Francisco de Borbón y Escasany, de 81 años, falleció el 20 de mayo, solo diez días después de la muerte de su hermano, dejando a la familia Borbón sumida en el luto; su despedida, cargada de emoción, reunió a sus hijos, Olivia y Francisco, junto a destacadas figuras de la aristocracia española, quienes rindieron homenaje a su legado humano y social.

 

Muere Francisco de Borbón y Escasany, Duque de Sevilla, solo 10 días después  del fallecimiento de su hermano - Bekia Actualidad

 

El pasado 20 de mayo, la familia Borbón se vio sumida en un profundo luto tras el repentino fallecimiento de Francisco de Borbón y Escasany, quien partió de este mundo a la edad de 81 años.

Su muerte, que se produjo apenas diez días después del deceso de su hermano menor, Alfonso de Borbón y Escasany, dejó a sus seres queridos devastados y en estado de shock.

La ceremonia de despedida tuvo lugar en el Tanatorio de San Isidro, donde sus hijos, Francisco y Olivia de Borbón von Harbenberg, recibieron el apoyo y las condolencias de amigos y familiares.

La presencia de conocidos rostros de la aristocracia española, como su primo Alfonso de Borbón y su esposa Eugenia Silva, así como figuras del mundo social como María Zurita y Carmen Lomana, subrayó la importancia de Francisco en la vida pública y privada de muchos.

El ambiente era sombrío y cargado de emociones, con Olivia y Francisco visiblemente abatidos, rodeados de sus seres más cercanos.

La despedida se convirtió en un acto íntimo, donde cada lágrima y cada abrazo contaban una historia de amor y respeto hacia un hombre que había dejado una huella imborrable en la vida de quienes lo conocieron.

 

Muere Francisco de Borbón y Escasany, primo de Juan Carlos I, 10 días  después de hacerlo su hermano Alfonso

 

Marisa Yordi, cuñada de Francisco, llegó acompañada de su hija Alejandra de Borbón, mostrando la fortaleza y el amor que une a esta familia en momentos de adversidad.

También estuvo presente el hijo de Francisco, Alfonso de Borbón, quien, aunque sin la compañía de su esposa por compromisos laborales, se unió al dolor colectivo, reafirmando los lazos familiares en este difícil trance.

La ceremonia culminó con el sepelio de Francisco en el cementerio de la Sacramental de San Justo, un lugar que guarda la memoria de muchas personalidades destacadas.

Las numerosas coronas de flores que rodeaban el féretro, entre ellas una de Elena Cue y Alberto Cortina, eran un testimonio del respeto y la admiración que despertaba el fallecido.

Francisco de Borbón y Escasany, conocido no solo por su linaje, sino también por su carácter afable y su dedicación a diversas causas sociales, dejó un legado que perdurará en el tiempo.

Su vida estuvo marcada por el compromiso con su familia y su país, así como por su participación activa en eventos culturales y sociales que enriquecieron la vida de muchos.

 

Muere Francisco de Borbón y Escasany, duque de Sevilla y primo del rey Juan  Carlos, diez días después que su hermano

 

A lo largo de su vida, Francisco se destacó no solo por su nobleza, sino también por su interés en la música y el arte, siendo un mecenas de jóvenes talentos.

Su conexión con el mundo del espectáculo y su amor por la cultura lo convirtieron en una figura querida y respetada en diversos círculos.

La noticia de su fallecimiento ha resonado en los medios, generando un torrente de recuerdos y homenajes que destacan su contribución a la sociedad.

Su familia, ahora con el peso de la pérdida, se encuentra en un proceso de duelo, pero también de celebración de una vida rica en experiencias y amor.

En medio de este dolor, la familia Borbón se aferra a los recuerdos compartidos, a las risas en las reuniones familiares y a los momentos de alegría que Francisco supo cultivar a lo largo de su vida.

La unión entre Olivia y Francisco, fortalecida por la adversidad, se convierte en un símbolo de esperanza en tiempos oscuros.

 

 

La historia de Francisco de Borbón y Escasany no solo es la de un noble, sino la de un hombre que supo tocar la vida de muchos.

Su legado vivirá en las memorias de aquellos que lo conocieron y lo amaron, un recordatorio de que, aunque la vida es efímera, el amor y el respeto perduran más allá de la muerte.

En estos momentos difíciles, la familia Borbón se encuentra rodeada de amor y apoyo, recordando que, aunque la tristeza puede ser abrumadora, siempre habrá luz en los recuerdos y en las enseñanzas que Francisco dejó atrás.

Su partida deja un vacío inmenso, pero también una invitación a celebrar la vida y a valorar cada instante con nuestros seres queridos.

La comunidad, conmovida por la tragedia, se une en un sentimiento de solidaridad hacia la familia Borbón, recordando que en la unión está la fuerza para sobrellevar el dolor y honrar la memoria de aquellos que han partido.

Francisco de Borbón y Escasany será recordado no solo como un noble, sino como un ser humano excepcional que vivió con pasión y dedicación.