En su mensaje, el actor evocó recuerdos íntimos, destacó el talento versátil de la actriz y subrayó cómo su legado artístico seguirá vivo más allá de su partida.

En un gesto que ha conmovido a muchos, el actor Álex García ha compartido una carta de despedida a su expareja, la talentosa actriz Verónica Echegui, quien falleció el 24 de agosto a los 42 años tras una valiente lucha contra el cáncer.

La carta, publicada en El País, no solo recuerda el amor que compartieron durante trece años, sino que también destaca el legado artístico y humano que Echegui dejó en el mundo del cine.

García comienza su misiva evocando momentos íntimos que vivieron juntos, recordando un viaje que realizaron en el que la risa y el amor parecían estar en el aire.

“¡Fara frica! Nos gritaban mientras nuestros pies llenos de barro volaban en mitad de aquella tormenta”, relata.

Este recuerdo se convierte en un símbolo de su relación, donde la conexión entre ellos era palpable, reflejada en cómo las personas a su alrededor compartían el mismo amor que ellos desprendían.

“Porque amor, llama a amor. Y así era siempre contigo”, añade García, resaltando la autenticidad de su vínculo.

El actor también destaca la versatilidad y la entrega de Echegui en cada uno de sus papeles.

“Fuiste italiana, inglesa, murciana, catalana y canaria… Siempre agarrabas las raíces y las hacías tuyas”, escribe, haciendo referencia a su capacidad para interpretar personajes diversos y complejos.

García recuerda cómo Verónica no solo era una actriz, sino un verdadero canal de emociones y vivencias, un “altavoz de los corazones dormidos de esta tierra”.

Esta metáfora subraya la profunda conexión que Echegui tenía con su arte, llevando a la pantalla historias que resonaban con la experiencia humana universal.

A lo largo de la carta, se siente un tono de resignación y aceptación ante la pérdida. “Te has tenido que marchar para que una ola de amor recorra España”, expresa García, sugiriendo que el impacto de Echegui trasciende su vida y continúa en la memoria colectiva.

En un momento particularmente emotivo, menciona una conversación que tuvieron en Katmandú, donde ella cuestionó la tristeza que rodea a los funerales en España, sugiriendo que deberíamos celebrar la vida en lugar de lamentarla.

“Nunca olvidaremos que el amor es lo que realmente importa”, concluye.

Verónica Echegui, quien fue nominada cuatro veces al Goya, dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica.

Su relación con Álex García comenzó en 2010 durante el rodaje de “Seis puntos sobre Emma”, donde surgió una chispa que rápidamente se transformó en un romance apasionado.

Juntos, compartieron una vida en la sierra de Madrid, donde cultivaron un huerto y vivieron rodeados de naturaleza, alejados del bullicio de la fama. Este refugio se convirtió en su santuario, un lugar donde podían ser ellos mismos, lejos de las luces y las alfombras rojas.

A pesar de su separación en 2023, el amor y el respeto que Álex siente por Verónica son evidentes en cada palabra de su carta. “Tus personajes son universales. Porque son uno y tú eras todos”, escribe, recordando la profundidad y el alcance de su talento.

La carta es un testimonio de cómo el amor puede perdurar incluso después de la pérdida, y cómo las experiencias compartidas pueden convertirse en un legado que trasciende el tiempo.

La noticia de su fallecimiento ha dejado al mundo del cine en luto, con colegas y admiradores expresando su tristeza y homenajeando su memoria.

A través de redes sociales, muchos han compartido sus recuerdos y anécdotas sobre Echegui, destacando su generosidad, su pasión por el arte y su capacidad para tocar el corazón de quienes la rodeaban.

La comunidad artística se ha unido en un esfuerzo por recordar no solo a la actriz, sino a la persona que iluminó tantas vidas con su presencia.

En su carta, Álex García no solo se despide de Verónica Echegui, sino que también invita a todos a recordar su vida con alegría y amor. “A la mañana siguiente preguntamos qué significaba fara frica.

Sin miedo, significaba. Y así seguiré tu hermoso legado, Vero. Sin miedo, descalzo y con amor”, concluye, dejando un mensaje poderoso sobre la importancia de vivir plenamente y amar sin reservas.

Este homenaje no solo es un tributo a una actriz brillante, sino también un recordatorio de que el amor, en todas sus formas, es lo que realmente nos conecta y nos define.

Verónica Echegui vivirá en los corazones de aquellos que la conocieron y en las historias que dejó atrás, un verdadero legado que seguirá inspirando a generaciones futuras.