Gabriela Guillén ha decidido abrir su corazón y contar cómo vive esta nueva etapa junto a su hijo David, revelando sentimientos profundos sobre la maternidad y la importancia de un padre presente en su vida.

 

Gabriela Guillén nos confiesa: "Yo no tuve un padre, con lo cual no le  quiero privar a mi hijo de ese derecho"

 

Gabriela Guillén, conocida empresaria y madre, ha compartido su emocionante y conmovedora historia en su canal de YouTube “Salseando con Laura”.

En este episodio, que ha capturado la atención de muchos, Gabriela se abre sobre su vida actual junto a su hijo David, de tan solo un año y medio, y la compleja relación que mantiene con Bertín Osborne, el padre de su hijo.

A lo largo de la conversación, Gabriela revela cómo ha enfrentado años difíciles, llenos de traiciones y desafíos, pero también cómo ha encontrado la fuerza en el amor que siente por su hijo.

La entrevista comienza con Gabriela expresando su felicidad por el momento que está viviendo. “David es mi razón de ser”, confiesa con emoción.

A medida que habla, se puede ver cómo su rostro se ilumina al mencionar a su pequeño, describiéndolo como un niño cariñoso e inteligente, que, según ella, se asemeja a su padre en sus ojos.

“Es un niño maravilloso, y quiero que tenga una vida feliz y normal”, afirma con firmeza, enfatizando la importancia de que David crezca sintiéndose amado por ambos padres.

 

 

A lo largo de la charla, Gabriela no duda en mencionar los retos que ha enfrentado. “He pasado momentos muy duros”, dice, recordando su infancia sin la presencia de un padre. “No quiero que mi hijo sienta lo mismo que yo sentí.

Todos los niños merecen tener a sus padres a su lado”, añade, con una mirada decidida. Esta declaración resuena profundamente, ya que Gabriela se compromete a brindar a David la estabilidad y el amor que ella no tuvo.

La relación con Bertín Osborne, aunque complicada, parece haber encontrado un nuevo equilibrio. Gabriela menciona que ambos están trabajando juntos para normalizar su situación y ser los mejores padres posibles para David.

“Hemos tenido nuestras diferencias, pero al final, lo más importante es el bienestar de nuestro hijo”, dice, subrayando la importancia de la co-parentalidad.

Este enfoque maduro en su relación es un claro reflejo del deseo de Gabriela de priorizar a David por encima de cualquier conflicto personal.

 

Gabriela Guillén nos confiesa: "Yo no tuve un padre, con lo cual no le  quiero privar a mi hijo de ese derecho"

 

En un momento emotivo de la entrevista, Gabriela recuerda una conversación reciente con Bertín. “Me dijo que quiere estar presente en la vida de David, y eso me hace sentir esperanzada”, comenta.

Esta afirmación revela un cambio positivo en su dinámica, donde ambos parecen estar dispuestos a dejar atrás el pasado por el bien de su hijo. Gabriela expresa que, a pesar de los desafíos, el amor que sienten por David es más fuerte que cualquier obstáculo.

Además, la empresaria comparte su deseo de que David crezca en un entorno lleno de amor y felicidad. “Quiero que él sepa que siempre estaremos aquí para él, que nunca le faltará nada”, asegura.

Esta declaración resalta su compromiso como madre y su determinación de romper el ciclo de ausencias paternas que ella misma experimentó.

La conversación también toca el tema de la importancia de la figura paterna en la vida de un niño. “Un padre presente puede marcar la diferencia en la vida de un niño”, dice Gabriela, reflexionando sobre su propia infancia.

“No quiero privarle a mi hijo de ese derecho. Es fundamental que David tenga a su padre en su vida”, añade, con una mezcla de nostalgia y esperanza.

 

Gabriela Guillén, más tranquila, disfruta de un paseo junto a su madre y su  hijo recién nacido

 

A medida que la entrevista avanza, Gabriela también menciona sus proyectos profesionales y cómo su vida ha cambiado desde que se convirtió en madre.

“Ser madre me ha dado una nueva perspectiva sobre la vida y el trabajo”, explica. Esta transformación personal se refleja en su enfoque hacia los negocios y en su deseo de ser un modelo a seguir para David.

El episodio concluye con un mensaje poderoso de Gabriela: “A pesar de las dificultades, siempre hay una luz al final del túnel. Mi hijo es esa luz”. Esta frase encapsula su viaje y su determinación de seguir adelante, no solo por ella misma, sino por el bienestar de David.

Gabriela Guillén no solo comparte su historia, sino que también inspira a otros a enfrentar sus desafíos con valentía y amor.

Su relato es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre es posible encontrar la felicidad y la esperanza en las cosas más simples de la vida, como el amor de un hijo.

A través de su experiencia, Gabriela se convierte en un símbolo de resiliencia, demostrando que es posible superar el pasado y construir un futuro brillante para las próximas generaciones.

 

Bertín Osborne posa con su hijo David y provoca la polémica: explica si ha  cobrado o no y por qué lo ha hecho | Vozpópuli