Gabriela Represa de la Lastra y Lorenzo Moinet Ybarra celebraron su espectacular boda en la Catedral de Sevilla ante más de 350 invitados de la alta sociedad, marcando uno de los eventos más glamurosos y comentados del año.

 

El vestido de novia de Gabriela Represa de la Lastra, al detalle: del  nombre del diseñador a su espectacular tiara

 

El pasado sábado 28 de junio, la Catedral de Sevilla se convirtió en el escenario de una de las bodas más románticas y esperadas del año.

Gabriela Represa de la Lastra y Lorenzo Moinet Ybarra, dos nombres que resuenan en la alta sociedad española, unieron sus vidas en una ceremonia que fue más que un simple enlace matrimonial; fue una celebración de amor y elegancia que reunió a más de 350 invitados de la aristocracia andaluza y europea.

La ceremonia tuvo lugar en la Parroquia del Sagrario, un templo de gran valor histórico y simbólico, conocido por su impresionante arquitectura renacentista y barroca.

Este lugar, situado en el corazón de Sevilla, fue testigo de la llegada de la novia, quien deslumbró a todos con un vestido exclusivo diseñado por el reconocido modista Fabio Encinar.

Conocido por su enfoque artesanal, Encinar ha sabido capturar la esencia de la moda nupcial contemporánea, y en esta ocasión, su creación fue una verdadera obra de arte que realzó la belleza de Gabriela.

La novia no solo brilló por su vestido; complementó su look con unos elegantes zapatos de Manolo Blahnik y una tiara del siglo XIX, que pertenecía a su familia, los La Lastra, una de las dinastías más prominentes de España.

La emoción se palpaba en el aire mientras Gabriela caminaba hacia el altar, del brazo de su padre, un momento cargado de simbolismo y ternura.

 

Gabriela Represa de la Lastra se casa en Sevilla con un vestido de mangas  globo, lazo negro e impresionante tiara floral

 

Entre los asistentes, se encontraban figuras destacadas de la aristocracia, como la principesa Electra Marconi y la condesa de Broqueville de Vinck de deux Orp, así como familiares cercanos, incluyendo a los marqueses de Torrenueva.

Cada uno de ellos fue testigo del “sí quiero” que selló la unión de Lorenzo y Gabriela, quienes, tras intercambiar votos, salieron del templo bajo una lluvia de confeti, radiantes de felicidad.

La celebración continuó en el Palacio 7 Balcones, un magnífico edificio del siglo XVIII ubicado a solo cinco minutos de la Catedral.

Este palacio, restaurado por Lorenzo con un exquisito sentido estético, ofrece jardines diseñados por Forestier y una colección de vajillas y cristalería antigua que hicieron de cada rincón un escenario digno de fotografía.

El ambiente estaba preparado para una fiesta inolvidable que se prolongaría hasta la madrugada.

Con un servicio de catering propio y decoración floral personalizada, la boda fue una de las más elegantes del año.

Los novios pensaron en cada detalle, incluyendo un servicio de autobuses para facilitar el traslado de los invitados desde la Torre del Oro hasta el Palacio, asegurando que todos pudieran disfrutar de la celebración sin preocupaciones.

La fiesta, llena de momentos de emoción y buena música, prometía ser un cierre perfecto para un día tan especial.

 

Así fue la gran fiesta preboda de Lorenzo Moinet Ybarra y Gabriela Represa:  celebración flamenca en el palacio Bailén rodeados de la alta aristocracia

 

Gabriela y Lorenzo, quienes han estado juntos durante varios años, han forjado una historia de amor que ha capturado la atención de muchos. Sus trayectorias, marcadas por el compromiso y la dedicación, han sido aclamadas en diversas ocasiones.

Lorenzo, un empresario con un agudo sentido estético, ha sabido crear un ambiente perfecto para su boda, mientras que Gabriela, conocida por su elegancia y estilo, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la moda nupcial.

La boda no solo fue un evento social, sino también un símbolo de amor verdadero, uniendo a dos familias en un día que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.

La felicidad de los recién casados era contagiosa, y su amor brilló con fuerza, convirtiendo la Catedral de Sevilla en un verdadero santuario de amor y alegría.

 

Gabriela Represa rompe esquemas con su vestido de novia en su boda con Lorenzo  Moinet Ybarra: con lazo negro y mangas acampanadas

 

Mientras la fiesta continuaba, los invitados disfrutaron de momentos inolvidables, risas y bailes que se extenderían hasta altas horas de la madrugada.

La música, cuidadosamente seleccionada, acompañó cada instante, creando una atmósfera mágica que reflejaba la esencia de la pareja.

Sin duda, la boda de Gabriela Represa y Lorenzo Moinet Ybarra será recordada como uno de los acontecimientos sociales más destacados del año, un evento que no solo celebró su amor, sino que también unió a la comunidad en un espíritu de alegría y camaradería.

Con cada detalle meticulosamente planeado y una atención al estilo y la elegancia, esta celebración se erige como un ejemplo de lo que significa una boda de ensueño.

Los novios, ahora marido y mujer, comienzan un nuevo capítulo en su vida juntos, y todos esperan con ansias ver qué les depara el futuro.

Sin lugar a dudas, su amor es una historia que merece ser contada y celebrada, y su boda en Sevilla es solo el comienzo de una aventura que promete ser tan espectacular como su día especial.