El mediodía del 10 de septiembre de

2025, el campus de la Uta Valley

University en Norem, Utah fue escenario

de un hecho estremecedor. El asesinato

del comentarista conservador republicano

y pro Trump Charlie Kirk. Un disparo

certero al cuello frente a miles de

cámaras asistentes y una multitud

reunida en un evento en vivo terminó de

forma abrupta con su vida. Charlie Kirk,

conocido por sus debates universitarios

en torno a temas altamente polémicos de

la política y la vida, se había

convertido en una de las voces

conservadoras republicanas más

influyentes en Estados Unidos. Su

ascenso mediático alcanzó su punto más

alto durante las campañas presidenciales

de 2024, cuando Donald Trump y Camala

Harris se disputaban la Casa Blanca.

Pero hoy vamos a analizar con crudeza y

rigor técnico el asesinato de Charlie

Kirk. Distancias, armas, letalidad de

las heridas, seguridad dentro y fuera

del campus, trabajo del FBI, etcétera.

Vamos a dejar de un lado la política,

controversia y la ideología que lo

rodeaban, porque este no es un espacio

de debate partidista. Lo ocurrido ese

día es un ejemplo perturbador de cómo la

violencia política en Estados Unidos ha

escalado a niveles alarmantes. Te habla

Jorge Rojas. Bienvenido a Armapedia.

[Aplausos]

Primero hay que dejar en claro quién era

Charlie Kirk y por qué esta noticia es

tan impactante para todo Estados Unidos

y el mundo. Verás, Charlie Kirk fue un

comentarista político conservador nacido

en 1993 en Arlington Heights, Illinois.

Desde joven mostró inclinaciones por la

política y la comunicación, dejando los

estudios universitarios para dedicarse

por completo al activismo político. En

el año 2012, con apenas 18 años, fundó

Turning Point, USA, una organización

dedicada a promover ideas conservadoras

en campus universitarios que rápidamente

creció y se convirtió en una de las

plataformas más influyentes de la

derecha republicana juvenil en Estados

Unidos. Charlie se consolidó como un

rostro mediático del conservadurismo

gracias a su estilo confrontativo y a

sus debates en universidades sobre temas

polémicos como inmigración, identidad de

género, libertad de expresión, valor de

las universidades y el papel del

gobierno en los Estados Unidos, siendo

extremadamente crítico contra los

demócratas y sus posturas políticas. Su

capacidad para viralizar clips en redes

sociales, especialmente en TikTok y en

Next Ex, lo catapultó a la fama,

atrayendo a millones de seguidores, pero

también a millones de detractores. El

gran salto de Charlie Kirk llegó durante

la era de Donald Trump. Se convirtió en

un aliado mediático del presidente y en

una de las voces más mediáticas de su

base juvenil. Sus intervenciones

públicas y presencia constante en medios

le dieron un perfil internacional. era

escuchado no solo en Estados Unidos,

sino también en círculos conservadores

de América Latina y Europa. Durante la

campaña presidencial de 2024 entre Trump

y Camala Harris, su figura se volvió aún

más viral. Más allá de la política,

Charlie Kirk era un hombre de familia de

31 años de edad. En 2021 se casó con

Erika Franz, exmiss Arizona, USA,

empresaria y podcaster, con quien tuvo

dos hijos que hoy tienen tres y un año

de edad. A menudo, Charlie mencionaba

que su familia era su mayor motivación y

orgullo. Todo esto se enmarca en su gira

American Comback Tour, que iniciaría

precisamente en la Uta Valley University

en Nordnuta. Allí, Kirk se proponía

debatir sin filtros con cualquiera que

tomara el micrófono abordando temas

polémicos de la política, la religión,

los derechos, las libertades y en

general cualquier aspecto de la vida

humana. El evento reunió unas 3,000

personas en el patio del Sorensen

Student Center. En ese momento, Charlie

Kirk participaba en una sesión de

preguntas y respuestas cargada de

tensión. En algún momento, un asistente

le lanzó una pregunta sobre los tiroteos

masivos y justo antes de que pudiera

responder por completo, un único disparo

quebró el ambiente.

[Aplausos]

La B le impactó en la parte izquierda de

su cuello y de inmediato su cuerpo se

desplomó de la silla, apagándose como si

alguien hubiera bajado un interruptor de

on off. Con ese disparo terminó la vida

de Charlie Kirk. Pero aquí tenemos que

ponernos médicos porque había gente que

pensaba por unas horas que Kirk

sobreviviría, pero es importante conocer

la parte médica y balística para

comprender la gravedad de un impacto de

bal en esa zona. Verás, el cuello es una

de las regiones más vulnerables del

cuerpo humano porque concentra

estructuras vitales en un espacio

reducido. En el lado izquierdo del

cuello se encuentran la arteria carótida

común y la vena yugular interna, además

de la tráquea, la laringea y nervios

importantes como el nervio vago, también

llamado nervio neumogástrico o nervio

craneal X, que tiene funciones

sensoriales, motoras y parasimpáticas,

siendo esencial para el buen

funcionamiento de órganos como el

corazón, los pulmones y el estómago.

Cuando una bala lacera o secciona la

arteria carótida, ocurre una hemorragia

arterial masiva. El flujo en esa arteria

es de alrededor de 400 a 600 ml de

sangre por minuto, lo que significa que

la pérdida puede ser fatal en 1 a 2

minutos. La presión arterial impulsa la

sangre a chorro, por eso desde el primer

segundo se observa un sangrado abundante

e imposible de controlar sin cirugía

vascular inmediata. Si además la vena

yugular resulta dañada, se suman no solo

más pérdida sanguínea, sino el riesgo de

embolia aérea, una condición que puede

colapsar el sistema circulatorio en

minutos. El compromiso de la vía aérea

también es un factor crítico. Un disparo

en esa zona puede destruir la tráque o

la laringe, produciendo asfixia

mecánica. Incluso si la vía respiratoria

queda parcialmente libre, la pérdida

masiva de sangre reduce de forma

drástica el suministro de oxígeno al

cerebro, lo que lleva a hipoxia

cerebral. En cuestión de segundos, la

persona pierde la conciencia y en 5

minutos se produce daño cerebral

irreversible si la circulación no se

restablece. Por estas razones, un

disparo directo al cuello como el que

recibió Charlie Kirk tiene una

mortalidad prácticamente inevitable en

un escenario fuera del hospital. Un

torniquete no es posible colocarlo en el

cuello, solamente una compresa o varias

compresas o gasas para intentar detener

el sangrado, pero particularmente en

esta zona del cuello es bastante inútil.

Las primeras hipótesis señalan que el

tirador se habría posicionado en el

techo del tercer piso del Lucy Center.

Desde ese punto elevado tenía una línea

de visión directa hacia el anfiteatro

del Sorensen Student Center. Ahora, como

puedes ver, según estas mediciones en

Google Earth Pro, la distancia

aproximada del disparo fue de 134 m. El

proyectil fue dirigido con precisión

hacia el centro del anfiteatro,

exactamente donde Charlie Kirk estaba

sentado con una carpa y respondía

preguntas frente a la multitud. A 134 m,

un disparo letal cuello requiere un

rifle adecuado, óptica calibrada y

cierto nivel básico intermedio de

entrenamiento. Sí, obviamente no se

trata de un tiro olímpico ni

extremadamente complejo, pero tampoco es

algo que alguien que nunca ha tocado un

rifle en su vida puede lograr al primer

intento. Además, otro dato relevante, el

edificio desde donde se disparó del Uta

Bali University fue cerrado oficialmente

en abril de 2025. Aunque el cierre fue

administrativo y los espacios

permanecieron accesibles hasta el final

del semestre, es probable que esa zona

del edificio estuviera con poca

actividad en el momento del ataque.

Ahora bien, ¿quién protegía a Charlie

Kirk? Desde hace tiempo, y debido a lo

polémico de su discurso, contaba con un

equipo de seguridad personal. Este era

privado y contratado por Turning Point

USA con apoyo adicional de la seguridad

universitaria en los campus. Estaba

conformado por escoltas, personal de

avanzada y encargados de control de

accesos, aunque con recursos

extremadamente más limitados que una

protección del servicio secreto. Esa

diferencia lo hacía especialmente

vulnerable en espacios abiertos y ante

multitudes numerosas. No está del todo

claro si los escoltas de Kirk iban

armados, pero al tratarse de campus

universitarios y considerando la

polémica que solía rodear a Kirk, lo más

probable es que no. Y en caso de ser

afirmativo, era probablemente con un

arma corta, una pistola, la cual no es

efectiva a 134 m de distancia. Siendo

honestos, en la práctica la función de

los escoltas de Kirk parecía orientada

más a impedir agresiones físicas menores

como empujones, golpes, cachetadas o

lanzamientos de objetos de los que

debaten o el público hostil que ha de

tener un ataque con arma de fuego, más

aún de un rifle. Aún así, no se trataba

de un dispositivo mínimo. Se estima que

contaba con al menos seis o siete

guardias de seguridad en cada evento,

una cifra que podía variar, pero

suficiente para demostrar que nunca se

presentaba completamente solo. Este

ataque fue planeado con meticulosidad.

Un disparo así no es fruto de un

arrebato impulsivo. Exige cierta

habilidad de tiro, un rifle con mira

telescópica y sobre todo un estudio

previo del terreno y de la posición del

objetivo, además de una motivación

ideológica y personal contra el propio

Kirk. Tras el disparo, cuatro agencias

reaccionaron de inmediato. La policía

local de OREM, la seguridad de la

universidad, el departamento de

seguridad pública de Uta y el FBI. Sin

embargo, horas después, Cash Patel,

director actual del FBI, publicó en ex

que el atacante ya estaba bajo custodia.

Apenas una hora más tarde se retractó,

confirmando que el tirador seguía libre

y prófugo. Esto refuerza la idea de que

el ataque fue planeado con una ruta de

escape incluida. El autor nunca buscó

ser capturado, abatido por la policía o

quitarse la vida. Y hay que poner en

contexto que el primer detenido fue un

hombre mayor identificado como Michael

Maldinson, quien al ser arrestado

gritaba que tenía derecho a guardar

silencio. En ese momento todos pensaban

que él era el tirador. El segundo fue

una persona de interés mencionada por el

propio Patel, pero que más tarde, como

dije, él mismo reconoció haber liberado

al confirmarse que no se trataba del

tirador. El despacho del condado de Utah

describió al sospechoso del asesinato de

Charlie Kirk como justo al este de la

biblioteca vestía jeans. camisa negra,

máscara negra y llevaba un rifle largo.

La reacción política en todo el mundo

fue inmediata. El presidente Donald

Trump calificó a Kirk de legendario y

ordenó que las banderas sondearan a

media hasta el domingo, un gesto

reservado para figuras de alto rango.

Incluso líderes demócratas, entre ellos

los expresidentes Joe Biden y Barack

Obama, el gobernador de California,

Gavin Newsom, y la vicepresidenta Camala

Harris también condenaron el ataque y

expresaron sus condolencias. De igual

forma, líderes de todo el planeta de

izquierda y derecha también mandaron sus

condolencias a la familia de Charlie

Kirk. Pero más allá de los homenajes,

este asesinato se inscribe en una

tendencia al política de los Estados

Unidos de América.

[Aplausos]

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Sin más por el momento, mi nombre es

Jorge Rojas, esto es Armapedia y te

deseo

un excelente día.

Ah.