Pedro Sánchez vuelve a estar en el centro de la polémica, y esta vez, el vendaval parece imposible de detener.

 

Thủ tướng Vương quốc Tây Ban Nha Pedro Sánchez sẽ thăm chính thức Việt Nam

 

La oposición lo acusa de rendirse ante la presión, de esconderse cuando la tormenta política arrecia y de pactar con quienes una vez fueron

considerados enemigos del Estado.

 

El Congreso ha sido testigo de un debate encendido que dejó más preguntas que respuestas.

 

En medio del fuego cruzado, Begoña Gómez, esposa del presidente, fue mencionada en múltiples ocasiones por su presunta implicación en

tramas de corrupción que cada vez adquieren mayor gravedad.

 

La intervención más feroz vino acompañada de datos y nombres que pusieron a temblar los cimientos de La Moncloa.

 

¿Quién es Javier Hidalgo y qué papel jugó en un polémico rescate económico?

 

Javier Hidalgo, los amores del "heredero" de Air Europa

 

Según la Guardia Civil, habría llamado directamente a Begoña Gómez para destrabar operaciones de millones de euros con conexiones

europeas.

 

Una reunión “extraña” en un hotel de San Petersburgo también fue mencionada, con detalles que no dejan indiferente a nadie.

 

Pero los escándalos no terminan ahí.

 

Se habló de un chalé pagado a Ábalos cerca de un prostíbulo, supuestamente vinculado al dinero del rescate europeo.

 

Una historia digna de una novela negra: corrupción, fiestas, prostitución y altos cargos del gobierno involucrados.

 

Jessica, una de las mujeres mencionadas, habría sido contratada por recomendación directa del entorno ministerial.

 

Here's why Spain's prime minister Pedro Sánchez is considering stepping  down : NPR

 

¿Se está usando el dinero público para fines privados y escandalosos?

 

Mientras todo esto ocurre, Pedro Sánchez se encuentra de viaje oficial en Asia, rindiendo honores a regímenes comunistas en Vietnam y

China.

 

Una imagen que ha generado rechazo incluso entre sus antiguos aliados.

 

La prensa no perdona: titulares contundentes muestran a Sánchez junto a dictadores mientras en España arde la controversia.

 

¿Es una coincidencia que Sánchez desaparezca del escenario político nacional justo cuando estallan los escándalos?

 

En el Congreso, la intervención de la portavoz del Partido Popular fue demoledora.

 

Acusó al gobierno de manipular la memoria democrática para desviar la atención de los casos de corrupción.

 

Recordó cómo la Real Casa de Correos, uno de los edificios más simbólicos de Madrid, se ha visto envuelto en un intento de reescritura

histórica.

 

Pedro Sánchez defiende a Begoña Gómez y a su familia en su discurso: sus  palabras

 

¿De verdad se quiere transformar este lugar en un símbolo del franquismo?

 

Según la izquierda, esa es la intención: resignificar el edificio con fines pedagógicos y de memoria.

 

Pero para la oposición, es solo una cortina de humo para evitar hablar de lo que realmente importa.

 

Mientras tanto, se revive la Guerra Civil, el franquismo y las viejas heridas del pasado.

 

Todo con tal de no enfrentar la realidad presente: un gobierno asediado por los escándalos y por sus propias contradicciones.

 

“Cada vez que hay corrupción, sacan a Franco a pasear”, denuncian los populares.

 

Y es que no es la primera vez que Pedro Sánchez responde al caos político reactivando la narrativa de la memoria histórica.

 

Una estrategia que para muchos ya ha perdido efecto.

 

La pregunta sigue siendo la misma: ¿dónde está Pedro Sánchez cuando más se le necesita?

 

Y más importante aún: ¿qué está haciendo su gobierno mientras las instituciones tiemblan?

 

Pedro Sanchez, entre Don Quichotte et Buñuel | France Inter

 

El discurso final fue claro: “Ni Óscar López ni Pedro Sánchez juegan en el equipo de Madrid”.

 

Un llamado a los representantes socialistas madrileños a que defiendan a su comunidad por encima de las órdenes del partido.

 

Las redes sociales han explotado con reacciones divididas.

 

Muchos aplauden la valentía de quienes denuncian.

 

Otros, acusan de oportunismo político y falta de respeto por la memoria histórica.

 

Sea como sea, la realidad es innegable: el caso Begoña Gómez, las fiestas de Ábalos y los viajes del presidente están haciendo mella en la

imagen del gobierno.

 

Y cada día que pasa, las respuestas que no se dan generan más sospechas.

 

España observa con atención, y muchos se preguntan si este será el principio del fin para Pedro Sánchez.

 

Una cosa es segura: el escándalo ha dejado de ser solo político y ya roza lo personal.

 

 

¿Sobrevivirá el gobierno a esta tormenta?

 

Solo el tiempo lo dirá.