Tía y sobrina están todo el día lanzándose pullas en los platós de televisión, pero a pesar de esos rifirrafes, se sienten muy unidas.

Alejandra Rubio ha puesto fin a los rumores sobre su relación con su tía Carmen Borrego y su primo José María Almoguera, aclarando de manera contundente la situación familiar tras semanas de especulaciones y comentarios en medios y platós de televisión.

Durante años, tanto Alejandra como Carmen se han visto envueltas en debates y pequeños enfrentamientos públicos, especialmente en programas de televisión donde no dudan en lanzarse comentarios irónicos y críticas veladas.

Sin embargo, la realidad fuera de los focos es muy distinta, tal como han querido dejar claro ambas protagonistas.

El pasado martes 12 de agosto de 2025, en una emisión de “Vamos a ver”, Carmen Borrego se refirió públicamente a su sobrina y explicó que, aunque en plató parezca haber fricciones, fuera de allí no existe ningún problema.

“Yo fuera de un plató no tengo ningún problema con Alejandra, si queréis me lo invento. Si yo llamo ahora mismo a Alejandra para cualquier cosa, Alejandra me va a coger el teléfono. Si mi hermana organiza una comida en su casa y está Alejandra, yo iré sin ningún tipo de problema e igual Alejandra.

A eso me refiero con que no existe ningún problema fuera”, afirmó Borrego con tono calmado, aunque mencionó que sentía la necesidad de proteger ligeramente a su hijo, José María Almoguera, frente a la atención mediática.

Sobre su relación con su primo José María, Carmen Borrego reconoció que no tienen un vínculo especialmente cercano. “Creo que lo único que ha dicho es que le gustaría tener una relación con su prima y conocer a su hijo.

Empiezo a creerme que José María y yo somos menos”, indicó Borrego, en una frase que rápidamente se interpretó como una nueva pulla hacia Alejandra, generando comentarios y titulares que sugerían tensiones familiares más profundas.

No obstante, Alejandra Rubio respondió inmediatamente al día siguiente, miércoles 13 de agosto, en una entrevista exclusiva, dejando claro que no hay conflicto ni resentimiento alguno.

“En ningún momento considero que mi tía sea menos, tampoco mi primo. No hay ni víctimas ni verdugos. Se está haciendo una montaña de un grano de arena. No pasa nada. No sé cómo decirlo. Sé cuál es mi personalidad.

No tengo que demostrar absolutamente nada a nadie. La gente tiene su personalidad. Él es una persona, yo soy otra”, aseguró Alejandra, enfatizando que cada miembro de la familia tiene su carácter propio y que no hay motivos para dramatizar los comentarios públicos.

Además, la joven quiso aclarar un malentendido recurrente sobre la supuesta desconfianza hacia su tía y su primo. “A mí me fastidia que se está constantemente diciendo que no me fío de José María ni de Carmen.

No hay más por dónde sacar eso. Son mi familia, me fío. Para mí no hay ningún problema”, subrayó Rubio con firmeza, poniendo fin a los rumores que habían circulado durante semanas en los medios de comunicación.

Alejandra también destacó que su intención nunca ha sido provocar enfrentamientos ni alimentar conflictos. “No voy a provocar que nada explote, no es mi intención.

No quiero problemas. No hay tensión de nada”, declaró, transmitiendo un mensaje de unidad familiar y tranquilidad, en contraste con la percepción que se había generado a raíz de sus enfrentamientos televisivos.

Este episodio llega tras un verano en el que los rifirrafes entre tía y sobrina se han intensificado en distintos programas de entretenimiento y reality shows, donde tanto Alejandra como Carmen se han mostrado en ocasiones críticas entre sí, generando gran interés mediático y comentarios en redes sociales.

Sin embargo, las declaraciones recientes dejan claro que estos choques forman parte del espectáculo televisivo y no reflejan la realidad de su relación personal.

Fuentes cercanas a la familia Campos-Borrego aseguran que, fuera de cámaras, Alejandra y Carmen mantienen una relación cercana y afectuosa, compartiendo momentos familiares y celebraciones sin tensión alguna.

De hecho, se destaca que durante las reuniones familiares Alejandra y José María Almoguera participan de forma cordial, aunque no tengan un vínculo especialmente íntimo, lo que evidencia que la percepción de conflicto es mayormente mediática.

La aclaración de Alejandra Rubio también pone en evidencia la presión constante que viven los miembros de la familia frente a la opinión pública y la necesidad de desmentir rumores que, en muchos casos, exageran las diferencias para generar polémica y audiencia.

La joven demuestra con estas declaraciones que, a pesar de las bromas y pullas que se lanzan en televisión, su relación con Carmen y José María es respetuosa y basada en la confianza mutua, desmintiendo así cualquier versión que insinúe conflictos graves o rupturas familiares.

En conclusión, Alejandra Rubio ha dejado claro que la supuesta polémica familiar con su tía y su primo es mucho más simple de lo que los medios han querido mostrar.

La joven refuerza la idea de que, aunque se den desacuerdos televisivos, la familia sigue unida, las relaciones personales se mantienen sólidas y no existe ninguna tensión real que pueda afectar su convivencia o sus vínculos familiares.

Con estas declaraciones, Alejandra cierra definitivamente la puerta a malentendidos y demuestra que la unión familiar prevalece sobre los rumores.