Miguel de Molina, una de las voces más icónicas y revolucionarias de la copla andaluza, vivió una vida llena de talento, valentía y controversias.

Sumar pide reconocer a Miguel de Molina como víctima del franquismo y  otorgarle la Medalla de las Bellas Artes

Su historia está marcada por la persecución política y homófoba durante la dictadura franquista, y también por la traición inesperada de una de las grandes divas del género: Concha Piquer.

Nacido como Miguel Frías de Molina en Málaga en 1908, desde joven destacó por su autenticidad y por desafiar las normas sociales de una España conservadora.

La música fue su refugio y la copla su medio para expresar emociones profundas y experiencias personales.

A pesar de una infancia difícil, incluida una traumática experiencia con un sacerdote, Miguel emergió como un artista valiente y genuino.

Durante los años 30, Miguel se consolidó como una figura legendaria gracias a clásicos como “La Bien Pagá”, “Ojos Verdes” y “El Día Que Nací Yo”.

Miguel de Molina

Sus canciones no solo fueron un himno para el público sino que también trascendieron ideologías durante la Guerra Civil española, resonando en ambos bandos con igual intensidad.

El éxito de Miguel despertó celos y rivalidades.

La famosa cantante Concha Piquer, aprovechando su cercanía e influencia con el régimen franquista, grabó sin censura varios temas que originalmente eran de Miguel de Molina, usurpando así el reconocimiento que merecía.

Este acto de traición dejó a Miguel en una posición vulnerable frente al poder.

Miguel de Molina: “¡Marica, no. Maricón!” – MÚSICA DE COMEDIA Y CABARET

La vida de Miguel dio un giro oscuro cuando rechazó las insinuaciones amorosas de un coronel franquista de alto rango.

La respuesta fue brutal: una agresión violenta llevada a cabo por miembros de la Falange, entre ellos José Finat y Escrivá de Romani, quien años después sería alcalde de Madrid.

Golpeado y humillado públicamente, Miguel no tuvo otra opción que exiliarse.

Su destino fue Argentina, un lugar donde pudo reconstruir su carrera y proteger su libertad.

BIOGRAFÍA – Fundación MIguel de Molina

En Buenos Aires, Miguel de Molina no solo sobrevivió, sino que brilló gracias a su talento y a un ingenioso manejo del marketing personal.

Su voz y estilo conquistaron rápidamente al público argentino, aunque las sombras de la dictadura española continuaron persiguiéndole.

Por momentos, tuvo que trasladarse a México para escapar de esta presión.

Fue gracias a la intervención de Eva Perón que Miguel recibió protección y apoyo absoluto, lo que le permitió regresar a Argentina para vivir el resto de su vida en gloria y reconocimiento hasta su muerte en 1993.