Alejandro Albalá, emocionado’, ha revelado en ‘Supervivientes All Stars 2’ los complicados episodios a los que ha hecho frente en los últimos tiempos, algo hasta el momento desconocido porque todo hacía pensar que le iba muy bien

La noche del 5 de septiembre de 2025 quedará grabada en la memoria de los seguidores de *Supervivientes All Stars 2*. En la primera gala del reality, emitida desde los Cayos Cochinos, Alejandro Albalá vivió uno de los momentos más intensos de su trayectoria televisiva.

A sus 30 años, el que fuera pareja de Isa Pantoja no solo se alzó con el collar de líder tras superar una exigente prueba física, sino que además abrió su corazón ante millones de espectadores para confesar la complicada etapa personal que ha atravesado en los últimos meses.

El programa, conducido por Jorge Javier Vázquez, se vio alterado desde el inicio por un hecho insólito:

la Noria Infernal, una de las pruebas más esperadas del estreno, tuvo que ser cancelada debido a un conflicto entre la comunidad garífuna y las autoridades hondureñas, que prohibieron el uso de la playa destinada al juego.

Esta situación obligó a la organización a improvisar un reto alternativo que resultó ser aún más desafiante. Los concursantes debían aguantar el máximo tiempo posible subidos a unos palos de madera sobre la arena, poniendo a prueba su resistencia física y mental.

Alejandro, visiblemente concentrado, logró resistir once minutos en equilibrio, superando a todos sus compañeros y coronándose como líder en la primera gala.

El público aplaudió desde el plató, mientras Jorge Javier le recordaba la importancia de este logro:

inmunidad frente a las nominaciones y el poder de señalar directamente a un compañero. Sin titubear, Albalá eligió a Gloria Camila como nominada directa, un movimiento que no pasó desapercibido y que generó las primeras tensiones dentro del grupo.

Sin embargo, lo que parecía un triunfo más en un reality show se transformó en un momento televisivo de gran impacto. Al recibir el collar de líder, Alejandro no pudo contener la emoción y confesó:

“Mi alegría es todavía más grande porque este año ha sido muy complicado para mí. He pasado por muchas cosas y esto, para mí, es como unas vacaciones”.

Intrigado, Jorge Javier le preguntó directamente: “¿Qué te ha pasado para decir eso, Alejandro?”. Fue entonces cuando el joven, con la voz entrecortada, decidió compartir con el público el lado más desconocido de su vida reciente.

“Se me han juntado muchas cosas. Problemas laborales, económicos, de amor… Ha sido un poco un caos. Me he sentido en las sombras”, comenzó explicando.

Con esas palabras, rompió la imagen de estabilidad que muchos creían que llevaba desde que había desaparecido del foco mediático. El silencio que reinó en la Palapa en ese instante dejaba claro que todos los concursantes comprendían la dureza de su testimonio.

En un momento aún más íntimo, Alejandro sorprendió con una frase que impactó tanto a espectadores como a sus compañeros: “Ha venido el diablo a visitarme, pero he podido salir como he podido”.

Ante la contundencia de sus palabras, Jorge Javier quiso saber más: “¿A qué te refieres con el diablo?”.

Albalá entonces explicó que hablaba de sus luchas internas, de esa voz interior que se convierte en enemigo cuando uno atraviesa momentos de soledad y no se atreve a compartir su dolor.

“Cuando estamos solos y no contamos las cosas que nos pasan, peleas cada día contra alguien, que es tu ego, tu diablo personal, el que te empuja a las sombras”, añadió con sinceridad.

El relato se volvió aún más emotivo cuando dedicó unas palabras a las personas que le han sostenido en estos meses difíciles.

“Quiero agradecer a un amigo que ha estado a mi lado cada día, pero sobre todo a mi madre y a mi hermana. Son las personas más importantes del mundo para mí.

Las amo y daría la vida por ellas. Sé que lo digo poco, pero hoy quiero que quede claro. Y si mi madre está ahí en el plató, que no llore”, expresó mientras las cámaras enfocaban a su madre, presente en el estudio y visiblemente emocionada al escuchar a su hijo.

La confesión de Albalá no solo conmovió a la audiencia, sino que también dio un giro inesperado a la percepción del concursante dentro del programa.

Si hasta ahora muchos lo veían como un participante más, su vulnerabilidad lo ha convertido en protagonista absoluto del arranque de esta nueva edición.

Además, su reflexión final dejó claro que está dispuesto a transformar el dolor en fuerza: “Gracias a todo lo que he pasado, pude aguantar en ese palo como si no hubiera un mañana. No hay mal que por bien no venga”.

Lo cierto es que esta edición de *Supervivientes All Stars 2* ha comenzado con más intensidad de la prevista.

La combinación de conflictos sociales en Honduras, intervenciones policiales que han afectado a la logística del programa y confesiones personales de gran calado han convertido la gala inaugural en un torbellino de emociones.

Y en medio de todo, Alejandro Albalá ha emergido como líder no solo en lo físico, sino también en lo humano, mostrando una faceta desconocida y conquistando a un público que, hasta ahora, apenas sabía de sus luchas internas.

El tiempo dirá si esta fortaleza emocional le servirá para llegar lejos en la competición, pero lo que está claro es que la primera gala de *Supervivientes All Stars 2* ha marcado un antes y un después en la trayectoria televisiva de Alejandro,

que ha pasado de ser “el ex de Isa Pantoja” a convertirse en un hombre que se enfrenta sin miedo a sus fantasmas y los comparte con el mundo.