El actor, de 51 años, que se acaba de casar con su novia Anna Senan tras nueve años de amor, triunfa en los escenarios con la comedia ‘¿Me entiendes o te lo explico?’ y reflexiona sobre su papel de padre.

El actor Octavi Pujades, de 51 años, vive uno de los veranos más especiales de su vida, no solo por su reciente boda con Anna Senan, sino también por su consolidado éxito en los escenarios españoles.

Tras nueve años de relación, Octavi y Anna se dieron el “sí, quiero” el pasado 19 de julio en una ceremonia íntima y divertida que reunió a familiares y amigos cercanos, un momento esperado que cerró un capítulo importante de su vida personal.

“Llevamos casi nueve años juntos y hace un año le pedí matrimonio el día de nuestro aniversario.

A partir de ahí todo era ponerse, y aunque habíamos hablado del tema desde antes, fue importante para mí cerrar el ciclo de lo que había hablado con mis hijos más mayores y sentirme con fuerzas de encarar otro proyecto, otra locura”, confesó el actor durante una entrevista reciente.

Aunque la boda fue un momento de felicidad, la pareja ha tenido que aplazar su luna de miel debido a los compromisos laborales de Octavi.

El actor se prepara para estrenar la obra “¡Pel davant i pel darrera!” en Barcelona en septiembre, que se suma al éxito de su actual comedia en cartel, “¿Me entiendes o te lo explico?”.

“Ya tuve que aplazar la luna de miel en mi primer matrimonio, y está vez el aplazamiento será más largo, porque en septiembre me marcho a Barcelona y empalmo con la obra ‘Pel davant i pel darrera’. Aun así, trabajar con Anna en ‘¿Me entiendes o te lo explico?’ es fabuloso.

Ella es maravillosa, y compartir horas con ella es un lujo. Hay veces que cuando tienes pareja necesitas tu espacio y descansar un poquito, y por suerte con ella no me pasa”, explicó Octavi, mostrando la complicidad que mantiene con su esposa.

Octavi Pujades es padre de dos hijos fruto de su primer matrimonio, actualmente de 21 y 19 años, y se ha mostrado reflexivo sobre su rol como padre. “Intento ser un padre de los que sabe escuchar y los hemos educado como buenamente hemos podido.

Ellos tienen ya 21 y 19 años, y creo que tienen que tomar sus propias decisiones, pegarse sus propias castañas y aprender de ello. Aunque son responsables de lo que hacen, saben que me tienen a mí, a su madre y a Anna para apoyarlos”, comentó el actor.

El intérprete, que estudió Medicina y logró obtener plaza tras sacar el MIR, ha dedicado su vida profesional al teatro y a la televisión, y admite que la intensidad de su carrera le ha impedido estar plenamente presente en algunos momentos clave de la vida de sus hijos.

“Sí, sobre todo después de separarme, porque me fui a vivir con mi padre, que estaba delicado de salud, y no les pude dedicar el tiempo que me hubiera gustado.

No me podía desdoblar y soy consciente de que me he perdido muchos momentos de su adolescencia, que no los voy a recuperar, pero la vida es así”, confesó con sinceridad.

Además de su rol familiar y profesional, Octavi también reflexiona sobre su vida en las redes sociales y cómo estas pueden polarizar a la sociedad.

“Me gusta contar historias. Es una herramienta que, sabiéndola utilizar, permite muchas cosas. El riesgo es que como sociedad nos está polarizando y mandando a la mierda. Y debería haber un control sobre las noticias falsas”, asegura, mostrando su carácter crítico y reflexivo.

El actor se define como alguien alegre, con sentido del humor y con capacidad de ver lo absurdo de la vida, lo que le permite superar los momentos difíciles.

“Soy muy alegre y creo que no merece la pena ser de otra manera. Me gusta chafardear y eso te lleva a ver las cosas de distintas maneras y buscarle el punto absurdo.

El sentido del humor te permite superar los momentos difíciles de la vida”, explicó. No obstante, también reconoce qué cosas le molestan profundamente: “La gente cerrada de miras, que no es capaz de rectificar y se enroca en su ignorancia, me saca de quicio”.

Este verano, mientras Octavi continúa triunfando en el teatro con “¿Me entiendes o te lo explico?”

y prepara su nuevo estreno en Barcelona, el actor combina la emoción de su reciente matrimonio con la nostalgia y la reflexión sobre los momentos perdidos con sus hijos, mostrando una faceta más humana y vulnerable que pocas veces se ve en los medios.

Su historia revela los retos de equilibrar la vida familiar con una carrera artística intensa, así como las decisiones y sacrificios que acompañan a quienes asumen la paternidad y el éxito profesional simultáneamente.

Entre risas, trabajo y compromisos, Octavi Pujades deja claro que, a pesar de los momentos que no pudo compartir con sus hijos durante su adolescencia, sigue siendo un padre presente y comprometido,

un esposo enamorado y un actor apasionado por contar historias que conectan con el público, demostrando que la vida, aunque llena de sacrificios, también está repleta de nuevas oportunidades para el amor, la familia y la creatividad.