.

Cofundar el sindicato de actores ANDA.

Pero en algún punto del camino el respeto se transformó en resentimiento y la admiración en silencio.

Su rivalidad se convirtió en una de las más célebres de la historia del espectáculo mexicano.

The Man Who Made The Spanish-Speaking World Laugh | WBUR

Sin embargo, décadas después, poco antes de su muerte en 1993, Cantinflas finalmente rompió ese silencio en un momento tranquilo y vulnerable.

Reveló una verdad que lo había perseguido durante 40 años, una verdad que nadie esperaba.

¿Qué confesó Cantinflas sobre el hombre que una vez llamó su rival?

¿Y por qué esperó hasta el final para decirlo?

Quédate con nosotros porque esta es la historia que jamás contó al mundo hasta su último aliento.

Unidos por una causa.

Qué desató la pelea entre Jorge Negrete y Cantinflas - Infobae

En la época de oro del cine mexicano, dos nombres se alzaban por encima del resto.

Jorge Negrete, el elegante y autoritario charro cantor, y Mario Moreno, el querido y astuto Cantinflas.

Ambos nacieron en 1911.

Ambos fueron iconos nacionales.

Ambos estaban comprometidos con transformar la industria cinematográfica, no solo desde dentro, sino también para los miles que trabajaban detrás de cámaras.

Pero a pesar de su misión compartida, su relación se convirtió en una de las rivalidades más legendarias del entretenimiento latinoamericano.

Qué desató la pelea entre Jorge Negrete y Cantinflas - Infobae

En el corazón de su historia está un proyecto audaz y revolucionario: la creación de ANDA, la Asociación Nacional de Actores.

En noviembre de 1934, un grupo de artistas visionarios se unió para fundar un sindicato que cambiaría para siempre el panorama del espectáculo en México.

ANDA nació como una organización independiente, legalmente reconocida, destinada a proteger los derechos y las condiciones laborales de actores y artistas en todo el país.

No era solo para estrellas de cine.

Este sindicato unía a extras, técnicos, escenógrafos, maquillistas y más.

Era inclusivo, era ambicioso y era necesario.

Entre los fundadores estaban Mario Moreno Cantinflas, Jorge Negrete, Jorge Mondragón, María Teresa Montoya y Fernando Soler.

Juntos dieron vida a un movimiento.

MARIO MORENO "CANTINFLAS" (1911-1993) y JORGE NEGRETE (1911-1953) conversan alegremente con un joven adolescente irreconocible, se trata de MIGUEL ALEMÁN VELASCO (1932), hijo del expresidente y exgobernador Miguel Alemán Valdés. Parece como

Por primera vez en la historia de México, los trabajadores del entretenimiento tenían una voz y una voz legal.

Cantinflas, que ya llamaba la atención por su comedia de barrio y su encanto a lo Chaplin, participó activamente en la organización desde las bases.

Jorge Negrete, un cantante formado en ópera y galán de películas rancheras, aportaba seriedad y autoridad a la causa.

Juntos presentaban un frente unido durante un tiempo.

Aunque la historia recuerda su rivalidad, los primeros años de ANDA revelan otra cara, una de colaboración.

Cantinflas y Negrete, junto a artistas destacados como Dolores del Río y Fernando Soler, trabajaron codo a codo para defender los derechos laborales de sus compañeros.

Lucharon por salarios justos, horarios humanos, atención médica y el reconocimiento de los actores como profesionales, no simples mercancías en manos de los estudios.

Sus logros fueron notables.

En 1936, ANDA se alió con la Federación de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana, una unión que fortaleció su poder de negociación colectiva.

Pero en la política mexicana y más aún en la del entretenimiento, la paz nunca dura demasiado.