Durante la entrevista, Lequio admite errores del pasado pero rechaza entrar en detalles y sugiere que podría tomar acciones legales ante lo que considera “fantasías vintage”.

En el último episodio del programa “Vamos a ver”, Alessandro Lequio se convirtió en el centro de atención tras las explosivas acusaciones de Sonia Moldes, quien afirmó haber mantenido una relación sentimental con él hace casi tres décadas.

La tensión en el plató era palpable mientras Moldes, con voz temblorosa, aseguraba que Lequio había abusado de su confianza y que había sido infiel a todas sus parejas.

Con su característico aire irónico, Lequio escuchó atentamente las declaraciones de Moldes, manteniendo la calma mientras se reproducían los vídeos que documentaban sus acusaciones.

“Es el último vídeo, no hay más”, interrumpió Lequio con una sonrisa, antes de que la música evocadora de “El Padrino” comenzara a sonar de fondo, creando un ambiente dramático.

“En aquella época estaba en modo candidatura con varias mujeres, incluida Sonia”, confesó Lequio, mientras miraba a la cámara con una mezcla de desdén y diversión.

Al ser preguntado por la relación con Moldes, respondió con un tono burlón: “Cortejar no es ser novios. Cortejar es hacer méritos para serlo”. La audiencia se removía en sus asientos, algunos murmurando en aprobación, otros en desacuerdo.

Durante la conversación, Lequio admitió que todas las mujeres involucradas en su vida amorosa eran conscientes de la situación. “Sí, todas lo sabían”, afirmó rotundamente cuando Patricia Pardo le preguntó sobre la transparencia de sus relaciones.

“No era algo oculto, era un tuti fruti”, agregó con un guiño, sugiriendo que su vida amorosa era un juego abierto y honesto.

Sin embargo, a medida que avanzaba la discusión, Lequio se tornó más serio. “Llevo un mes hablando con generosidad de una etapa de mi vida que quedó atrás hace casi 30 años”, subrayó, enfatizando su deseo de no seguir desmintiendo “fantasías vintage”.

“No tengo ninguna necesidad de seguir alimentando interpretaciones”, continuó, dejando claro que estaba cansado de las especulaciones que rodeaban su pasado.

La tensión aumentó cuando Marisa Martín Vázquez recordó una exclusiva que Lequio había vendido a la revista “¡Hola!” años atrás, donde afirmaba haber terminado su relación con Moldes, solo para ser fotografiado días después paseando con ella en Madrid.

“Fue un error inicial que no volverá a pasar”, admitió Lequio, aunque se negó a entrar en más detalles sobre ese episodio.

“Treinta años después, no voy a explicar lo que pasó”, afirmó con firmeza, negando que le hubieran pedido devolver el dinero de la exclusiva.

“Nunca me reclamó nada”, aclaró, describiendo su relación con Eduardo Sánchez Junco, el director de “¡Hola!” en aquel entonces, como “extraordinaria”. “Era un señor de primer orden, de los que ya no hay”, añadió, con un tono nostálgico.

A medida que la conversación llegaba a su fin, Lequio dejó entrever la posibilidad de que tomara acciones legales contra Sonia Moldes. “Esto parece no tener un fin, es cíclico.

Cada cierto tiempo aparece alguien para subirse al cuento de ficción del momento”, expresó, sugiriendo que su paciencia había llegado a su límite.

“No tengo por qué hacerlo y no lo voy a hacer porque sencillamente estoy cansado”, concluyó, dejando a la audiencia con la sensación de que el drama apenas comenzaba.

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Algunos aplaudieron la actitud digna y profesional de Lequio, mientras que otros criticaron su falta de transparencia y la posible utilización de estrategias legales para silenciar a su antigua pareja.

“Es un tema delicado, y creo que todos merecen ser escuchados”, comentó un espectador en Twitter, reflejando el debate que ha surgido a raíz de este escándalo.

Al final del programa, Lequio hizo un llamado a sus seguidores: “Me gustaría conocer tu opinión sobre esta noticia, así que siéntete libre de dejar tu comentario”.

Con una sonrisa, añadió: “También te animo a que le des un me gusta, activa la campanita y suscríbete para no perderte contenido de tus programas preferidos”.

Con eso, el polémico episodio concluyó, pero las repercusiones de este enfrentamiento entre Lequio y Moldes continuarán resonando en los medios y en la opinión pública.