El presentador ha hecho un positivo balance de resultados y anuncia su regreso para el 8 de septiembre.

Había que decir adiós y La Revuelta eligió hacerlo utilizando el ‘caos’ como manera más afín a sus peculiares pobladores, en la primera temporada.

Un lío bien estudiado que nace de un maratón de grabaciones que el equipo hizo para luego parcelarlo esta segunda semana de julio en cuatro programas, de lunes a jueves, como siempre, pero mezclando días y no siempre con público.

Para la despedida, el programa invitó al humorista Joaquín Reyes, que presenta su último trabajo en el cine, Los futbolísimos 2, basada en la saga del escritor Roberto Santiago.

Algo habló Reyes de este proyecto, pero poco, porque el cómico fue el encargado de realizar el último discurso, en el que agradeció a la cadena, a la audiencia, al público (este jueves no había), al equipo y hasta al ganador del Mundial de Clubes (que con el trastoque de fechas no sabían que aún no se había jugado la final) este curso definitivamente terminado.

Reyes, previo soplo de Broncano, también anunció que La Revuelta volverá a La 1 el 8 de septiembre.

El humorista quiso celebrar este año “de éxitos” con un “bailecito”, ejecutado por él y Broncano.

Como regalo, el actor llevó al presentador un retrato de Alfred Jarry, el escritor satírico francés creador en el siglo XIX de la academia de la Patafísica, que estudia la ciencia de las soluciones imposibles, y a la que pertenece Fernando Arrabal, gran amigo del programa.

Broncano anunció que solicitará el ingreso en esta institución.

La presentación de estos programas hechos en una maratón de horas de grabación ha supuesto una novedosa manera de prolongar una temporada en la que La Revuelta se ha batido con El hormiguero, con triunfo global del de Pablo Motos. Aun así, Broncano cree que su programa ha tenido buenos resultados. Próxima temporada… el 8 de septiembre, en la 1.