La Pasión de Cristo es una de las películas más impactantes y controvertidas del cine moderno.

Con más de 600 millones de dólares recaudados, este filme dirigido por Mel Gibson ha dejado una huella imborrable en la historia del cine.

A más de 20 años de su estreno, sigue siendo objeto de debates intensos entre críticos y espectadores.

Para muchos, es una representación visceral y cercana del sufrimiento de Jesús en sus últimas horas.

Para otros, es una adaptación con ciertas libertades artísticas que no se ajustan a la realidad histórica.

Esta división de opiniones ha hecho que La Pasión de Cristo sea una de las películas más polémicas de todos los tiempos.

Pero más allá de la controversia, existen numerosos misterios y anécdotas sobre su producción que pocos conocen.

Por ejemplo, durante el rodaje, el actor principal, Jim Caviezel, fue alcanzado por un rayo mientras filmaba la escena del sermón de la montaña.

Este hecho aterrador no solo afectó su cabello, sino que también le dejó una sensación de paz interior contradictoria.

Cinco minutos después, el asistente de dirección italiano, Jan Michelini, también fue impactado por un rayo, ganándose el apodo de “el chico rayo”.

Además, Caviezel sufrió dos latigazos accidentales durante la filmación de la flagelación, dejándolo sin aliento y con heridas reales en la espalda.

La intensidad del rodaje fue tal que el actor padeció hipotermia y neumonía debido a las bajas temperaturas durante la crucifixión.

Incluso se dislocó el hombro al cargar la pesada cruz que pesaba entre 60 y 70 kilogramos, un dolor que quedó plasmado en su rostro.

La cruz, situada a 300 metros de altura sobre un acantilado, se balanceaba por el viento, aumentando el peligro en las escenas.

Para lograr la máxima autenticidad, Caviezel debía despertarse a las 2 de la madrugada para someterse a ocho horas diarias de maquillaje.

Este maquillaje incluía heridas, moretones, cortes y la famosa corona de espinas, que cubría todo su cuerpo.

En ocasiones, el actor se iba a dormir con el maquillaje completo, soportando la incomodidad para evitar perder tiempo en el set.

Sin embargo, Caviezel no ocultó su descontento con el trato recibido y la aparente indiferencia de Mel Gibson ante su sufrimiento.

De hecho, llegó a confrontar al director durante la filmación, expresando su frustración por el esfuerzo físico extremo.

Curiosamente, Caviezel inicialmente creyó que participaría en una película sobre surf, una fachada para evitar filtraciones.

Su fe fue fundamental para superar las duras condiciones del rodaje, especialmente durante la prolongada escena de la crucifixión.

Mel Gibson también le advirtió que interpretar a Jesús podría dificultar su carrera en Hollywood, algo que se confirmó después.

Un dato curioso es que un actor musulmán que interpretó a Barrabás se convirtió al cristianismo tras la experiencia en el set.

Asimismo, Luca Lionello, quien interpretó a Judas Iscariote y se declaraba ateo, tuvo un cambio radical de fe gracias a la película.

La famosa escultura La Piedad de Miguel Ángel sirvió de inspiración para la emotiva escena en la que María sostiene a Jesús tras la crucifixión.

La actriz que interpretó a María, Maia Morgenstern, estaba embarazada durante el rodaje y mantuvo el secreto hasta el final.

Mel Gibson financió personalmente la producción y distribución, ya que varios estudios rechazaron el proyecto por su polémica.

Estudios como 20th Century Fox, Columbia Pictures y Warner Bros rechazaron financiar la película, dejando a Gibson como único responsable.

La inversión total fue de aproximadamente 45 millones de dólares, incluyendo producción y marketing.

Desde antes de su estreno, la película fue acusada de promover estereotipos negativos contra los judíos, generando fuertes críticas.

Durante el rodaje, Caviezel sufrió migrañas severas debido a las largas jornadas, el frío extremo y el maquillaje pesado.

Para acercar la apariencia de Caviezel a la imagen tradicional de Jesús, se le aplicó una nariz protésica, se cambiaron sus ojos azules por marrones y se modificó su línea capilar.

Inicialmente, Mel Gibson no planeaba usar banda sonora, pero finalmente optó por la música de John Debney, nominada al Oscar.

La Pasión de Cristo batió récords de ventas anticipadas de entradas, convirtiéndose en la película no inglesa más taquillera en Estados Unidos hasta 2017.

Entertainment Weekly la catalogó como la película más polémica de todos los tiempos, debido a la controversia cultural y religiosa que generó.

Aunque se filmó en latín, hebreo y arameo antiguo, inicialmente no se pensó incluir subtítulos, pero se añadieron para facilitar la comprensión del público.

El guion original fue escrito en inglés y luego traducido cuidadosamente a estas lenguas antiguas para mayor autenticidad.

Parte del guion se basó en supuestas visiones de la monja alemana estigmatizada Ana Catalina Emmerich, aunque esta fuente también es objeto de debate.

La película es considerada la más procatólica de la historia del cine, recibiendo numerosos reconocimientos en círculos religiosos.

Un detalle simbólico es que partes del cuerpo que clavan a Jesús en la cruz, como la mano izquierda y uno de los pies, pertenecen a Mel Gibson.

A pesar de toda la polémica, La Pasión de Cristo se mantuvo durante años entre las películas no inglesas más taquilleras del mundo.

Esta obra no busca ser un sermón, sino una visualización intensa y cruda del evento central de la religión cristiana.

Así, La Pasión de Cristo sigue siendo un fenómeno cultural que invita a la reflexión y al debate constante.

Si te interesa conocer más sobre los secretos detrás de esta película, no dudes en compartir este artículo y seguir explorando su fascinante historia.