Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, visitaron La Palma el 6 de junio de 2025 para mostrar su apoyo y solidaridad a la comunidad afectada por la erupción volcánica del Tajogaite en 2021, reuniéndose con familias, autoridades locales y sectores afectados para acompañar el proceso de recuperación de la isla.

En un gesto de cercanía y compromiso, los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, han visitado La Palma, una de las islas más afectadas por la erupción volcánica del Tajogaite, que tuvo lugar casi cuatro años atrás.

Este viaje, que se enmarca en su agenda oficial, no solo busca recordar a los afectados por el desastre natural, sino también reafirmar el apoyo de la Casa Real a una comunidad que aún lucha por recuperarse de las devastadoras consecuencias de la erupción.

La visita de los monarcas se ha convertido en un símbolo de esperanza para los palmeros, quienes todavía enfrentan las secuelas de aquel fenómeno que cambió sus vidas para siempre.

Los Reyes llegaron a La Palma en la tarde del 6 de junio, siendo recibidos con calidez por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez.

La elección de la plaza de La Laguna, en Los Llanos de Aridane, como punto de encuentro, es significativa, ya que este lugar fue uno de los más afectados por el avance de la lava.

Aquí, los Reyes mantuvieron su primer contacto con la población durante los momentos más críticos de la erupción, lo que añade un valor emocional a su visita actual.

Don Felipe y doña Letizia han hecho de este viaje una prioridad, y su presencia en La Palma es la tercera vez que el Rey visita la isla desde el desastre. La Reina, por su parte, ha estado presente en dos ocasiones anteriores.

La llegada de ambos monarcas, aunque separada por 30 minutos, refleja su deseo de estar juntos en este momento tan significativo para los palmeros.

La Reina aterrizó en el aeropuerto de la Villa de Mazo, mientras que el Rey llegó en helicóptero al campo de fútbol de El Paso, donde comenzaron su recorrido por la isla.

Durante su estancia, los Reyes se han reunido con diversas familias y representantes de sectores sociales que han sido impactados por la erupción.

Entre ellos, se encuentran aquellos que han logrado reconstruir sus hogares, así como aquellos que aún buscan un lugar donde vivir tras perderlo todo.

También dialogaron con responsables de centros escolares que han reanudado las clases o están preparados para hacerlo en el próximo curso, y con agricultores que han visto cómo sus cultivos de plátano y aguacate fueron arrasados por la lava.

La visita se convierte, así, en una plataforma para escuchar de primera mano las historias de resiliencia y superación de los palmeros.

La erupción del volcán Tajogaite, que comenzó en septiembre de 2021, dejó a la isla en una situación crítica, con miles de personas evacuadas y una infraestructura devastada.

La lava cubrió más de 1,200 hectáreas y destruyó alrededor de 3,000 edificaciones, lo que ha llevado a la comunidad a replantear su futuro.

La visita de los Reyes es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, hay un compromiso continuo por parte de las instituciones para ayudar a los afectados a reconstruir sus vidas.

El viaje a La Palma también coincide con los actos conmemorativos del Día de las Fuerzas Armadas 2025, que se celebrará en Santa Cruz de Tenerife.

Este evento, que destaca la dedicación de quienes sirven a España, se convierte en una oportunidad para que los Reyes muestren su apoyo a las fuerzas armadas, al tiempo que subrayan la importancia de la solidaridad en momentos de crisis.

En la mañana del mismo día, Felipe VI asistió a una revista naval en la Playa de las Alcaravaneras, donde se realizaron exhibiciones de las capacidades del Ejército, destacando la importancia de la preparación y la respuesta ante emergencias.

La visita de los Reyes ha sido recibida con entusiasmo por parte de los residentes de La Palma, quienes han expresado su gratitud por el interés mostrado por la Casa Real.

Muchos han compartido sus historias de pérdida y recuperación, y la presencia de los monarcas ha traído un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre.

Los encuentros con los afectados han permitido que los Reyes conozcan de primera mano los desafíos que aún enfrenta la isla, así como las iniciativas que se están llevando a cabo para ayudar a la comunidad a levantarse.

La conexión emocional entre los Reyes y la población de La Palma se ha hecho evidente en cada interacción.

Los abrazos, las sonrisas y las palabras de aliento han sido el hilo conductor de esta visita, que busca no solo recordar el dolor del pasado, sino también celebrar la fortaleza de un pueblo que se niega a rendirse.

La Casa Real ha manifestado su compromiso de seguir apoyando a La Palma en su proceso de recuperación, lo que ha sido recibido con optimismo por parte de quienes aún lidian con las consecuencias de la erupción.

En conclusión, la visita de los Reyes a La Palma es un acto de solidaridad que trasciende lo protocolar.

Es un abrazo real a una isla que aún cicatriza, un reconocimiento a la lucha de sus habitantes y un compromiso renovado de la Casa Real para acompañarles en su camino hacia la recuperación.

A medida que La Palma sigue sanando sus heridas, la presencia de Don Felipe y Doña Letizia se convierte en un símbolo de esperanza y unidad, recordando que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la solidaridad puede brillar con fuerza.