Alejandra Rubio aclara la ausencia de Carlo Costanzia en la presentación del libro de Mar Flores, defendiendo que su pareja optó por mantenerse al margen de polémicas familiares.

En un giro inesperado de los acontecimientos, Alejandra Rubio ha arrojado luz sobre la ausencia de Carlo Costanzia en la reciente presentación del libro de Mar Flores, un evento que prometía ser un punto de encuentro para la familia y amigos.

Durante su intervención en el programa “Vamos a ver”, Alejandra no se contuvo y expuso las razones detrás de la decisión de Carlo de no asistir, generando una ola de especulaciones y críticas en el mundo del espectáculo.

“Carlo tenía compromisos laborales”, afirmó Alejandra, con un tono que dejaba entrever su frustración. “Mar lo mencionó en la conferencia de prensa, pero lo que realmente importa es que él no quería tomar partido en un asunto que, a su juicio, es delicado”.

La joven defendió la postura de Carlo, quien, a pesar de estar en el centro de la controversia, optó por mantenerse al margen. “Él no va a ir a una presentación de un libro que implique tomar partido”, insistió.

Los comentarios de Alejandra no tardaron en generar reacciones. Muchos se preguntaban si realmente Carlo estaba tan ocupado con su trabajo o si había otras razones detrás de su decisión.

“Si Carlo hubiera estado libre, seguramente no habría asistido”, continuó Alejandra, dejando claro que la neutralidad de su pareja era una prioridad para él.

“Las críticas de la prensa son desmedidas. Solo porque no posó en un evento, no significa que su relación con su madre sea mala”.

La situación se complicó aún más cuando Alejandra hizo referencia a una imagen que circuló en las redes sociales, donde Carlo aparece posando junto a su padre en el cumpleaños de Terelu Campos. “Que Carlo pose en un cumpleaños no es un posicionamiento”, argumentó.

“Era el cumpleaños de mi madre, estaba invitado mi suegro, y posamos juntos. Si Mar hubiera estado allí, también habríamos posado con ella. Pero esta presentación de libro es diferente. Carlo no quiere involucrarse, y me parece bien”.

El debate se intensificó cuando Patricia Pardo, una conocida comentarista del medio, expresó su desacuerdo.

“Es evidente que este gesto de Carlo también implica un posicionamiento”, dijo Pardo, sugiriendo que la presencia en el cumpleaños podría interpretarse como un apoyo tácito a su madre. Sin embargo, Alejandra se mantuvo firme en su defensa.

“Yo he dado mi opinión. No todo tiene que ser blanco o negro. Carlo simplemente no quiere verse envuelto en polémicas innecesarias”, replicó.

La tensión en el aire era palpable mientras Alejandra continuaba defendiendo a Carlo. “La relación entre madre e hijo es más compleja de lo que la gente piensa”, afirmó, con un tono de indignación.

“Hay imágenes donde se les ve de manera natural, y eso es lo que deberíamos enfocarnos. No en crear un drama donde no lo hay”.

Su insistencia en que Carlo estaba trabajando y que su ausencia no debía ser malinterpretada resonó entre los espectadores, quienes comenzaron a cuestionar la narrativa de la prensa.

“Es frustrante ver cómo la prensa intenta dar a entender que mi relación con Carlo es mala solo porque él no aparece en cada evento”, comentó Alejandra.

“La verdad es que Carlo me apoya a distancia. Él está trabajando duro, y eso es lo que realmente importa”. Con cada palabra, la joven parecía más decidida a proteger la imagen de su pareja, mientras la audiencia se mantenía al borde de sus asientos, ansiosa por conocer más detalles.

El clima se tornó más tenso cuando se abordó el tema de la familia. “La familia siempre será lo primero”, dijo Alejandra, con una mirada intensa.

“Carlo y yo estamos en una etapa de nuestras vidas donde las decisiones deben ser tomadas con cuidado. No se trata de elegir un lado, sino de encontrar un equilibrio”.

Su declaración dejó a muchos preguntándose si había más en juego de lo que se estaba revelando públicamente.

Mientras tanto, Mar Flores, la madre de Carlo, se encontraba en el ojo del huracán. “Ella ha sido una madre ejemplar, y Carlo siempre la ha apoyado, aunque a su manera”, dijo Alejandra, tratando de suavizar la situación.

“No es justo que se la critique por algo que no está en sus manos. Carlo simplemente no quiere ser parte de este circo mediático”.

La conversación se tornó aún más personal cuando Alejandra compartió anécdotas sobre su vida con Carlo. “Recuerdo una vez que decidimos no asistir a un evento familiar porque queríamos pasar tiempo juntos.

A veces, la gente no entiende que nuestras prioridades son diferentes”, relató, mientras los espectadores se sumergían en la intimidad de su relación. “No siempre se trata de estar en el centro de atención. A veces, lo que realmente importa es lo que sucede detrás de las cámaras”.

Finalmente, Alejandra cerró su intervención con un mensaje claro: “La vida no se vive en función de lo que los demás piensen. Carlo y yo sabemos lo que queremos, y eso es lo que cuenta”.

Con esto, dejó a la audiencia reflexionando sobre la naturaleza de las relaciones familiares y la presión que a menudo enfrentan las figuras públicas.

En un mundo donde la imagen lo es todo, la historia de Alejandra y Carlo resuena como un recordatorio de que, a veces, lo más importante es mantenerse fiel a uno mismo, sin importar las expectativas externas.