Volvemos a hablar de Leonor, la princesa de Asturias, y esta vez por un motivo que ha despertado mucha curiosidad.
Parece que le han encontrado un compañero en el histórico buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Se trata de un atractivo marinero británico llamado Joseph Bertelsen, con quien algunos medios ya lo han emparejado.
Pero lo que realmente ha llamado la atención es la oscura historia que rodea al propio barco.
Durante este fin de semana se han difundido noticias sobre este prestigioso navío que, sin embargo, tiene un pasado vinculado al narcotráfico.
El 11 de enero, Leonor comenzó su etapa de formación militar a bordo del Juan Sebastián Elcano, junto con 75 guardias marinas más.
Entre ellos, solo cinco son chicas, y esta travesía la llevará durante meses a diferentes partes del mundo.
La tripulación total suma unas 200 personas, entre profesionales, médicos, profesores y encargados de seguridad.
Entre estos se encuentra Joseph Bertelsen, el joven oficial británico que ha captado la atención.
Con solo 26 años, es segundo teniente de navío y ha sido seleccionado para formar parte de la tripulación dentro de un programa de intercambio entre las fuerzas armadas del Reino Unido y España.
Este programa, iniciado en 1996, permite que oficiales británicos y españoles compartan experiencias y formación.
Lo que más llamó la atención es que Joseph domina el español, idioma que aprendió durante sus viajes por Sudamérica como mochilero.
Además, tiene una licenciatura en Biología Marina por West Sussex y se graduó en el Britannia Royal Naval College de Dartmouth.
En sus declaraciones a medios británicos antes de embarcar, expresó que para él es un verdadero honor participar en este intercambio con la Armada española.
Leonor, por su parte, tendrá también la función de enseñar inglés a los guardias marinas, actuando como embajadora de la Armada británica.
No es el único británico en España; hay otros oficiales en la fragata Canarias y en cursos del Estado Mayor en Madrid.
Pese a la juventud de Joseph, su porte y presencia llaman la atención, y algunos incluso lo comparan con un príncipe, aunque tiene un rostro más maduro para su edad.
Los medios han especulado sobre una posible relación entre él y Leonor, incluso teorías conspirativas que sugieren que su elección fue influenciada por el gobierno español y la aprobación de Felipe VI.
Más allá de estas especulaciones, lo cierto es que la historia del Juan Sebastián Elcano no es solo de prestigio y tradición.
En 2014, el barco se vio envuelto en un escándalo que dañó su reputación y la de la Armada española.
Durante una escala de cinco días en Cartagena de Indias, supuestamente fueron introducidos más de 150 kilos de cocaína en el buque, entregados por una banda de narcotraficantes.
En la siguiente parada en Nueva York, algunos miembros de la tripulación habrían entregado 26 kilos de droga a otros traficantes.
La investigación estuvo a cargo de la DEA, la agencia estadounidense de control de drogas, y terminó con la detención de seis marineros y un cocinero.
Estos últimos se declararon inocentes y desconocían quiénes ocultaron las drogas en un compartimento destinado a almacenar cables y velas.
A pesar de cuatro años de investigación, no se logró identificar a los verdaderos responsables.
El juez del caso destacó la falta de control que existía en el barco, donde la guardia militar no registraba quiénes embarcaban y desembarcaban en los diferentes puertos.
Esto permitía que cualquier miembro de la tripulación pudiera introducir sustancias sin ser detectado.
Finalmente, los siete implicados fueron condenados a penas leves, de hasta tres años de prisión, por tráfico de pequeñas cantidades.
Sin embargo, el misterio sobre quién permitió la entrada de la droga nunca se resolvió.
Algunos testigos y acusados afirmaron que el consumo y tráfico de drogas en el Elcano era habitual durante años.
Tras el escándalo, el comandante del buque, Enrique Torres Piñeiro, fue promovido a vicealmirante por la entonces ministra de Defensa María Dolores de Cospedal.
Fuentes de la Armada reconocieron que se había confiado demasiado en la tripulación.
Como consecuencia, se endurecieron drásticamente las normas de seguridad, y hoy el Juan Sebastián Elcano cumple estrictamente con los protocolos de la Armada española.
Esto da cierta tranquilidad respecto a la seguridad de Leonor durante su formación a bordo.
Se supone que contará con personal militar de confianza para garantizar su protección en todo momento.
Más allá de la polémica, Leonor ha sido vista en Cádiz disfrutando de su tiempo libre, recordándonos que, aunque princesa, es una joven que también quiere vivir su vida.
En resumen, la historia de Joseph Bertelsen y la oscura sombra que rodea al Elcano añaden un ingrediente más de misterio a la formación militar de la heredera al trono.
¿Será esta relación un simple compañerismo profesional o algo más?
Lo que está claro es que la Armada española ha tomado medidas para que no se repitan episodios como el de 2014.
Mientras tanto, la atención mediática sobre Leonor y su entorno no cesa, y cada detalle se convierte en noticia.
¿Seguirá la princesa sorprendiendo con sus pasos en la vida pública?
Solo el tiempo lo dirá.
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