La boda de Paloma Reguillo y Félix Tirado en Castellón fue una celebración llena de elegancia y tradición, donde cada detalle, desde el vestido nupcial de seda brocada y bordados a mano hasta el clásico Jaguar que los llevó a la fiesta, reflejó su estilo y personalidad, mientras que la emotiva ceremonia y la sofisticada recepción demostraron la unión auténtica y el amor profundo de la pareja en un día inolvidable para todos los presentes.

El pasado sábado 31 de mayo, Castellón se convirtió en el escenario de una boda de ensueño que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.

Paloma Reguillo, reconocida diseñadora de moda, y Félix Tirado, su ahora esposo, celebraron su amor en una ceremonia que combinó elegancia, sofisticación y momentos emotivos.

Desde el vestido de novia de Paloma hasta el clásico coche que los llevó a la fiesta, cada detalle fue un reflejo de su estilo y personalidad.

La joven novia deslumbró con un vestido nupcial que capturó todas las miradas. El diseño, que emanaba savoir faire, presentaba un cuerpo ceñido tipo corsé, confeccionado en un delicado tejido brocado de seda de marfil.

Este fue adornado con bordados de flores que estaban estratégicamente distribuidos, aportando un toque de frescura y romanticismo. Los detalles bordados a mano, con ligeros destellos metalizados, ofrecían un brillo sutil que realzaba la pureza del conjunto.

La falda, de gran volumen, se expandía desde la cintura, estilizando la figura de Paloma y creando un efecto vaporoso gracias al tul, que equilibraba la grandiosidad con un aire romántico.

Uno de los elementos más llamativos del look de Paloma fue la capa ligera que eligió llevar sobre los hombros, en lugar de un velo tradicional. Este detalle dejó sus brazos al descubierto y otorgó un toque casi celestial a su apariencia.

En cuanto a su peinado, optó por una melena suelta con suaves ondas, adornada con delicadas flores blancas que se distribuyeron de manera orgánica, añadiendo un aire fresco y femenino.

Los pendientes de inspiración vintage que llevaba Paloma enmarcaban su rostro con pequeños detalles, sin quitar protagonismo al impresionante vestido.

El ramo, que también fue cuidadosamente seleccionado, presentaba un estilo silvestre, en línea con las tendencias actuales, combinando rosas en tonos crema con verdes voluminosos.

Este ramo parecía recién recogido, atado con una sencilla cinta de raso blanco, lo que reforzaba la estética artesanal y delicada del look nupcial.

Tras la emotiva ceremonia religiosa, los recién casados se dirigieron al lugar de la celebración en un elegante Jaguar clásico, un detalle que añadió un toque de distinción a su salida. La fiesta, que prometía ser tan memorable como la ceremonia, fue un festín de alegría y celebración, donde amigos y familiares compartieron risas y buenos deseos para la pareja.

Uno de los momentos más esperados de la celebración fue la presentación de la tarta nupcial, que continuó con la línea de elegancia natural que caracterizaba la boda.

Esta tarta, de tres pisos, estaba recubierta de crema blanca con efecto satinado y decorada con rosas naturales en tono marfil.

La sencillez y belleza de la tarta armonizaban perfectamente con el entorno de jardines y el look nupcial de Paloma, convirtiéndola en una obra de arte comestible que deleitó a todos los invitados.

A lo largo de la jornada, Paloma compartió momentos especiales en sus redes sociales, permitiendo que sus seguidores vivieran la experiencia de su gran día.

Desde la elección del vestido hasta el coche clásico, cada publicación era un reflejo del amor y la felicidad que la pareja sentía en ese momento tan significativo.

La boda de Paloma Reguillo y Félix Tirado no solo fue un evento social, sino también una celebración del amor auténtico y de la unión de dos almas que encontraron en el otro su complemento perfecto.

La diseñadora, conocida por su talento en el mundo de la moda, demostró que su creatividad también se extiende a su vida personal, creando un día inolvidable que seguramente será recordado por todos los asistentes.

La jornada estuvo cargada de emotividad y diversión, y los novios, rodeados de sus seres queridos, disfrutaron de cada instante de esta nueva etapa en sus vidas.

Con un amor tan evidente y una celebración tan mágica, no hay duda de que Paloma y Félix están destinados a escribir juntos un hermoso capítulo en su historia.

Sin duda, esta boda ha dejado una huella imborrable en Castellón y ha elevado las expectativas sobre futuras celebraciones en el mundo del diseño y la moda.

Paloma Reguillo, con su talento y estilo inconfundible, ha demostrado que cada detalle cuenta y que el amor verdadero siempre brilla con luz propia.