Kiko Rivera vuelve al centro de la polémica, esta vez de forma inesperada.

 

 

Su nombre ha salido a relucir en medio del enfrentamiento mediático entre su ex, Jessica Bueno, y el exfutbolista Jota Peleteiro.

 

Lo que parecía un asunto de pareja se ha convertido en un verdadero espectáculo de acusaciones cruzadas, deudas millonarias y detalles

íntimos ventilados en horario estelar.

 

Todo empezó con una revelación que sorprendió a muchos.

 

Jota Peleteiro afirmó en el programa “De Viernes” que él se hizo cargo del colegio del hijo que Jessica tuvo con Kiko Rivera.

 

Según sus palabras, en ese momento, ni Kiko ni Jessica podían afrontar esos gastos, y él decidió hacerse cargo como si fuera su propio hijo.

 

Un gesto que, aunque suena noble, viene acompañado de una dura realidad: una deuda de 40.000 euros con el colegio.

 

La polémica no tardó en estallar.

 

Muchos se preguntan por qué Peleteiro asumió esa responsabilidad si el padre biológico está vivo y activo en redes.

 

 

Kiko Rivera, hasta el momento, no ha querido pronunciarse de manera oficial.

 

Pero la situación escaló cuando se reveló que esa deuda sigue pendiente y ha sido motivo de discusión legal.

 

Jessica Bueno no se ha quedado callada.

 

Con firmeza y visiblemente afectada, ha asegurado que ha tenido que lidiar sola con la presión económica y emocional.

 

Afirma que ha sufrido ansiedad por no poder afrontar esos gastos que, en teoría, habían sido prometidos por su ex pareja.

 

Jessica denuncia también que Jota ha incumplido con la pensión alimenticia de sus hijos durante varios meses.

 

Y que a pesar de que hubo un intento de acuerdo legal, él no cumplió con lo pactado.

 

En ese acuerdo, incluso, ella estaba dispuesta a retirar una denuncia penal.

 

Solo pedía el ingreso de tres meses atrasados de pensión: 6.000 euros.

 

Pero, según ella, Jota no realizó el pago, aconsejado por un amigo que le sugirió no firmar el trato.

 

 

El enfrentamiento se volvió aún más tenso cuando Jessica pidió públicamente que se dejara de usar la imagen de su hijo para limpiar

reputaciones.

 

Visiblemente molesta, dejó claro que no permitirá que se instrumentalice a un menor para justificar decisiones de adultos.

 

Jessica insiste en que la única salida justa es la vía judicial.

 

Y ha repetido que acatará con rigor lo que el juez decida, siempre pensando en el bienestar de sus hijos.

 

Mientras tanto, Jota asegura que su intención nunca ha sido dañar a nadie y que él también quiere que esto se termine.

 

Afirma que su entrevista fue desde un tono conciliador y que está dispuesto a sentarse con Jessica frente a abogados para llegar a un acuerdo.

 

Pero Jessica desconfía por completo.

 

 

Dice que ya no le tiene miedo y que no está dispuesta a volver a caer en manipulaciones.

 

Sus palabras fueron tajantes: “Que cumpla con lo que tiene que cumplir. Se acabó”.

 

La tensión creció en el plató de “De Viernes”, con momentos de cruce verbal intensos y mucha carga emocional.

 

Aunque ambos dijeron que era “la última vez” que hablaban del tema, todo apunta a que aún hay capítulos por contar.

 

La audiencia, por supuesto, ha seguido cada palabra con máxima atención.

 

El morbo mediático de una historia de amor, traición y dinero sigue atrapando a miles de espectadores.

 

¿Se resolverá todo en los tribunales?

 

¿Kiko Rivera dará su versión públicamente?

 

¿Se cumplirán finalmente los acuerdos económicos?

 

Una cosa está clara: la batalla no ha terminado.

 

Y mientras los protagonistas aseguran que quieren cerrar el tema, las cámaras siguen encendidas.

 

 

Con cada nueva declaración, el drama se alarga, la polémica crece y la curiosidad del público no deja de aumentar.

 

Seguiremos informando, porque esta historia aún tiene mucho que contar.