🔥 Jesús Cintora REVIENTA el show de Ayuso y la compara con Trump en una reflexión que INCENDIA la política

La escena parecía repetirse por enésima vez.

Isabel Díaz Ayuso aparecía en el plató de Ana Rosa para soltar una bomba política: acusar sin pruebas al Gobierno de haber intervenido su teléfono y borrado sus mensajes con Pedro Sánchez.

Una historia que, en otro contexto, parecería sacada de una película de espías… si no fuera porque ya nadie en el mundo político toma esas declaraciones en serio.

Pero lo que cambió esta vez fue la respuesta.

Porque Jesús Cintora no solo desmintió el relato.

Lo pulverizó.

Mientras Ana Rosa asentía con interés ante las palabras de Ayuso, Cintora disparaba sin piedad: “Yo ahora mismo borro un chat de mi móvil y me monto una película de espías en dos segundos”.

No fue solo una ironía afilada, fue una forma de desmantelar toda la narrativa construida por Ayuso en apenas una frase.

Lo que la presidenta madrileña había planteado como una operación encubierta, una conspiración a gran escala, quedó reducida a una maniobra tan burda como predecible: la victimización.

Pero ¿por qué ahora? ¿Por qué justo en este momento Ayuso lanza esta teoría conspirativa digna de Netflix? Jesús Cintora lo tiene claro: porque necesita tapar otro escándalo.

Uno que sí está documentado.

Uno que sí tiene consecuencias judiciales.

Y uno que la pone contra las cuerdas: su pareja está imputada por fraude fiscal.

Así lo dijo el periodista, sin rodeos y sin filtros: “Está desviando la atención porque hace poco pillaron a su pareja con el carrito del helado.

No pagaba a Hacienda”.

Una frase que ya se ha convertido en viral, no solo por lo directo del mensaje, sino porque puso el foco justo donde Ayuso no quiere que nadie mire.

Porque mientras ella habla de espionajes ficticios, lo cierto es que su entorno más cercano está siendo investigado por delitos económicos.

Y aquí entra el elemento clave: Miguel Ángel Rodríguez.

El asesor de comunicación de Ayuso.

El cerebro detrás de sus golpes de efecto.

Cintora lo nombra, lo señala y lo desenmascara: “Es el guionista de esta película”.

Y el libreto, asegura, está más que estudiado.

Cada vez que hay un escándalo real que pueda dañar la imagen de Ayuso, aparece una nueva teoría para desviar la atención.

Y esta vez, la jugada ha sido clara: lanzar la bomba del espionaje justo cuando su pareja se enfrenta a la justicia.

Jesús Cintora, lejos de quedarse en la superficie, fue más allá.

No se trata solo de una estrategia de comunicación.

Se trata de un modelo político: el trumpismo.

Mentiras, bulos, victimismo y una base electoral dispuesta a creérselo todo.

“Este es el nivel”, dijo el periodista.

“Se monta una película de misterio… y hay gente que se lo cree”.

Porque ese es el verdadero peligro.

No que Ayuso lance bulos.

Sino que haya una parte de la población que, sin exigir pruebas, los asuma como verdad.

Y por eso Cintora insiste en desmontar el relato.

Porque cada vez que Ayuso sale a decir que Pedro Sánchez la espía o que Moncloa le borra los mensajes, lo que está haciendo es enturbiar el debate público, polarizar a la sociedad y manipular emocionalmente a

su electorado.

Se presenta como mártir, como víctima de un aparato de poder que supuestamente quiere silenciarla… cuando en realidad, está utilizando esa narrativa para protegerse del mayor escándalo que ha enfrentado

desde que es presidenta.

Pero ¿cuánto más puede durar esta estrategia? ¿De verdad cree Ayuso que la gente no se da cuenta? Jesús Cintora se lo pregunta en voz alta, y la duda resuena como un grito incómodo en el ecosistema político.

Porque la realidad es que su táctica, por muy trillada que esté, sigue funcionando.

Los medios caen en la trampa.

Se llenan tertulias hablando del “espionaje” mientras los jueces siguen su curso, en silencio, sobre el fraude fiscal de su pareja.

Y lo peor es que no es la primera vez.

Cada crisis ha sido respondida por Ayuso con un escándalo mediático aún más grande.

Desde los contratos de su hermano durante la pandemia, hasta sus enfrentamientos con la dirección del Partido Popular, todo se ha maquillado con la misma herramienta: el caos calculado.

Y con cada bomba mediática, se desvían los focos de lo importante.

Jesús Cintora, en su intervención, no deja espacio a la duda.

Para él, la entrevista de Ayuso no fue más que otra escena del show.

Un guion escrito para convertir a una política acorralada en una heroína acosada.

Una jugada que, si no se desmonta a tiempo, puede seguir desinformando a millones de personas.

“No hay ninguna prueba.

No hay ninguna evidencia.

Es todo una cortina de humo”, repite Cintora con una mezcla de indignación y determinación.

Y ahí está la clave.

Porque si los medios no hacen su trabajo, si no desmontan los bulos con la misma fuerza con la que se difunden, entonces Ayuso seguirá ganando.

Seguirá lanzando bombas sin sustento.

Seguirá construyendo su imagen sobre las ruinas del debate real.

Y mientras tanto, su pareja imputada por fraude fiscal seguirá siendo el gran elefante en la habitación del que nadie quiere hablar.

La pelota está en el tejado de los medios.

Y también en el de los ciudadanos.

Porque esta vez, como dice Cintora, el montaje ha quedado al descubierto.

La pregunta es: ¿seguiremos mirando hacia otro lado… o abriremos los ojos de una vez por todas?