La tensión crece en Moncloa y cada día surgen nuevas revelaciones que sacuden los cimientos del gobierno de Pedro Sánchez.

 

Thủ tướng Vương quốc Tây Ban Nha Pedro Sánchez sẽ thăm chính thức Việt Nam

 

Lo que está ocurriendo ya no es simplemente un escándalo político, es una auténtica tormenta que amenaza con arrasar con todo a su paso.

 

El clamor de los jóvenes andaluces por la retirada de ayudas al transporte público es solo la punta del iceberg.

 

Lo más escandaloso es el silencio ensordecedor del PSOE de Andalucía.

 

María Jesús Montero, vicepresidenta económica, parece más interesada en aplaudir todas las decisiones del Gobierno central que en

defender los intereses de los andaluces.

 

Para ella, Andalucía no es más que un cajero automático donde exprimir impuestos.

 

Mientras tanto, las inversiones desaparecen rumbo a otras regiones del país.

 

Los andaluces no están dispuestos a callar más.

 

Y mientras la Semana Santa llega a su fin, el calvario del sanchismo apenas comienza.

 

Pedro Sánchez vive entre días laborables, festivos y ahora, días judiciales.

 

La corrupción que rodea a su gobierno no se toma vacaciones.

 

The New Key Fact That Corners Begoña Gómez's Advisor for Her Signature in  Emails

 

Ni siquiera en Semana Santa se detienen las comparecencias ante los jueces.

 

El mismísimo ministro de Justicia tuvo que presentarse ante el juez para explicar contrataciones relacionadas con Begoña Gómez.

 

¿Y qué dijo Bolaños?

 

Que no sabía nada.

 

Pero todo apunta a una traición calculada.

 

¿Está Moncloa sacrificando a la esposa del presidente para salvar el barco?

 

¿La dejaron caer para protegerse a sí mismos?

 

Si lo que estamos leyendo es cierto, estamos ante uno de los mayores escándalos políticos de la democracia.

 

Las acusaciones contra Ábalos y sus supuestas prácticas con mujeres y cargos públicos dejan al descubierto el verdadero rostro de cierto

“feminismo de catálogo”.

 

Spanish Judge Calls Sanchez's Wife, Begona Gomez, to Testify as a Suspect -  Bloomberg

 

El feminismo que tanto proclama la izquierda se derrumba cuando los nombres de Ábalos, Monedero y Errejón salen a la luz.

 

Y en Sumar, silencio absoluto.

 

Ya basta de lecciones de feminismo por parte de quienes lo han corrompido desde dentro.

 

Esta Semana Santa se cumple un año desde que Pedro Sánchez anunció su famosa “reflexión” tras la apertura de investigaciones contra su

esposa.

 

Fue un teatro.

 

Un paripé para ganar tiempo mientras todo ardía a su alrededor.

 

Un año después, la situación es más grave: Begoña Gómez y su cuñado enfrentan 11 delitos.

 

Sí, once.

 

En un país decente, el Gobierno ya habría dimitido.

 

Pero aquí nadie asume responsabilidades.

 

Y la agenda de crisis se expande.

 

Ahora entramos en una guerra arancelaria con Estados Unidos, y mientras otros países negocian en la Casa Blanca, ¿dónde va España?

 

A China.

 

Una maniobra imprudente e inoportuna que puede costarnos caro.

 

Begoña Gómez: entre la universidad y subvenciones

 

No se puede soplar y sorber al mismo tiempo: mandar a un ministro a Washington y al mismo tiempo viajar a Pekín es un sinsentido.

 

La diplomacia española da tumbos sin dirección.

 

Y como si fuera poco, ya está en marcha otra crisis: la guerra interna en el Gobierno por el plan de Marruecos sobre el Sáhara.

 

Unos a favor, otros en contra.

 

Y Sánchez en medio, enfadando a Marruecos y Argelia por igual.

 

Pero la gran pregunta es: ¿quién pagará todo esto?

 

Los jóvenes.

 

Ya están pagando las consecuencias de esta mala gestión.

 

Se les niega libertad de elección educativa, se atacan las universidades privadas y se bloquean ayudas clave.

 

Y lo más hipócrita: quienes critican la educación privada, estudiaron en ella.

 

¿Nos toman por tontos?

 

 

Es hora de levantar la voz.

 

Los jóvenes y no tan jóvenes deben decir ¡basta!

 

Porque si permitimos un atropello, vendrán muchos más.

 

Desde el Partido Popular y Nuevas Generaciones aseguran que no lo permitirán.

 

Pero la decisión está en manos de todos.

 

¿Permitiremos que sigan tomándonos el pelo?

 

¿O vamos a exigir que se nos devuelva la voz?

 

El futuro de España está en juego.

 

Y la verdad, finalmente, ha empezado a salir a la luz.