El periodista Antonio Naranjo ha llegado a Telemadrid sin filtros, sin rodeos y con ganas de dar guerra.

 

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Su estreno en el nuevo programa “El Análisis” no ha pasado desapercibido.

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Y es que, en apenas unos minutos al aire, Naranjo dejó claro que no vino a agradar, sino a contar “las noticias tal y como son”.

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Con un tono ácido y directo, el nuevo presentador apuntó alto: desde Pedro Sánchez hasta sus “bufones”, como él mismo calificó a David Broncano en RTVE.

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Naranjo aseguró que su programa no contaba con el presupuesto para “viajar con señoritas” como José Luis Ábalos o “cenar mariscos en La Chalana”.

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Pero eso sí, afirmó que con lo que tienen podrían alquilar el ático de lujo que Begoña Gómez y su familia disfrutan en la Gran Vía por solo 850 euros al mes.

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Un ático que, según Naranjo, es una verdadera “ganga inmobiliaria” facilitada por Muface, es decir, por el dinero de los ciudadanos.

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Los espectadores no daban crédito.

 

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En plena televisión pública, un comunicador estaba soltando lo que muchos piensan y pocos se atreven a decir.

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Pero la verdadera “bofetada” llegó cuando Naranjo se dirigió directamente a Broncano.

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Sin nombrarlo demasiado, pero sin necesidad de hacerlo.

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Lo llamó “el bueno de Broncano” y criticó abiertamente que muchos españoles prefieran “la programación infantil” que ofrece TVE.

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¿Casualidad?

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¿Indirecta lanzada con precisión quirúrgica?

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Lo cierto es que Broncano, recientemente fichado por la televisión pública con un contrato millonario, ha estado en el ojo del huracán.

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Su fichaje ha levantado ampollas entre muchos ciudadanos que consideran que RTVE debería priorizar la información seria antes que el entretenimiento superficial.

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Naranjo, consciente del malestar social, decidió aprovechar su primer día para lanzar un mensaje claro.

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Y vaya si lo logró.

 

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Durante el programa también abordó otros temas calientes.

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Entró de lleno en la manifestación del 8M para hablar con mujeres sobre figuras como Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón.

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Y como si fuera poco, desmenuzó el último capítulo de lo que llamó “la obsesión de Sánchez con Ayuso”.

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Según el presentador, la presidenta madrileña es “el nombre que envenena los sueños” del actual presidente del Gobierno.

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Una frase que muchos ya están repitiendo en redes sociales.

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El estilo de Naranjo no es para todos.

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Pero eso no parece preocuparle.

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Desde el primer minuto se mostró seguro, provocador y con un objetivo claro: ofrecer una alternativa para aquellos que quieren “informarse y entretenerse como adultos”.

 

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Y lo hizo desde el corazón de la capital, dejando claro que “esta es su casa”.

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Eso sí, advirtió: “Vengan cenados”, porque aquí no hay marisco, pero sí muchas verdades por digerir.

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El estreno de Antonio Naranjo ha sido todo menos discreto.

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Y la audiencia lo sabe.

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Con cada palabra, cada ironía y cada pulla, el periodista ha dejado claro que Telemadrid ya no será la misma.

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Y si alguien pensaba que la noche en televisión era territorio de humor ligero y entrevistas insulsas, Naranjo acaba de demostrar que también hay espacio para la crítica sin censura.

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¿Será este el comienzo de una nueva era en el prime time español?

 

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¿Logrará Naranjo mantener el nivel de impacto en los próximos programas?

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Solo el tiempo lo dirá.

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Pero una cosa es segura: ha llegado con fuerza, y no tiene intención de pasar desapercibido.

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