La presentadora arrancó su carrera televisiva en la TVG, cadena que le sirvió de trampolín para llegar a la primera plana nacional a finales de los 90

Silvia Jato, nacida en Lugo en 1971, se convirtió en una de las figuras televisivas más icónicas de finales del siglo XX.

Su debut profesional se produjo en 1990 en la TVG, bajo la dirección de Fraga, presentando programas como *Sabor a ti* y especiales como *Sabor 92*, la Gala pro-Bosnia junto a Paco Lodeiro y la celebración de Santiago de Compostela como Capital Cultural Europea en el año 2000.

En este periodo, Jato fue una de las caras más reconocibles de la televisión gallega, consolidando su estilo y presencia en pantalla antes de dar el salto a la televisión nacional en 1996.

Su llegada a Antena 3 marcó un punto de inflexión en su carrera. Allí lideró formatos como *Noche de Impacto*, *Mírame* o *Pelopicopata*, ganando una popularidad creciente que alcanzó su cúspide con *Pasapalabra*, entre 2000 y 2005, en San Sebastián de los Reyes.

Este programa la convirtió en una de las presentadoras más queridas de la televisión española, destacando por su cercanía, profesionalismo y capacidad para conectar con la audiencia.

De hecho, en el verano de 2025, Silvia regresó a *Pasapalabra* como invitada con motivo del 25 aniversario del concurso y expresó con emoción:

“Mira que soy reticente, porque me dan un apuro los concursos… Y máxime este, qué horror. Antes lo comentábamos, 25 años es una pasada. Lo seguís haciendo de maravilla, para mí es un lujazo”.

Antes de su consolidación en televisión, Silvia también destacó en el mundo del modelaje. Fue elegida Miss Galicia y participó en Miss España en 1989, donde obtuvo los títulos de Miss Fotogenia y Miss Nacional.

En 1991 fue primera dama de honor de Miss Europa, además de recibir nuevamente los reconocimientos de Miss Simpatía y Miss Fotogenia.

Sin embargo, decidió orientar su carrera hacia la televisión, donde su talento y carisma le permitieron superar la competencia y convertirse en un referente del entretenimiento.

Tras su etapa en Antena 3, Jato se trasladó a Telecinco en 2006, donde presentó *¡Allá tú!* durante un año, sustituyendo a Jorge Javier Vázquez.

Su carrera televisiva continuó explorando diferentes canales y formatos: fue monologuista en *El Club de Flo* en laSexta (2007) y presentadora de *Fifty Fifty* en Cuatro (2008).

Además, su trayectoria en televisiones públicas incluyó participaciones en Telemadrid, Canal Sur, Aragón TV, Canal 9, Castilla-La Mancha TV y 7 Región de Murcia, donde condujo programas como *Generación de estrellas* en 2010.

Su relación con Televisión Española (TVE) comenzó en 2007, cuando reemplazó temporalmente a Inés Ballester en *Por la mañana*, y más tarde a Mariló Montero en *La mañana de La 1* en 2016.

En 2023 presentó *Lalala* en Telemadrid junto a Ricky Merino, aunque el programa tuvo una corta trayectoria.

A lo largo de su carrera, Silvia Jato combinó su trabajo en televisión con una activa participación en eventos y congresos, como los organizados por el Partido Popular Europeo en Valencia, demostrando su capacidad para adaptarse a distintos escenarios mediáticos y profesionales.

En los últimos años, Jato ha optado por alejarse del foco mediático y centrarse en su papel como directora de Relaciones Institucionales de la Fundación Alcohol y Sociedad, donde trabaja activamente en la prevención del consumo de alcohol entre menores y grupos de riesgo.

Este cambio de rumbo ha marcado un punto decisivo en su vida, alejándola de las cámaras pero acercándola a una labor social de gran impacto.

En lo personal, Silvia mantiene desde 2015 una relación con Alberto Fabra, diputado popular en el Congreso y expresident de la Generalitat Valenciana entre 2011 y 2015.

La pareja contrajo matrimonio en 2021 en Castellón, consolidando un vínculo que combina la vida pública y personal.

Anteriormente, Jato también estuvo relacionada con Enrique López, magistrado del Tribunal Constitucional y responsable de Justicia del PP durante la presidencia de Pablo Casado, además de consejero de Justicia, Interior y Víctimas en la Comunidad de Madrid bajo el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en 2019.

Hoy, Silvia Jato representa una figura de transición entre la televisión de antaño y el compromiso social actual.

Su historia refleja cómo una presentadora icónica de los 90 puede reinventarse y aprovechar su influencia para generar un impacto positivo en la sociedad, en especial en la protección de los menores frente al alcoholismo.

Desde su debut en la TVG hasta su actual labor en la Fundación Alcohol y Sociedad, Silvia Jato ha sabido mantener una carrera diversificada y significativa, combinando entretenimiento, responsabilidad social y compromiso con la educación y la prevención.

Su recorrido profesional y personal demuestra que el paso por los focos puede transformarse en una plataforma para contribuir a causas de importancia social y que, incluso alejándose de la televisión, su legado sigue presente en la memoria de una audiencia que la recuerda con admiración.

Silvia Jato continúa siendo un ejemplo de cómo la reinvención personal y profesional es posible cuando se persigue una misión más allá del reconocimiento mediático,

y su labor actual evidencia que el verdadero impacto no siempre se mide en audiencia, sino en vidas protegidas y conciencias sensibilizadas frente a problemas sociales como el consumo de alcohol entre los jóvenes.

Su historia inspira tanto a quienes crecieron viéndola en televisión como a quienes buscan transformar sus carreras en proyectos con sentido y relevancia.