El Mundial de Rusia 2018 fue un torneo lleno de emociones, sorpresas y controversias para la selección argentina.

Pero uno de los episodios más polémicos y que aún genera debate es la supuesta pelea entre Lionel Messi y Jorge Sampaoli, que marcó el rumbo del equipo durante esa Copa del Mundo.

¿Realmente existió un enfrentamiento tan fuerte entre estos dos íconos del fútbol argentino?

¿Y qué secretos ocultaron esas tensiones que parecían definir el destino de Argentina en Rusia?

En este artículo, te contamos toda la historia, desde los primeros conflictos internos hasta las decisiones que cambiaron para siempre la historia del fútbol argentino en ese mundial.

Antes del inicio del Mundial, Argentina atravesaba una profunda crisis institucional y deportiva.

La salida del técnico Edgardo Bauza y la llegada de Sampaoli en 2017 fueron solo la punta del iceberg de un proceso lleno de incertidumbres y conflictos internos.

El entrenador argentino asumió en un momento complicado, con la selección sumida en una serie de malos resultados y sin una estructura sólida.

Su misión era clasificar al equipo para Rusia y, además, devolverle la ilusión a un país ansioso por un buen papel en el torneo.

Pero, desde el principio, las tensiones internas comenzaron a evidenciarse.

Los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia parecían estar en una especie de guerra silenciosa que, inevitablemente, afectó el rendimiento del equipo.

Uno de los momentos más tensos ocurrió en un entrenamiento previo al partido contra Ecuador, en el que Argentina debía ganar para clasificar.

Según informes, Lionel Messi se negó a participar en un ejercicio defensivo, alegando que el técnico le había dado instrucciones diferentes a las que recibió de otro miembro del cuerpo técnico, Sebastián Beca.

Este cruce generó una fuerte discusión en el campo y evidenció la falta de coordinación y la tensión que existía en el vestuario.

La situación se agravó cuando, días después, otros jugadores y miembros del staff comenzaron a expresar su descontento públicamente.

El propio Macherano, capitán del equipo, tuvo que intervenir para calmar las aguas y evitar un quiebre mayor.

El momento de máxima tensión ocurrió en el partido decisivo contra Nigeria.

El ambiente en el vestuario era tan tenso que, según testimonios, los jugadores y el cuerpo técnico llegaron a armar un nuevo equipo en el campo, sin la aprobación de Sampaoli.

Se dice que, en ese momento, los referentes del plantel, liderados por Macherano y Messi, decidieron tomar las riendas y modificar la estrategia para salvar el Mundial.

El propio Macherano habría llegado a decirle a Sampaoli que si no aceptaba el cambio, que se fuera.

Este episodio refleja el nivel de desconfianza y enfrentamiento que vivía la selección en ese momento.

A pesar de todo, Argentina logró clasificarse a los octavos de final tras vencer a Nigeria con un gol de Messi y una actuación que dejó mucho que desear.

Pero la tensión interna no desapareció.

El partido contra Francia, en los octavos, fue la culminación de un ciclo marcado por peleas, decisiones polémicas y un equipo que parecía dividido en dos.

Finalmente, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió terminar con el ciclo de Sampaoli, quien en su despedida dejó en claro que su proyecto había fracasado.

El técnico argentino explicó que los jugadores no se adaptaron a su estilo y que el proyecto no prosperó, dejando abierta la puerta a futuras polémicas.

La historia de la pelea entre Messi y Sampaoli en Rusia 2018 no solo revela las tensiones internas de la selección argentina, sino también cómo esas disputas afectaron el rendimiento del equipo en un torneo clave.

Las peleas, los cambios de estrategia y las decisiones polémicas marcaron un ciclo que muchos consideran uno de los más turbulentos en la historia reciente del fútbol argentino.

Hoy en día, esa experiencia sirve como lección para entender la importancia de la unidad y la comunicación en un grupo que busca alcanzar la gloria.

¿Fue realmente una pelea entre Messi y Sampaoli, o simplemente una serie de malentendidos y decisiones equivocadas?

Lo que está claro es que, en el fútbol, las tensiones internas pueden ser tan decisivas como las habilidades en el campo.

Y esa historia, todavía llena de secretos y controversias, sigue siendo uno de los capítulos más interesantes y polémicos del Mundial de Rusia 2018.