Top 5 Actores que Sylvester Stallone Más Odiaba!

Sylvester Stallone es una de las figuras más icónicas del cine de acción, conocido mundialmente por dar vida a personajes legendarios como Rocky Balboa y John Rambo.

Durante décadas, Stallone ha cultivado una imagen de tipo duro, comprometido con su trabajo y cercano a sus fans.

Sin embargo, detrás de esa fachada de héroe invencible, se esconde un hombre con un carácter fuerte, orgulloso y competitivo, que no perdona fácilmente las ofensas o traiciones.

A lo largo de su carrera, Stallone ha acumulado una lista negra de actores con los que ha tenido conflictos profundos, algunos de los cuales marcaron su vida profesional y personal.

Uno de los enfrentamientos más amargos y duraderos fue con Richard Gere.

La rivalidad entre Stallone y Gere comenzó en los años 70 durante el rodaje de Lords of Flatbush, una película que prometía lanzar a ambos al estrellato.

Desde el primer día, la actitud rebelde y distante de Gere irritó a Stallone, quien percibía en él una arrogancia insoportable.

La tensión alcanzó su punto máximo cuando, según cuentan, Gere derramó mostaza en los pantalones de Stallone durante un descanso.

Este acto provocó que Stallone reaccionara con furia, dándole un codazo en la cabeza y expulsándolo del coche donde compartían escena.

El conflicto fue tan grave que el director tuvo que tomar la decisión de despedir a ambos actores.

Años después, la enemistad persistió; en una fiesta organizada por Elton John, Stallone se enfrentó nuevamente a Gere cuando lo vio conversando con la princesa Diana, sintiéndose humillado por la atención que Gere acaparaba.

Hasta hoy, su relación nunca se reparó y Stallone evita mencionar a Gere en público, siendo uno de los pocos con quienes no se reconciliaría, ni siquiera en un set de filmación.

Otra disputa relevante fue con Bruce Willis durante la producción de Los Mercenarios 3 en 2013.

Stallone, que había revitalizado su carrera reuniendo a las leyendas del cine de acción, esperaba contar con Willis en el elenco.

Sin embargo, surgió un desacuerdo financiero cuando Willis pidió cuatro millones de dólares por solo cuatro días de rodaje, lo que equivalía a un millón por día.

Para Stallone y el equipo de producción, esta petición fue una falta de respeto y un gesto de avaricia.

Willis, conocido como uno de los actores mejor pagados de Hollywood, fue visto por Stallone no solo como un colega, sino como parte de una hermandad cinematográfica, y su demanda fue interpretada como una traición personal.

Stallone no dudó en expresar su descontento en las redes sociales, publicando un mensaje lapidario sin nombrar a nadie pero con un destinatario claro: “codicioso y perezoso, fórmula segura para el fracaso”.

Finalmente, Stallone reemplazó a Willis por Harrison Ford sin mostrar remordimiento alguno.

La tensión entre ambos se hizo pública y, aunque nunca se enfrentaron cara a cara en los medios, Willis nunca fue invitado a nuevos proyectos de Stallone.

Mientras Willis enfrentaba problemas de salud que lo alejaron de la industria, Stallone mantuvo firme su postura: en su equipo no hay lugar para quienes anteponen el dinero a la lealtad.

La amistad entre Stallone y Eddie Murphy también terminó en una ruptura dolorosa.

En los años 80, ambos eran superestrellas en la cima de Hollywood y se admiraban mutuamente.

Sin embargo, durante el rodaje de Beverly Hills Cop 2 en 1987, comenzaron a circular rumores de un romance entre Murphy y Bridget Nilsen, entonces esposa de Stallone y parte del elenco.

Stallone, ya en medio de una relación turbulenta con Bridget, estalló cuando escuchó los rumores. En una llamada telefónica, confrontó a Murphy con una acusación directa: “Le diste de comer a mi esposa”.

Murphy, sorprendido, negó cualquier relación y afirmó: “Bájale, hermano, yo no hice nada con tu esposa”.

Pero la sospecha marcó para siempre su relación, que quedó rota y sin posibilidad de reconciliación.

Murphy siempre negó haber tenido algo con Bridget, pero para Stallone la duda fue suficiente para romper una amistad que nunca volvió a recuperarse.

Otra rivalidad significativa fue con Kirk Douglas, un choque generacional que casi cambió la historia de Rambo.

Douglas, representante de la vieja guardia de Hollywood, aceptó interpretar al coronel Sam Trautman en First Blood (1981), pero pronto comenzó a exigir cambios en el guion, incluyendo que Rambo muriera al final, como en la novela original, y que sus líneas fueran reescritas para darle protagonismo.

Además, Douglas insistía en hablar en tercera persona durante el rodaje, algo que irritó profundamente a Stallone y al equipo.

Finalmente, el director Ted Kotcheff perdió la paciencia y le dio un ultimátum: actuar bajo el guion o irse.

Douglas decidió marcharse y fue reemplazado por Richard Crenna, quien se convirtió en una figura icónica de la saga.

Stallone siempre afirmó que si se hubiera usado la versión de Douglas, Rambo nunca habría sido el fenómeno que fue.

La relación entre ambos quedó rota para siempre y Stallone nunca volvió a mencionar a Douglas en público.

Finalmente, la rivalidad más legendaria fue con Arnold Schwarzenegger, una competencia que definió el cine de acción en las décadas de 1980 y 1990.

Ambos eran colosos del género y rivales en taquilla, compitiendo por quién tenía más músculos, armas más grandes y películas más exitosas.

Sin embargo, esta competencia amistosa se tornó en una guerra silenciosa llena de bromas crueles y sabotajes.

En 1992, Schwarzenegger le jugó una broma a Stallone haciéndole aceptar un papel en la comedia Stop or My Mom Shoot, sabiendo que era una película horrible.

Stallone cayó en la trampa y protagonizó una de las películas más humillantes de su carrera.

Décadas después, Arnold confesó sin remordimientos que lo hizo para que Stallone aceptara ese papel, y Stallone reconoció la jugada maestra de su rival.

Con el tiempo, la rivalidad se enfrió y ambos coincidieron en proyectos y eventos, incluso compartiendo pantalla en la saga Los Mercenarios.

Hoy, aquella guerra se ha transformado en respeto mutuo, aunque Stallone nunca olvidó la derrota más humillante de su carrera.

En conclusión, Sylvester Stallone es un hombre con un carácter fuerte y una visión clara sobre la lealtad y el respeto en la industria cinematográfica.

Su lista de actores con los que ha tenido conflictos revela que, para él, el éxito no solo depende del talento, sino también de la confianza, la humildad y el compromiso.

Las historias de enemistades con Richard Gere, Bruce Willis, Eddie Murphy, Kirk Douglas y Arnold Schwarzenegger muestran que detrás del héroe de acción hay un ser humano que no olvida ni perdona fácilmente.

Estas rivalidades, aunque dolorosas, forman parte integral de la leyenda de Stallone y su legado en Hollywood.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.