Detrás de cada bolero, de cada balada que rompía corazones, había una historia que Dyango nunca se atrevió a contar… hasta ahora.

Dyango: "Me voy de gira con mi hijo y con mi nieto"

A sus 84 años, el mítico cantante catalán decidió abrir su baúl de secretos y desvelar los nombres de cinco cantantes que marcaron su vida con traiciones, envidias, disputas encubiertas y decepciones personales.

Una revelación que sacude los cimientos de la música española y nos obliga a preguntarnos: ¿cuánto dolor puede ocultar una leyenda romántica?

Durante más de seis décadas, Dyango, el “voz de terciopelo”, fue sinónimo de amor, melancolía y elegancia.

Canciones como “Corazón mágico”, “Cuando quieras, donde quieras” y “El que más te ha querido” definieron generaciones enteras.

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Pero mientras los focos lo iluminaban, en su interior crecía un resentimiento que solo el paso del tiempo podía liberar.

En una reciente entrevista para un documental aún no estrenado titulado “Confesiones de un romántico herido”, Dyango rompe su tradicional reserva y revela los nombres de cinco colegas de la industria musical que jamás pudo perdonar.

No se trata de una vendetta, dice, sino de “contar la verdad antes de que sea demasiado tarde”.

“Me he callado por décadas. Por respeto al público, por amor a la música. Pero también me he traicionado a mí mismo al no contar todo lo que viví. Ya no quiero irme sin decir lo que me duele”.

Julio Iglesias – El muro invisible

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Aunque el público los colocó siempre en la misma liga, Dyango y Julio Iglesias nunca colaboraron.

Y no fue casualidad. Según el propio Dyango, Julio lo vetó en varios festivales de América Latina, temiendo que su presencia “ensombreciera” su protagonismo.

“Él me veía como competencia directa… Nunca lo dirá, pero hizo todo lo posible para que yo no brillara donde él reinaba”.

José Luis Rodríguez “El Puma” – El contrato roto

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En los años 80, Dyango y El Puma compartieron escenario en Caracas.

Lo que debía ser el inicio de una gira histórica terminó en una ruptura contractual abrupta y silenciosa.

Dyango afirma que nunca recibió el pago acordado y que fue traicionado por su propio equipo, manipulado por Rodríguez. “Nunca se disculpó. Nunca dio la cara. Eso no lo olvido”.

Camilo Sesto – El rival disfrazado de amigo

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Ambos fueron íconos del pop melódico, pero Dyango revela que Camilo Sesto tomó ideas y canciones que él había presentado primero.

Incluso insinúa que hubo compositores que trabajaban para ambos y “filtraban material”. “Camilo era brillante, pero también competitivo hasta la médula. Me dolió ver cómo algo que era mío acababa en su disco… sin un gracias”.

Sandro de América – Un duelo de egos sin final feliz

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En Argentina, Dyango y Sandro representaban dos extremos del romanticismo.

Su encuentro en Buenos Aires fue tenso, frío. La amistad nunca cuajó.

Dyango recuerda que la admiración mutua se convirtió en desconfianza. “Había respeto, sí… pero también celos. Mucho ego, poca humildad”.

Luis Miguel – El desprecio generacional

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La sorpresa mayor. En un festival de Viña del Mar, Dyango intentó acercarse al joven Luis Miguel, ya convertido en ídolo pop.

La respuesta fue, según él, un desprecio absoluto. “Me miró y dijo: ‘Ese es el que canta música para abuelos’. No volví a saludarlo nunca más”.

La historia de Dyango está llena de luces… y sombras. Mientras vendía millones de discos, mientras enamoraba a América entera, sufría en silencio los embates de un mundo musical competitivo, despiadado y plagado de traiciones ocultas.

Durante años, evitó hablar mal de nadie. Pero hoy, con la calma que da el tiempo, se siente libre de hacerlo: “Ya no necesito quedar bien con nadie. No tengo nada que perder. Solo quiero que me entiendan”.

Pese a todo, Dyango nunca dejó de cantar al amor. Su forma de enfrentar las heridas fue transformar el dolor en arte. “Cada traición la convertí en canción”, admite. Y ahora, cuando uno escucha temas como “Esta noche quiero brandy” o “Por volverte a ver”, los matices cambian. La melancolía ya no suena dulce, suena real. Casi desgarradora.