Alejandra Rubio defiende con firmeza su relación con Carlo Costanzia tras las acusaciones de haber pactado fotos en bikini durante sus vacaciones en Ibiza y niega cualquier acuerdo con la prensa mientras enfrentan juntos la controversia.

En un giro inesperado de los acontecimientos, Alejandra Rubio se encuentra en el centro de la controversia tras las acusaciones de que pactó fotos en bikini con su pareja, Carlo Costanzia.

La polémica estalló después de que la revista Diez Minutos publicara imágenes de la pareja disfrutando de unas vacaciones familiares en Ibiza, donde se les vio compartiendo momentos íntimos en un lujoso yate.

Durante una reciente aparición en el programa “Vamos a ver”, Alejandra defendió a su pareja con vehemencia, asegurando que no hubo ningún acuerdo con los paparazzi para obtener las imágenes.

“Intentamos evitar a la prensa, pero nos captaron”, explicó, mientras mostraba su frustración por las insinuaciones que rodean su relación.

Las fotografías, que muestran a Carlo besando a Alejandra, han generado un aluvión de comentarios en las redes sociales, donde muchos se preguntan si realmente hubo un pacto.

Alejandra, conocida por su carácter fuerte y su deseo de proteger su vida privada, enfatizó que ni ella ni Carlo recibieron dinero por las imágenes publicadas.

“A partir de ahora puede que empiece a pactar las cosas, se dice que gano dinero y es mentira, no he pactado estas cosas”, afirmó. Esta declaración ha dejado a muchos seguidores y críticos cuestionando la veracidad de sus palabras.

Sandra Aladro, periodista de espectáculos, también se pronunció sobre el tema, confirmando que no hubo pacto entre la pareja y los paparazzi.

Sin embargo, Alessandro Lequio, otro comentarista del programa, insinuó que Carlo podría haber actuado sin el conocimiento de Alejandra, lo que provocó una reacción inmediata de la joven.

“Eso es totalmente falso”, respondió Alejandra, negando rotundamente cualquier posibilidad de que su pareja hubiera negociado las imágenes sin su consentimiento.

La pareja, que ha estado junta durante un tiempo, ha estado en el ojo público desde que comenzaron su relación.

Carlo Costanzia, un empresario conocido en el mundo del espectáculo, ha sido un apoyo constante para Alejandra, quien ha enfrentado su cuota de desafíos mediáticos.

A pesar de las acusaciones, Alejandra se mantiene firme en su defensa de Carlo y de su relación, afirmando que están más unidos que nunca.

Las vacaciones en Ibiza, que se llevaron a cabo en la casa de Mar Flores, madre de Carlo, fueron inicialmente vistas como una escapada romántica.

Sin embargo, la aparición de las fotos ha cambiado la narrativa, llevando a la pareja a una situación incómoda frente a la opinión pública.

Los seguidores de Alejandra han mostrado su apoyo en las redes sociales, defendiendo su derecho a disfrutar de su vida privada sin la constante vigilancia de los medios.

En medio de este escándalo, muchos se preguntan cómo afectará esto a la carrera de Alejandra. La joven influencer ha construido una sólida presencia en las redes sociales y en la televisión, y los rumores podrían poner en riesgo su imagen pública.

Sin embargo, ella parece decidida a enfrentar la situación con dignidad y determinación, dejando claro que no permitirá que las habladurías afecten su felicidad.

A medida que se desarrolla esta historia, los fanáticos y críticos continúan observando de cerca cada movimiento de la pareja. La presión mediática sobre Alejandra y Carlo podría intensificarse, pero la joven ha demostrado ser resiliente ante la adversidad.

Con su carácter fuerte y su apoyo inquebrantable por parte de Carlo, parece que Alejandra está lista para enfrentar cualquier desafío que se le presente.

El escándalo ha reavivado el interés en la vida de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, y muchos se preguntan si esta controversia será solo una fase temporal o si tendrá repercusiones a largo plazo en su relación.

Por ahora, la pareja se aferra a su amor y a la esperanza de que la verdad prevalezca, mientras continúan disfrutando de su tiempo juntos, lejos de las miradas curiosas.