Un joven de izquierdas reaccionó de forma agresiva cuando descubrió que su posible pareja era del PP.

Las citas más desastrosas en la historia de 'First Dates'

El presentador Carlos Sobera lleva cerca de ocho años al frente de First Dates, un tiempo en el que ha hecho de anfitrión de participantes en más de 2.000 programas.

De First Dates han salido noviazgos, matrimonios y hasta bebés, pero el amor no siempre se impone.

En un programa que se ha caracterizado siempre por romper prejuicios, fueron éstos los que causaron el momento más lamentable que Carlos Sobera recuerda.

Así lo ha contado en el programa A las bravas, de la Cadena Ser, donde relató una cita que salió tan mal que nunca se pudo elegir.

Carlos Sobera en los 2.000 programas de 'First Dates'.

“Llegó primero un señor de 40 años de derechas, muy buen vestido con traje y educado y luego llegó su pareja, un chico de izquierdas.

Cuando va a entrar, mi directora me dice : ‘Oye, me acabo de dar cuenta que este chico que va a entrar ahora había dicho que no quería a nadie que fuera de una opinión política diferente a la suya, a ver si va a haber algún problema”, contaba Sobera.

Pero el presentador decidió confiar en la buena voluntad y darle una oportunidad al amor. “Lo que pasó fue lo peor: que se volvió loco. Lo primero que le preguntó fue de qué partido político era y cuando dijo que era del PP, se volvió loco diciendo cosas tremendas como ‘yo no me voy a casar con alguien de derechas, mucho menos voy a follar’”, contaba Sobera, que tuvo que poner fin a aquello.

First dates: Carlos Sobera regaña a Diomar por ignorar a su cita - Cuatro

“Fue un tono tan agresivo y desagradable que tuve que pararlo y decirles que nos habíamos equivocado, que cada uno volvía a su casa y el amor nos llamaría a la puerta cuando estime oportuno”, rememoraba el maestro de ceremonias.

“Me quedé con mal cuerpo. Yo creo que hay que dar una oportunidad a todo dios. Por cuestiones de ideología, que estemos cuestionando si nos podemos enamorar o hablar o tomarnos una cerveza, si no podemos hacer eso, apaga y vámonos”, decía Sobera sobre la necesidad de convivir con ideas distintas a las nuestras.