Gotzon Mantuliz se corona como ganador de El Desafío 5 tras una impecable actuación en la final y conmueve al público al anunciar que donará íntegramente el premio a una causa solidaria relacionada con la salud mental juvenil.

La gran final de El Desafío 5 ha coronado como campeón a Gotzon Mantuliz, en una noche cargada de emoción, tensión, superación y un desenlace que dejó a todo el plató —y a los espectadores en casa— con el corazón en la mano.

El aventurero y comunicador vasco no solo demostró su dominio en las pruebas más extremas del programa, sino que cerró su participación con un gesto final que fue aplaudido por todos y que dejó un mensaje profundo sobre generosidad, humildad y compañerismo.

Desde su primera aparición en esta quinta edición del exitoso programa de Antena 3, Gotzon se perfiló como uno de los concursantes más sólidos, disciplinados y polivalentes.

Acostumbrado a los retos físicos y a la presión mediática —tras haberse dado a conocer como ganador de El Conquistador del Fin del Mundo y ser colaborador en diversos formatos televisivos—, el vasco supo combinar fuerza, agilidad mental y una actitud positiva que le ganaron el cariño del público y el respeto de sus rivales.

En la gala final, emitida en horario estelar, Gotzon se enfrentó a pruebas de vértigo que exigían no solo resistencia física sino también sangre fría y capacidad de concentración.

Entre las más destacadas estuvo una prueba de apnea extrema, un reto de equilibrio sobre estructuras inestables y una coreografía de precisión que puso a prueba su coordinación y su memoria.

Cada desafío era puntuado por un jurado compuesto por personalidades como Pilar Rubio, Santiago Segura y Juan del Val, quienes elogiaron su evolución constante y su entrega en cada prueba.

El momento cumbre llegó cuando se anunciaron los resultados. Gotzon se alzó con la victoria con una puntuación total de 162 puntos, una diferencia notable respecto a sus compañeros finalistas, quienes también ofrecieron un rendimiento espectacular: Laura Escanes, Mar Flores y Chenoa, entre otros.

Sin embargo, lo que realmente marcó la noche no fue el trofeo ni los fuegos artificiales, sino el gesto que tuvo Gotzon al recibir el premio de 30.000 euros.

Sin dudarlo, el aventurero anunció que donaría íntegramente el importe del premio a una fundación dedicada a la salud mental y el bienestar emocional de los jóvenes, una causa que —según él— necesita más visibilidad que nunca.

“Creo que la televisión también puede ser una plataforma para hacer cosas que realmente importan”, dijo emocionado, mientras el público rompía en aplausos.

Este gesto, espontáneo y sincero, conmovió no solo al jurado y a los presentadores, sino también a sus propios compañeros, quienes se fundieron con él en un emotivo abrazo colectivo.

Roberto Leal, conductor del programa, visiblemente emocionado, destacó la grandeza del gesto de Gotzon y lo calificó como “uno de los momentos más bonitos que hemos vivido en la historia del programa”.

La victoria de Gotzon también representa un reconocimiento a su trayectoria personal y profesional.

Con una vida dedicada a la aventura, el deporte y la comunicación, Mantuliz ha sabido reinventarse en diferentes formatos, desde los realities hasta la divulgación en redes sociales, donde cuenta con miles de seguidores que lo admiran por su estilo de vida saludable, su amor por los animales y su compromiso con causas medioambientales y sociales.

En los días previos a la final, ya se percibía en redes una oleada de apoyo a Gotzon, quien se convirtió en uno de los favoritos del público por su cercanía, su humildad y su carácter competitivo sin perder la sonrisa.

Muchos destacaron que, más allá de la habilidad física, lo que lo diferenciaba era su actitud de equipo, su respeto por sus compañeros y su voluntad de superarse sin pisar a nadie.

Además, El Desafío 5 ha sido una edición especialmente exigente, marcada por pruebas espectaculares y un nivel altísimo entre los concursantes.

La diversidad del elenco —mezclando cantantes, actores, modelos e influencers— logró captar a una audiencia variada, consolidando al programa como uno de los grandes éxitos del prime time español.

La dirección del formato, a cargo de 7 y Acción, ha sabido equilibrar espectáculo, emoción y narrativa humana, convirtiendo cada gala en una montaña rusa de emociones.

El legado que deja Gotzon Mantuliz como ganador no es solo el de una copa más en su estantería, sino el de un mensaje que trasciende lo competitivo: el triunfo también puede ser compartir.

Y en tiempos en los que la televisión muchas veces se asocia al enfrentamiento, su ejemplo resuena como una lección de empatía y valores.

Con esta victoria, se abre para Gotzon una nueva etapa profesional. Se rumorea que podría sumarse próximamente a un nuevo proyecto de aventuras en televisión o incluso lanzar su propio formato enfocado al bienestar físico y mental.

Lo cierto es que su nombre hoy resuena con más fuerza que nunca, y su gesto final lo ha convertido, no solo en el ganador de El Desafío, sino también en el campeón del corazón de la audiencia.