😱¡ESCÁNDALO EN TELECINCO! Filtran el problema de higiene de María Patiño que nadie se atrevía a contar

Desde hace semanas, el ambiente en los estudios de Telecinco ha cambiado.

Lo que al principio parecía una incomodidad menor se ha convertido en uno de los secretos peor guardados de la televisión española: María Patiño estaría enfrentando un problema de higiene que ha comenzado a

generar tensiones reales entre los trabajadores del canal.

Y no se trata de una simple indiscreción, sino de una situación que ya ha provocado quejas, reubicaciones de camerinos y reuniones internas entre miembros del equipo de producción.

Según varias fuentes anónimas, la situación se viene arrastrando desde hace meses, pero en las últimas semanas se ha hecho insostenible.

Personal de maquillaje, estilismo, sonido e incluso algunos compañeros de plató habrían comentado que la periodista presenta un olor corporal fuerte y persistente que, en ciertos momentos del día, se vuelve

“imposible de ignorar”.

Uno de los técnicos lo describe así: “No es algo ocasional.

Es diario.

Y la gente ya no sabe cómo tratarlo sin ofenderla”.

Hasta ahora, nadie del entorno cercano se ha atrevido a abordar el tema directamente con la presentadora, en parte por miedo a dañar su autoestima o provocar un conflicto.

María Patiño siempre ha sido conocida por su carácter fuerte, su estilo frontal y su enorme profesionalismo.

Pero esta vez, el problema parece haber escapado del control habitual.

“Todos la respetan, pero esto ya está afectando al ambiente laboral.

La tensión se respira… y no solo por lo que se dice, sino por lo que se huele”, confiesa una fuente desde vestuario.

Hay quienes apuntan a que el problema no se debe a una falta de higiene intencionada, sino a un tema médico más delicado.

Algunas voces cercanas aseguran que Patiño podría estar lidiando con un desajuste hormonal o una condición dermatológica que provoca sudoración excesiva y persistente.

Incluso se habla de una posible afección glandular que le estaría dificultando controlar ciertos olores corporales, a pesar de mantener una rutina de aseo habitual.

“No es que no se duche.

El problema parece venir de dentro.

Pero nadie ha querido preguntárselo directamente”, dice una fuente cercana a la producción.

Lo más polémico es que el asunto ya ha llegado a oídos de los ejecutivos del canal.

Según filtraciones internas, algunos colaboradores habrían solicitado formalmente no compartir camerinos con la periodista, alegando “motivos de bienestar físico y psicológico”.

Este tipo de quejas, aunque tratadas con extrema discreción, habrían obligado a los responsables de logística del canal a mover piezas para evitar un conflicto aún mayor.

Mientras tanto, la audiencia no ha notado ningún cambio en su actitud frente a cámara.

María Patiño sigue presentando con la misma energía, la misma intensidad, sin dar señales visibles de estar afectada por los rumores.

Sin embargo, fuera de pantalla, la situación es muy distinta.

Algunos compañeros han optado por mantener distancia física en reuniones y ensayos, y otros prefieren comunicarse con ella solo por vía interna o con intermediarios.

¿Está Telecinco tomando medidas? Según fuentes internas, hay un debate abierto sobre cómo gestionar este tipo de situaciones sin caer en discriminación o acoso laboral.

Se habla de ofrecerle ayuda médica y psicológica, y de activar un protocolo interno de recursos humanos para casos sensibles.

Sin embargo, nada ha sido confirmado oficialmente.

El caso de María Patiño pone sobre la mesa una verdad incómoda: la televisión, donde la apariencia y la perfección importan tanto, también puede ser un lugar cruel cuando se trata de problemas íntimos y

humanos.

Si bien algunos lo ven como una falta de respeto hacia ella, otros argumentan que, al tratarse de un espacio de trabajo compartido, también hay que proteger el bienestar del resto del equipo.

Lo que está claro es que este escándalo ha traspasado los límites del plató.

Ya no se trata solo de cotilleos o comentarios malintencionados: es una conversación real, tensa, y que podría terminar en una crisis mediática si no se maneja con delicadeza.

Por ahora, María guarda silencio.

Pero en Telecinco… todos están conteniendo la respiración.

Porque en una industria donde cada detalle se magnifica, hasta un tema tan personal puede convertirse en un terremoto.