🔥 Jesús Cintora arrasa a Ayuso por usar dinero público en un show ideológico contra un comunismo inexistente

Vídeos: "Qué poco patriota...": Cintora critica a Ayuso por su fijación con  "el comunismo" en su nuevo viaje a Miami

El último viaje de Isabel Díaz Ayuso a Miami, promocionado como una gira institucional para fortalecer la presencia internacional de las universidades madrileñas, ha terminado siendo lo que muchos ya

esperaban: un acto de campaña ideológica camuflado bajo el protocolo institucional.

Desde el corazón de Florida, Ayuso volvió a repetir su mantra más recurrente: la amenaza del comunismo.

En un auditorio repleto y ante una audiencia afín, comparó a Madrid y Miami como “refugios de libertad” frente a regímenes comunistas que —según sus palabras— obligan a millones de personas a huir.

Jesús Cintora, en su programa Malas Lenguas, fue de los primeros en responder con dureza.

Con sarcasmo hiriente pero certero, sentenció: “Qué feo hablar mal de tu país desde fuera.

Qué poco patriota.

” Y lo que parecía una simple ironía dio paso a un análisis implacable.

Cintora no solo cuestionó el fondo del discurso de Ayuso, sino también el contexto, la intención y la absoluta desconexión con la realidad madrileña.

Jesús Cintora echa abajo con cuatro palabras la frase de Ayuso sobre TVE  que le hace sentir vergüenza

Mientras la presidenta hablaba de Venezuela y Corea del Norte, en Madrid las protestas por la sanidad pública, la precariedad juvenil y la vivienda seguían creciendo.

El presentador fue más allá: denunció que Ayuso estaba usando fondos públicos para realizar un viaje sin resultados tangibles.

“¿Qué convenios firmó? ¿Qué inversión se consiguió? ¿Qué beneficio real obtuvo la educación madrileña con este show ideológico?”, se preguntó en directo.

La respuesta es rotunda: ninguno.

No hay acuerdos.

No hay proyectos.

Solo titulares y frases grandilocuentes que refuerzan su imagen personal, pero no mejoran la vida de nadie.

En su discurso, Ayuso habló de quienes “huyen del comunismo” para instalarse en ciudades como Madrid o Miami.

Pero como bien recordó Cintora, la presidenta olvida que los madrileños que más huyen son los jóvenes que no pueden pagar un alquiler, los profesionales de la salud que emigran por falta de condiciones

laborales dignas y las familias que deben elegir entre pagar la hipoteca o llenar la nevera.

Jesús Cintora no tiene reparos en verbalizar lo que hay detrás de lo  sucedido con Ayuso ante Ana Rosa

El enemigo no es el comunismo: es la desigualdad, la precariedad y el abandono de los servicios públicos.

Ayuso tampoco dudó en cargar contra el nacionalismo, metiéndolo en el mismo saco que el comunismo, en una mezcla ideológica que ni siquiera sus propios votantes entienden.

Cintora recordó con precisión histórica que fue el Partido Popular —el mismo partido de Ayuso— quien pactó con el nacionalismo catalán y vasco durante los gobiernos de José María Aznar.

Así que hablar ahora del nacionalismo como una amenaza mortal es no solo una contradicción, sino una manipulación.

Lo más alarmante del discurso de Ayuso no es su insistencia en una amenaza inexistente, sino el uso del miedo como motor político.

En lugar de presentar propuestas concretas para mejorar la universidad pública, la presidenta madrileña dedicó su tiempo a construir un relato épico donde ella es la heroína de la libertad y el comunismo el

monstruo omnipresente.

Una narrativa que podría encajar en una serie de ficción, pero no en la política real de un país democrático.

Cintora fue claro: “Ver comunistas por todas partes es el comodín de quienes no quieren hablar de lo que pasa realmente en su casa.

” Y en la casa de Ayuso hay muchas goteras.

Jesús Cintora sentencia así de implacable la incendiaria frase de Ayuso  contra el Orgullo

La sanidad madrileña vive una de sus peores crisis, con huelgas, listas de espera interminables y abandono de centros de atención primaria.

La educación pública sigue desfinanciada, y la desigualdad entre barrios del norte y del sur se ha disparado.

Pero todo eso desaparece cuando se invoca al comunismo como excusa.

El programa Malas Lenguas también destacó el componente propagandístico del viaje.

No era la primera vez que Ayuso viajaba a Estados Unidos.

Ya lo había hecho para dar conferencias en foros conservadores, rodeada de fundaciones ideológicas y sin aportar un solo resultado tangible para los madrileños.

El objetivo es claro: reforzar su perfil internacional, posicionarse como referente de la derecha global y alimentar un discurso de trinchera que le da visibilidad constante.

Pero esa estrategia tiene un precio.

Mientras más se convierte Ayuso en una marca política, más se aleja de su papel institucional.

Una presidenta autonómica no debería usar su cargo para importar guerras culturales ni para atacar a sus propios compatriotas desde el extranjero.

Jesús Cintora lo denunció con claridad: “No se puede ser patriota con la bandera en la mano y la lengua cargada de veneno para tu propio país.”

Las redes sociales no tardaron en estallar.

A Jesús Cintora le basta una insuperable frase para sentenciar a Ayuso por  su insólita ocurrencia en TVE

Hashtags como #AyusoEnMiami se llenaron de críticas, memes y comentarios que cuestionaban tanto el fondo como la forma del viaje.

Muchos usuarios coincidieron en que si hay alguien huyendo en Madrid, no es del comunismo, sino de la falta de oportunidades.

La realidad que Ayuso no quiere ver es que su propia comunidad está dejando atrás a miles de ciudadanos que no encajan en su relato de “paraíso liberal”.

El discurso de Ayuso, cada vez más radicalizado, la aleja del centro político y la acerca peligrosamente al populismo.

Habla de libertad, pero solo si se entiende como reducción de impuestos a los más ricos.

Defiende la democracia, pero solo si no la contradicen.

Y denuncia regímenes autoritarios mientras desprecia a las voces críticas dentro de su propia región.

La contradicción es constante, y Jesús Cintora lo desnuda con una claridad que incomoda a más de uno.

En definitiva, el viaje de Ayuso a Miami no ha sido un acto de gestión, sino otro capítulo de su espectáculo ideológico.

Jesús Cintora, con su crítica afilada, ha puesto el foco donde duele: en la desconexión total entre el discurso y la realidad.

Porque mientras Ayuso grita “comunismo” en conferencias internacionales, los madrileños siguen esperando soluciones.

Y la verdadera libertad no está en los titulares, sino en poder vivir con dignidad.