⚖️ La LISTA NEGRA de Antonio David: exige 5,7 MILLONES a sus enemigos televisivos en la DEMANDA MÁS POLÉMICA del año ✅

Antonio David Flores no perdona.

Tras años de silencio, desplantes y escándalos televisivos, el exguardia civil ha decidido que ya ha tenido suficiente.

¿El resultado? Una macrodemanda explosiva, una acción legal que amenaza con dinamitar parte del entramado mediático español y que podría redefinir el alcance del derecho al honor en la televisión.

En el epicentro, una cifra que lo dice todo: 5.

789.000 euros.

Sí, has leído bien.

Casi seis millones en concepto de indemnización por los presuntos daños sufridos tras la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco y los comentarios de una larga lista de colaboradores.

La demanda, que ya está generando reacciones dentro y fuera de los juzgados, no se limita a un solo objetivo.

Antonio David ha confeccionado una lista negra digna de una purga mediática: periodistas, presentadores, colaboradores, productores e incluso su exmujer Rocío Carrasco aparecen como demandados.

A ella, madre de sus hijos y autora de la serie que cambió la narrativa mediática sobre su figura, le reclama exactamente 1.

628.000 euros.

¿Casualidad o castigo proporcional? Muchos creen que este movimiento no es solo legal, sino también profundamente simbólico.

La ofensiva legal también apunta directamente a los productores de la docuserie y del mítico programa Sálvame.

La productora La Fábrica de la Tele, ahora reconvertida en La Fábrica de la Familia de la Tele bajo el sello de LACOCA Producciones, aparece en la demanda con una reclamación de 1.

560.000 euros.

Pero la metralla no se detiene ahí.

La macrodemanda también exige responsabilidades individuales, con cantidades que, aunque menores, siguen siendo demoledoras.

Isabel Rábago, por ejemplo, deberá enfrentar una reclamación de 34.

200 euros.

Kike Calleja, 24.600.

Paloma García-Pelayo, 157.000.

Miguel Frigenti, 134.000.

Y la lista sigue: Laura Fa con 153.000, Alonso Caparrós con 92.325 y la abogada Montse Suárez, a la que se le exige nada menos que 202.000 euros.

Todos señalados por sus intervenciones públicas, por sus palabras en plató y por haber formado parte de una maquinaria que, según Antonio David, destruyó su imagen y su carrera sin derecho a réplica.

Dos de las figuras más señaladas son, sin duda, Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez.

La primera, exdirectora y presentadora de “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, aparece en la demanda con una reclamación de 281.000 euros.

El segundo, presentador estrella de Mediaset y enemigo declarado de Antonio David, recibe un “mordisco” de 207.

000 euros.

Ambos, símbolos del nuevo relato que condenó públicamente a Flores, se enfrentan ahora a la respuesta más contundente que este ha dado hasta la fecha.

El presentador Marc Giró tampoco escapa a la lluvia de cifras: 38.

400 euros por sus opiniones vertidas en el programa “Latiss”.

Lo mismo ocurre con otros perfiles que, aunque no formaban parte del núcleo duro de Sálvame, sí participaron activamente en la narrativa mediática contra el malagueño.

Pero el golpe definitivo va dirigido a Mediaset España.

Antonio David Flores reclama a la cadena y a varias de sus empresas asociadas una indemnización conjunta de 1.

976.000 euros.

Una suma que busca, según su abogado, “resarcir los años de linchamiento mediático que sufrió sin derecho a defensa”.

La estrategia es clara: no dejar títere con cabeza.

La demanda es extensa, detallada y brutal.

Habla de vulneración del honor, de persecución mediática, de difamación sostenida y de daños irreparables.

Pero también hay algo más.

Hay una voluntad de reescribir la historia, de devolver el golpe y de recuperar un espacio que Antonio David considera le fue arrebatado de forma injusta.

Lo que muchos ven como una jugada desesperada, otros lo interpretan como una declaración de guerra total.

Desde la publicación de la docuserie de Rocío Carrasco, la imagen pública de Antonio David quedó destrozada.

Fue despedido en directo, apartado de los platós y crucificado por buena parte de la opinión pública.

Durante mucho tiempo optó por el silencio, por la retirada, incluso por desaparecer del foco mediático.

Pero ahora regresa con artillería pesada y con una consigna clara: si lo hundieron sin pruebas, ahora será la justicia quien hable.

Queda por ver si los tribunales le darán la razón, pero el simple hecho de presentar esta demanda ya ha provocado un terremoto en el mundo de la televisión.

Los implicados guardan silencio, pero las reacciones no tardarán.

¿Qué dirá Jorge Javier? ¿Responderá Carlota? ¿Volverá Rocío Carrasco a los platós a contestar? Lo que es evidente es que este movimiento ha reabierto viejas heridas y ha encendido fuegos que creíamos

apagados.

La cantidad total reclamada es tan descomunal que muchos ya cuestionan si se trata de una maniobra mediática más.

Pero quienes conocen a Antonio David aseguran que va en serio, que quiere ir hasta el final y que esta es solo la primera parte de una ofensiva mayor.

Él no busca reconciliación, busca reparación.

Y si para ello tiene que enfrentarse a todos los rostros de Telecinco, lo hará.

Porque ahora, dice, le toca hablar a él.

En un país donde la televisión lo es todo, esta macrodemanda no solo es un ajuste de cuentas, es un desafío al propio sistema mediático.

Antonio David Flores ha hecho pública su “lista negra” y exige cifras escandalosas como símbolo de una venganza legal sin precedentes.

¿Logrará ganar esta batalla? ¿O quedará en un intento desesperado por resucitar una carrera destruida? Lo único seguro es que la guerra está declarada… y las consecuencias prometen ser igual de explosivas que

su demanda.