Manuel Mijares y Lucero fueron en su momento la pareja dorada del entretenimiento mexicano, una historia de amor que parecía un cuento de hadas hecho realidad.

Su boda fue un evento nacional, sus canciones se convirtieron en la banda sonora del romance, y su vínculo parecía irrompible.

Pero detrás de las cámaras y las sonrisas perfectas había una verdad que nadie se atrevía a contar.

Ahora, a sus 67 años, Mijares finalmente rompe el silencio, revelando detalles impactantes sobre la verdadera razón detrás de su separación y cómo se siente realmente sobre el hecho de que Lucero haya seguido adelante.

Manuel Mijares dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo en 1981 durante el festival Valores Juveniles, donde no solo demostró su talento, sino también su generosidad.

En un acto memorable, prestó sus pistas musicales a un compañero concursante cuyo padre le había prohibido participar, lo que obligó al joven cantante a retirarse de la competencia.

Su carrera musical despegó con el lanzamiento de su álbum debut Manuel Mijares, que incluía 10 canciones que rápidamente se hicieron populares en México, Centroamérica y Sudamérica.

Temas como Poco a Poco y Siempre lo consolidaron en la escena musical latina.

Mientras tanto, Lucero Hogaza León comenzaba a forjar su propio camino en el mundo del entretenimiento desde una edad muy temprana.

A los 10 años ya era una estrella infantil querida por el público, participando en programas de variedades de Televisa como Alegrías de Mediodía y Chiquilladas.

Más adelante asumió el rol de presentadora en concursos de canto infantil como Juguemos a Cantar y América, Esta es Tu Canción.

A medida que crecía, Lucero logró consolidarse tanto como cantante como actriz, grabando discos exitosos y protagonizando algunas de las telenovelas más populares de los años 80 y 90.

Como en toda historia de amor dramática, a la protagonista nunca le faltaron pretendientes, ya fuera dentro o fuera de la pantalla.

En la cima de su fama, Manuel Mijares y Lucero eran la pareja dorada del entretenimiento mexicano.

Su historia de amor se desarrolló ante los ojos de todo el país, cautivando a millones de personas.

Tuvieron una de las bodas más inolvidables de la historia, solo para después enfrentar un divorcio altamente mediático y polémico.

Su historia comenzó en el verano de 1987, cuando se conocieron en el set de Escápate Conmigo, interpretando a una joven pareja enamorada.

La química entre ellos era innegable, a pesar de la notable diferencia de edad.

Sin embargo, cuando terminó el rodaje, cada uno siguió su camino y no mantuvieron contacto.

En ese momento, Lucero tenía apenas 17 o 18 años y estaba en el inicio de su carrera, mientras que Mijares ya llevaba unos 23 años en la industria.

Pasaron los años, y no fue hasta principios de 1994 cuando volvieron a encontrarse en un evento de la industria.

Para entonces, Lucero tenía 24 años y Mijares vio la oportunidad de conquistarla.

Decidido, la cortejó con insistencia y, tras mucho esfuerzo, su romance floreció en un noviazgo que duró cuatro años.

Su historia de amor alcanzó su clímax en enero de 1997, cuando intercambiaron votos en una boda sacada de un cuento de hadas.

A sus 27 años, Lucero le prometió amor eterno a Mijares, quien era 11 años mayor que ella.

La ceremonia televisada y vista por millones de personas fue proclamada como la boda del siglo.

Más de 700 invitados asistieron, y toda la nación celebró con ellos.

Para finales de 2001, justo cuando Manuel Mijares y Lucero dieron la bienvenida a su primer hijo, José Manuel, comenzaron a surgir rumores sobre su matrimonio.

Algunos especulaban por qué Lucero nunca fue vista con un embarazo evidente, mientras que otros cuestionaban el estado de su relación.

Sin embargo, la pareja no se dejó afectar.

El 2 de febrero de 2005, Lucero dio a luz a su segunda hija, a quien llamaron Lucerito.

Con la llegada de su segunda bebé, parecían consolidarse como una de las parejas más queridas y estables del mundo del espectáculo.

Sin embargo, mantener un matrimonio bajo el constante escrutinio público no era una tarea fácil.

Cada movimiento que hacían era observado, juzgado y analizado por la prensa.

Para enero de 2007, Lucero y Mijares habían alcanzado un hito: 10 años de matrimonio.

Celebraron la ocasión en un exclusivo restaurante de la Ciudad de México, acompañados por sus dos hijos y la madre de Lucero.

A pesar de los persistentes rumores de divorcio que circulaban desde hacía meses, la pareja aseguró al público que todo estaba bien.

No obstante, reconocieron que su matrimonio no siempre había sido un cuento de hadas perfecto.

A mediados de 2009, los medios mexicanos intensificaron los rumores, insistiendo en que las diferencias entre la pareja eran irreconciliables y que su relación estaba plagada de constantes discusiones.

Sin embargo, su amiga cercana, la cantante Yuri, desmintió estas afirmaciones calificándolas de meras invenciones.

Luego, el 4 de marzo de 2011, Lucero y Mijares sorprendieron al público con un comunicado oficial anunciando el fin de su relación.

Revelaron que la decisión de separarse se había tomado meses antes, aunque no proporcionaron detalles sobre un divorcio ni sobre el futuro de sus dos hijos.

Ese mismo día, ambos artistas recurrieron a Twitter publicando un mensaje enigmático: “Cuando el río suena, es porque agua lleva.

A pesar de su intento de una salida elegante, rápidamente surgieron rumores de que su separación había estado lejos de ser amistosa.

Varios medios mexicanos informaron que la ruptura había estado llena de tensiones y que, tras bambalinas, las cosas se habían vuelto cada vez más amargas.

Para avivar aún más la controversia, la madre de Mijares acusó públicamente a Lucero de infidelidad, insinuando que ella ya había seguido adelante con un hombre más adinerado.

Con el tiempo, Lucero y Mijares lograron construir una relación cordial, especialmente por el bienestar de sus hijos.

Aunque descartaron una reconciliación romántica, ambos han expresado su admiración y respeto mutuo.

Ahora, a sus 67 años, Mijares reflexiona sobre su vida y su relación pasada, dejando claro que, aunque el amor puede cambiar de forma, el vínculo que comparten como padres sigue siendo inquebrantable.

¿Qué opinas sobre la relación de Lucero y Mijares? ¿Crees que los ex pueden tener un vínculo más fuerte después de separarse? Déjanos tu comentario.

¡Hasta la próxima!