Seis habitaciones, sala de cine y ubicada en El Viso.

Xabi Alonso (43 años) comienza una nueva era en el Real Madrid. Será el entrenador del primer equipo durante las próximas tres temporadas y regresa así al club blanco, donde ya brilló como jugador entre 2009 y 2014, para iniciar una nueva etapa al frente del banquillo merengue.

El técnico ha vivido en otros países como Reino Unido o Alemania, aunque en España conservaron una casa que adquirieron, eso sí, cuando el jugador entraba en la recta final de su etapa en el Bayern de Múnich.

La casa de Xabi Alonso en Madrid

La actual casa de Xabi Alonso está en Madrid, ubicada en el barrio de El Viso, uno de los enclaves más exclusivos y cotizados de Madrid.

El inmueble, que adquirieron en 2017 por unos 10 millones de euros y que actualmente está valorado en cerca de 15 millones, es una espectacular casa unifamiliar de más de 920 metros cuadrados construidos, repartidos en cinco plantas, con un jardín de 300 metros cuadrados, piscina privada, seis habitaciones, ocho baños, cuatro vestidores, sala de cine y aparcamiento con capacidad para cinco coches.

El Viso, en el distrito de Chamartín, al noreste de la capital, es desde hace años el barrio con mayor renta per cápita de España, superando incluso al conocido barrio de Salamanca. Diseñado por el arquitecto Rafael Bergamín y construido entre 1933 y 1936 como una cooperativa de casas económicas, su evolución ha sido tal que hoy acoge a numerosas embajadas, centros educativos de élite como el IE Business School, y residentes como Ana Botín, Florentino Pérez o la actriz Amber Heard.

Entre las principales ventajas de El Viso se encuentran su privilegiada ubicación, muy cerca del estadio Santiago Bernabéu y a escasos minutos de Valdebebas, su seguridad, su carácter tranquilo y discreto, y su gran valor inmobiliario. La diversidad arquitectónica del barrio también lo convierte en un lugar singular, donde conviven viviendas de estilo clásico con otras de diseño vanguardista.

Además, para Xabi y su familia, este barrio representa una dinámica familiar que conocen bien. Durante su anterior etapa como jugador del equipo merengue, era habitual verle pasear por la zona o ir andando a recoger a sus hijos del colegio.