En 2011, Mariska Hargitay y Peter Hermann, una de las parejas más famosas y adineradas de Hollywood, decidieron adoptar a una recién nacida.

 

https://www.youtube.com/watch?v=n9hl2UnIFD0&t=64s

 

La llamaron Amaya.

Desde ese momento, la vida de esta pequeña cambió por completo.

¿Quieres conocer la historia detrás de esta afortunada niña?

¿Cómo ha sido su vida y cómo luce ahora?

Acompáñame a descubrirlo en este relato lleno de emociones y esperanza.

Mariska Hargitay es reconocida mundialmente por su papel como la detective Olivia Benson en la serie “Law & Order: SVU”, que se transmite desde 1999.

En 2001, conoció a Peter Hermann mientras trabajaba en la segunda temporada del programa.

Salieron durante varios años y se casaron en 2004.

Dos años después, anunciaron que esperaban su primer hijo juntos.

Mariska tenía 42 años en ese momento y estaba muy feliz.

 

mariska hargitay and family

 

Compartió su alegría con la revista Self, diciendo que nadie quería estar embarazada más que ella.

Desde el momento en que se enteró, comenzó a usar pantalones de maternidad y se sentía emocionada, aunque su estómago aún estaba plano.

Sin embargo, el embarazo no fue fácil para Mariska.

El estrés de filmar su exitoso drama criminal comenzó a afectarla, dejándola agotada.

Se sintió tan cansada que solo podía comer para mantenerse.

Finalmente, le diagnosticaron diabetes gestacional durante el último trimestre.

El 28 de junio de 2006, una semana después de la fecha prevista, Mariska y Peter dieron la bienvenida a su hijo August mediante cesárea.

Aunque Mariska quería un parto natural, aceptó esta decisión por el bienestar de su bebé.

Cuatro años después, decidieron que era tiempo de ampliar la familia.

Mariska contó a Good Housekeeping que August quería hermanos y que ambos deseaban una familia grande, ya que venían de familias numerosas y tenían mucho amor para dar.

Lamentablemente, debido a los problemas de salud que Mariska enfrentó durante su primer embarazo, no pudieron tener otro hijo biológico.

Por eso, comenzaron a considerar la adopción, una idea que Mariska había tenido desde niña.

Ella perdió a su madre a una edad temprana y creció con su madrastra y medio hermanos.

 

Mariska Hargitay e Peter Hermann posam com seus três filhos em raro passeio  : r/SVU

 

Por eso sabía que las familias pueden formarse de muchas maneras diferentes y que no solo la biología define el vínculo familiar.

En 2011, Mariska y Peter se enteraron de una joven embarazada que quería abortar.

Ella era madre soltera y no tenía recursos económicos ni apoyo.

La pareja la conoció a través de un abogado y la convencieron de tener al bebé para que ellos pudieran adoptarlo.

La madre biológica era afroamericana y no tuvo problema con que una pareja blanca adoptara a su hija.

Ella estuvo de acuerdo y Mariska incluso estuvo presente en la sala de partos para apoyarla.

Sostuvo su mano durante el dolor, la alentó a pujar y ayudó a traer a Amaya al mundo.

Cuando Amaya nació, Mariska fue la primera en acunarla, con el corazón lleno de amor por la bebé que tanto había esperado.

Durante los primeros días, todo parecía perfecto.

Amaya tenía una familia esperándola, una que le ofrecería un futuro lleno de amor y estabilidad.

Pero algo cambió en la madre biológica.

La realidad de dejar ir a su hija fue mucho más difícil de lo que había imaginado.

Mientras sostenía a Amaya en sus brazos, sintió un vínculo profundo que le impedía separarse de ella.

Confesó a Mariska y Peter que tenía dudas y, de repente, todo quedó en suspenso.

 

Here's What We Know About Mariska Hargitay's Children

 

Durante días, una batalla emocional se libró en el corazón de la madre.

Ella quería quedarse con Amaya, darle una vida a pesar de las dificultades.

Pero sabía que no podía ofrecerle la estabilidad que su hija merecía.

Tras muchas noches sin dormir, lágrimas y conversaciones difíciles, tomó la decisión más desinteresada que una madre puede tomar.

Eligió dejar ir a Amaya, confiando en que tendría una vida mejor con la familia que la esperaba.

Así, esta niña pasó de no ser deseada a vivir en una hermosa mansión del siglo XIX en East Hamptons.

Meses después de la adopción de Amaya, la pareja decidió adoptar otro hijo.

En octubre de 2011, recibieron a Andrew Nicholas Hermann en su familia.

Andrew tiene problemas respiratorios y de reflujo, por lo que una enfermera privada vive con ellos para atender sus necesidades médicas.

Ha habido momentos en que Andrew dejó de respirar, lo que fue aterrador para toda la familia.

Varias veces, Mariska y Peter tuvieron que abandonar urgentemente los sets de grabación para acompañar a Andrew al hospital.

En una ocasión, una ambulancia ya estaba frente a su apartamento cuando llegaron corriendo para llevar a su bebé.

Así, la pareja se encontró con dos recién nacidos en su hogar.

Afortunadamente, Amaya y Andrew congeniaron de inmediato.

Amaya consiguió una gran familia: un padre, una madre y dos hermanos.

Es la única niña entre ellos.

Mariska Hargitay la hizo de detective en la vida real: ayudó a una niña que  buscaba a su madre mientras se filmaba «La ley y el orden» – TV&SHOW

 

 

Cuando Amaya tenía cinco años, Mariska dijo que su hija se estaba convirtiendo en una niña inteligente y divertida.

Incluso la describió como su mejor amiga y la niña más genial que había conocido.

Amaya siempre ha sido la favorita de la pareja.

Se contagió de la actitud protectora de su hermano mayor y no tuvo miedo de defender a Andrew contra los acosadores.

Cuando tenía solo ocho años, un niño molestaba a Andrew en el parque y Amaya no dudó en intervenir.

Mariska contó que cuando el abusón empujó a Amaya, ella no se echó atrás.

Se sintió orgullosa de ver a su hija tan valiente.

La fuerza e independencia de Amaya inspiran a sus padres.

“Mi hija es mi jefa”, dijeron con cariño.

La pareja decidió mantener a Amaya y a sus hermanos fuera del foco mediático tanto como fuera posible.

Los fanáticos pudieron ver a Amaya en el Instagram de Mariska, donde compartió fotos familiares.

La familia es fanática de Halloween y disfruta disfrazándose juntos.

Hoy, Amaya tiene 13 años.

 

Mariska Hargitay and daughter Amaya attend Taylor Swift's 'Eras Tour' film  premiere - Good Morning America

 

Ella y su madre comparten la pasión por Taylor Swift y el año pasado asistieron juntas a un estreno de la cantante.

Su hermano menor Andrew, ahora de 12 años, ha progresado mucho en el manejo de sus problemas de salud.

Su hermano mayor August tiene 18 años.

Los tres hermanos son increíblemente unidos y siempre se apoyan mutuamente.

Ya sea ayudándose con las tareas o simplemente estando ahí para escucharse, su vínculo es un hermoso testimonio de amor y fortaleza familiar.

Al nombrar a sus hijos, Mariska y Peter mantuvieron tradiciones familiares.

August es un nombre que ha estado en la familia Hermann desde el siglo XIX.

Para su segundo hijo, inicialmente eligieron el nombre Maya, pero luego cambiaron a Amaya para que todos sus hijos compartieran las mismas iniciales.

El nombre Amaya significa “valle celestial” o “lluvia nocturna” en japonés.

Esta historia demuestra que los verdaderos padres son quienes dan amor, no solo quienes dan a luz.

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Nos vemos en el próximo video.