Justo antes de la abdicación de Juan Carlos I, ocurrieron hechos que marcaron un antes y un después en la vida del rey Felipe VI y la reina Letizia.

Uno de los episodios más llamativos fue la huida de Letizia durante las vacaciones de verano, abandonando a Felipe y a sus hijas en Mallorca, un gesto que generó gran controversia.

Sin embargo, en septiembre todo parecía volver a la normalidad con la boda de Telma Ortiz, hermana de Letizia, con Jaime del Burgo, un evento que desató numerosos rumores.

Antonio Montero, periodista reconocido, filtró un audio de aquella época donde expresa su extrañeza ante el comportamiento del llamado “triángulo” formado por Letizia, Felipe y Jaime del Burgo.

En sus palabras, Montero revela que la relación entre ellos no era sencilla, sino que estaba marcada por intereses y estrategias más que por amor verdadero.

El contexto en el que Montero habla es la boda de Telma Ortiz y Jaime del Burgo en La Posta Vecchia, Italia, una celebración de alto nivel que costó una fortuna y donde se filtraron fotos inéditas.

Estas imágenes mostraban a Jaime del Burgo en un ambiente cercano tanto con Letizia como con Felipe, lo que alimentó los rumores y la especulación.

Montero confiesa que, aunque le cuesta hablar de sentimientos y relaciones personales, hay un “runrún” constante sobre la complejidad emocional que rodeaba a esta pareja real.

Según él, la relación estaba llena de desencuentros y tensiones, incluso en público y durante reuniones con amigos, lo que evidenciaba una crisis profunda.

En la boda de Telma, la actitud de Letizia fue descrita como nerviosa y ansiosa, llegando a fumar y beber para manejar la tensión del momento.

Aunque las fotos mostraban una aparente normalidad y complicidad, fuentes cercanas aseguran que la realidad era muy distinta tras las cámaras.

La celebración en La Posta Vecchia se convirtió en un escenario donde las luces se apagaban para evitar que los fotógrafos captaran ciertos momentos, un detalle que revela el deseo de controlar la imagen pública.

Antonio Montero señala que la tensión era palpable, y que incluso Felipe se retiraba temprano sin despedirse, un gesto que refleja la distancia emocional existente.

Este audio también menciona que la familia de Letizia y su entorno más cercano reconocían lo difícil que era la situación entre ella y Felipe.

Además, el periodista destaca que Jaime del Burgo fue objeto de críticas por parte de la prensa del corazón, a la que calificó de “terroristas informativos” debido a la presión mediática que vivieron.

A pesar de ello, las fotos filtradas mostraban a Jaime del Burgo interactuando con miembros de la familia real, lo que aumentó la intriga sobre su verdadero papel en esta historia.

El misterio se profundiza con la aparición de rumores sobre chantajes y filtraciones que podrían haber puesto en peligro la estabilidad de la monarquía en ese momento.

Rebeca Quintáns, autora de un libro polémico, habla de mensajes de chantaje a palacio relacionados con Jaime del Burgo y Letizia, lo que añade una capa más de complejidad a esta trama.

Estos rumores sugieren que detrás de la aparente normalidad había conflictos ocultos y estrategias para proteger la imagen pública de la corona.

El audio de Montero también menciona que, a pesar de las tensiones, la institución optó por el silencio y la discreción como estrategia para manejar la crisis.

Se habla incluso de la posible intervención de la reina Sofía para intentar reconciliar a Felipe y Letizia, un dato que no ha sido confirmado oficialmente pero que circula entre los círculos cercanos.

La filtración de estas informaciones ha generado un gran revuelo, ya que pone en cuestión la versión oficial y muestra una realidad mucho más complicada y humana.

Antonio Montero, conocido por su seriedad y profesionalismo, aporta credibilidad a estos rumores al ser una voz autorizada dentro del periodismo de la monarquía.

El año 2013 fue, sin duda, un punto de inflexión donde muchas piezas del rompecabezas empezaron a encajar, aunque aún quedan muchos enigmas por resolver.

La boda de Telma Ortiz y Jaime del Burgo, lejos de ser un evento feliz y sin problemas, fue el epicentro de tensiones y conflictos que afectaron a toda la familia real.

Las imágenes filtradas de ese día muestran momentos de complicidad, pero también reflejan la tensión que se vivía detrás de escena.

La actitud de Letizia, su nerviosismo y la bebida, sumados a la distancia emocional con Felipe, dibujan un cuadro muy diferente al que se ha querido mostrar públicamente.

Además, la filtración de estas fotos y audios ha sido interpretada por algunos como una venganza o un intento de chantaje dentro de los círculos de poder.

La familia de Jaime del Burgo también estaría molesta por la exposición mediática y las consecuencias que esto ha traído para su vida privada.

En definitiva, este audio filtrado por Antonio Montero abre una ventana inédita a la complicada relación entre Letizia, Felipe y Jaime del Burgo.

Nos muestra que detrás de la fachada real hay conflictos, estrategias y emociones humanas que pocas veces llegan a la opinión pública.

¿Será este solo el principio de nuevas revelaciones sobre la monarquía española?

El tiempo y las próximas filtraciones lo dirán.

Mientras tanto, la historia continúa despertando la curiosidad y el interés de millones de personas.