💣Silvia Intxaurrondo rompe el silencio y revela vínculos explosivos entre la UCO, Ayuso y el Caso Kitchen

Durante meses, Silvia Intxaurrondo ha estado recopilando piezas sueltas de un rompecabezas que parecía imposible de armar.

Pequeñas menciones en documentos judiciales, contactos cruzados en agendas filtradas y nombres que aparecían donde no debían.

Pero ahora, con una investigación periodística meticulosa, la presentadora y periodista de RTVE ha logrado trazar una línea directa que une tres elementos aparentemente aislados: la presidenta madrileña Isabel

Díaz Ayuso, el empresario Víctor de Aldama, y los tentáculos aún activos del infame Caso Kitchen.

Todo comenzó con un informe confidencial de la UCO que nunca llegó a hacerse público… hasta ahora.

En dicho documento, según lo revelado por Intxaurrondo, aparecen menciones a contactos indirectos entre altos mandos de la Guardia Civil y entornos empresariales vinculados a la Comunidad de Madrid.

Entre los nombres, uno destaca con fuerza: Víctor de Aldama, empresario con fuertes nexos en contratos públicos y recientemente vinculado a tramas de favores políticos en la sombra.

Intxaurrondo va más allá y señala que De Aldama habría actuado como intermediario informal entre funcionarios y empresas interesadas en adjudicaciones millonarias, algunas de las cuales, sorprendentemente,

se remontan a entidades que tuvieron contacto con figuras claves en la operación Kitchen, la red de espionaje parapolicial que tuvo como objetivo encubrir escándalos del Partido Popular.

¿Y dónde entra Ayuso en todo esto? Aquí es donde la investigación da su giro más inquietante.

Según documentos y testimonios a los que tuvo acceso el equipo de Intxaurrondo, un asesor de confianza de Ayuso habría mantenido reuniones con personas relacionadas con De Aldama durante los años clave en

los que se tejía la estrategia mediática y política para blindar a la presidenta ante cualquier sombra de sospecha.

Una de esas reuniones habría tenido lugar —según datos de localización cruzada— en una propiedad cuyo uso habría sido vinculado en otras causas a miembros implicados en el Caso Kitchen.

Pero lo que realmente ha hecho saltar las alarmas es que la UCO habría advertido internamente de movimientos irregulares en ciertas adjudicaciones, sin que esas alertas hayan prosperado.

Silvia Intxaurrondo no solo ha revelado que esos informes existen, sino que hay indicios de que fueron “congelados” por superiores antes de llegar a instancias judiciales.

La respuesta del entorno de Ayuso ha sido inmediata y agresiva.

A través de un portavoz, la presidenta ha calificado la investigación como “pura fantasía mediática” y ha acusado a la periodista de formar parte de una “campaña de acoso desde la izquierda mediática”.

Sin embargo, lo que no han podido desmentir son las reuniones y los vínculos indirectos que, poco a poco, se van documentando.

Mientras tanto, la oposición ha exigido explicaciones urgentes y la apertura de una comisión parlamentaria para investigar los posibles vínculos entre Ayuso y tramas derivadas del Caso Kitchen.

Algunos incluso hablan ya de una segunda ola del caso Gürtel, pero con protagonistas nuevos y una red más sofisticada.

El escándalo no ha hecho más que empezar.

Silvia Intxaurrondo ha prometido que esto es solo la primera entrega de una investigación más amplia, y que aún hay nombres, correos y pruebas que aún no han salido a la luz.

“El poder político en España lleva años ocultando su lado más sucio bajo capas de impunidad.

Pero esa impunidad está empezando a resquebrajarse”, declaró la periodista durante su último editorial.

Con un país cada vez más cansado de la corrupción estructural, y una ciudadanía que exige verdad y consecuencias, lo que ha revelado Silvia Intxaurrondo podría marcar un antes y un después.

Porque no se trata solo de espionaje o tráfico de influencias: se trata del corazón mismo de cómo se ejerce el poder en España.

Y ahora que alguien ha decidido levantar la alfombra… nadie sabe qué más podría salir a la luz.