El presentador, que regresa a la televisión en Bailando con las estrellas, mostró dureza hacia su supuesto hijo, pero también habló con respeto del trabajo y la dignidad personal.

En un reciente encuentro con la prensa, el reconocido presentador Pepe Navarro ha desatado una tormenta de declaraciones contundentes sobre su relación con Alejandro Reyes, hijo de la actriz Ivonne Reyes.

Este intercambio ocurre días antes de que Navarro regrese a la televisión como concursante en el popular programa “Bailando con las estrellas”, donde competirá para demostrar sus habilidades como bailarín.

Durante la conferencia, Navarro no dudó en calificar a Ivonne Reyes como “un grano en el culo”, refiriéndose a la complicada situación judicial que ambos mantienen.

“En este momento, quien debe tomar la iniciativa es el niño, perdón, el joven. Ella ya no cuenta para nadie, ya está en la mentira, pero creo que es él quien debería hablar”, comentó Navarro, dejando claro su desdén hacia la madre de Alejandro.

Cuando se le preguntó sobre si Alejandro lo llama “papá”, Navarro fue rotundo: “Si me llama papá, no miraré hacia él, porque solo me giro por las cuatro personas que me llaman papá.

Y ahora hay un pequeñito que me llama grandpa. Grandpa significa abuelo en inglés, porque él es americano”. Con estas palabras, Navarro estableció una línea clara entre su vida familiar actual y su relación con Alejandro, a quien no considera parte de su vida.

Alejandro, por su parte, ha estado trabajando como camarero, lo que ha suscitado comentarios de Navarro. “Lo más importante es ganarse la vida de cualquier manera posible. Todos hemos hecho de todo.

Yo he trabajado como camarero en varios sitios, he trabajado en una obra ayudando a los albañiles para pagarme los estudios…

El trabajo, sea cual sea, siempre dignifica”, expresó Pepe, mostrando una perspectiva más comprensiva sobre el esfuerzo laboral, aunque sus palabras también reflejan un tono de desaprobación hacia la situación actual de Alejandro.

El ambiente se tornó más emotivo cuando Navarro fue cuestionado sobre Isabel Pantoja, quien atraviesa un difícil momento personal. “Siempre me ha caído muy bien.

Me ha parecido una mujer luchadora, valiente. Y, bueno, las cosas han sido un poco extrañas para ella, pero eso no le quita la dignidad con la que vive y actúa”, afirmó, mostrando su apoyo a la artista en un momento complicado de su vida.

Pepe Navarro, conocido por su carácter fuerte y su estilo directo, no se detuvo ahí. En la misma rueda de prensa, se refirió a su regreso a la televisión con entusiasmo. “Estoy emocionado por esta nueva etapa en ‘Bailando con las estrellas’.

Es una oportunidad para mostrar que, a pesar de las adversidades, siempre hay espacio para el arte y la diversión”, comentó, dejando entrever que su participación en el programa podría ser una forma de reconectar con su audiencia y dejar atrás las controversias que lo han rodeado.

La relación entre Navarro y Reyes ha sido objeto de múltiples especulaciones a lo largo de los años, especialmente desde que Ivonne Reyes hizo pública la paternidad de Alejandro.

La tensión entre ellos ha aumentado a medida que se han presentado nuevas demandas y enfrentamientos judiciales, lo que ha mantenido a la familia en el ojo público.

En este contexto, las declaraciones de Pepe Navarro no solo reflejan una postura firme ante su situación familiar, sino que también revelan su deseo de distanciarse de un pasado que considera tóxico.

“No tengo nada que ver con él. Mi vida ha avanzado y no puedo permitir que el pasado me atrape”, sentenció, dejando claro que su enfoque está en el presente y en sus nuevos proyectos.

La controversia entre Pepe Navarro y Alejandro Reyes es un recordatorio de las complejidades de las relaciones familiares en el mundo del espectáculo.

A medida que ambos continúan sus respectivos caminos, el público permanece atento a los desarrollos de esta saga familiar, que promete seguir generando titulares y debates en los medios.

Con su regreso a la televisión, Navarro espera no solo entretener a su audiencia, sino también redirigir la conversación hacia su carrera y sus logros, en lugar de centrarse en las disputas personales.

“La vida es demasiado corta para vivir en el pasado. Estoy aquí para bailar y disfrutar”, concluyó, dejando una puerta abierta a la posibilidad de reconciliación, aunque con un tono que sugiere que esa reconciliación no está en su agenda inmediata.

En conclusión, las palabras de Pepe Navarro han resonado en el público, generando tanto apoyo como críticas. Su enfoque directo y sin tapujos ha capturado la atención de los medios y ha reavivado el interés por su vida personal.

A medida que se aproxima su regreso a la televisión, todos los ojos estarán puestos en él, no solo por su desempeño en “Bailando con las estrellas”, sino también por cómo manejará las repercusiones de sus recientes declaraciones.