El alcalde de la ciudad ha querido mandar un mensaje tranquilizador respecto al fuego que vimos ayer quemando esta Mezquita, una de las más importantes de España

 

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, sobre el brutal incendio en la  Mezquita: "Habrá daños, pero no es una catástrofe"

 

La noche del viernes 8 de agosto de 2025 quedará marcada en la memoria de Córdoba y de todos aquellos que valoran el patrimonio histórico de España.

Eran exactamente las 21:00 horas cuando las primeras columnas de humo comenzaron a salir desde una de las capillas orientales de la Mezquita-Catedral, uno de los monumentos más visitados y admirados del mundo.

Minutos después, las llamas se hicieron visibles, provocando la rápida intervención de los servicios de emergencia y una oleada de preocupación en toda la ciudad.

Según relataron testigos presentes en la Plaza del Triunfo, la escena era impactante: el cielo nocturno se iluminaba con un resplandor anaranjado que contrastaba con la silueta milenaria del templo.

En cuestión de minutos, bomberos, policía y personal de seguridad acordonaron la zona, mientras decenas de vecinos y turistas grababan lo que temían podría convertirse en una tragedia para la historia del arte y la arquitectura.

El Cabildo de la Catedral confirmó que el fuego fue controlado hacia las 22:30 y extinguido por completo a las 00:30 de la madrugada, aunque los bomberos continuaron trabajando hasta el amanecer para asegurar que no quedaran focos activos.

El sábado 9 de agosto, sorprendentemente, el templo abrió sus puertas en su horario habitual, un gesto que buscó transmitir normalidad y confianza.

 

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, sobre el brutal incendio en la  Mezquita: "Habrá daños, pero no es una catástrofe"

 

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, compareció ante los medios a primera hora de la mañana con un mensaje de calma:

“No va a ser una catástrofe. Va a haber daños, y van a ser daños terribles en un bien que es Patrimonio de la Humanidad, pero el monumento está a salvo”.

Bellido detalló que el fuego comenzó en una de las capillas, extendiéndose a parte de las bóvedas, pero sin avanzar más allá de esa zona.

“En esa capilla se guardaba material del Cabildo. Parece que ha podido ser cualquier batería o contacto eléctrico. Sabemos que el foco ha sido ahí, pero la causa exacta la sabremos en los próximos días.

Ha sido un incendio muy localizado, la inmensa mayoría del monumento está a salvo, aunque hay elementos que se están desprendiendo”.

Las primeras investigaciones apuntan a un cortocircuito en una máquina barredora eléctrica que se encontraba en la capilla de Almanzor. El obispo emérito de Córdoba, Demetrio Fernández, confirmó esta hipótesis:

“El origen habría estado en una máquina barredora dentro del templo, entre dos capillas. El fuego ascendió rápidamente al estar rodeado de madera. Gracias a Dios y a los bomberos, todo terminó sin daños irreparables”.

 

Tercer incendio en la milenaria historia de la Mezquita de Córdoba: "Se ha  evitado una catástrofe"

 

Miguel Santiago, portavoz de la Plataforma Mezquita-Catedral, advirtió que las llamas podrían haber afectado a la ampliación de la capilla de Almanzor, en la zona más oriental del edificio.

“Es una parte de la muralla llena de capillas del siglo XVI y XVII, con techos de bóveda de cañizo. Habrá que evaluar también los daños en la capilla del Espíritu Santo, construida por Hernán Ruiz II, el mismo arquitecto que diseñó el campanario de la Giralda de Sevilla”, explicó.

Este no es el primer incendio en la historia del monumento. El primero ocurrió el 29 de mayo de 1910, cuando una descarga eléctrica sobre el cimborrio provocó daños considerables.

El segundo, el 5 de julio de 2001, fue causado supuestamente por la explosión de dos aerosoles, activados por el efecto lupa del sol en una sala sin refrigeración, destruyendo 25 legajos históricos.

Este tercer episodio, en 2025, ha reavivado el debate sobre la protección de bienes patrimoniales frente a accidentes eléctricos y la necesidad de sistemas de detección y extinción más modernos.

 

El incendio de la Mezquita de Córdoba, ya extinguido, en imágenes

 

La Mezquita-Catedral de Córdoba, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, es una joya arquitectónica que fusiona el arte islámico y cristiano, y recibe cada año a más de 2 millones de visitantes.

Su origen se remonta al siglo VIII, cuando el emir Abderramán I ordenó la construcción de la mezquita original, posteriormente ampliada por sus sucesores, hasta que en el siglo XIII, tras la conquista cristiana, se convirtió en catedral.

El incendio de anoche encendió las alarmas no solo en Córdoba, sino también en organismos internacionales de conservación, conscientes del valor incalculable de este edificio.

Vecinos y visitantes vivieron con angustia las horas del incendio. María López, una cordobesa de 63 años que reside cerca, describía con voz temblorosa:

“Ver las llamas desde mi balcón me dejó sin aliento… pensaba que íbamos a perder algo que forma parte de nuestra alma como ciudad”. Mientras tanto, turistas que habían acudido para la visita nocturna fueron desalojados con rapidez.

Entre ellos, una pareja francesa comentaba: “Hemos venido solo para ver la Mezquita… cuando vimos el fuego sentimos que estábamos presenciando un momento histórico, aunque triste”.

 

España: incendio en la Mezquita-Catedral de Córdoba deja tres capillas  dañadas

 

Ahora, un equipo de expertos en restauración y patrimonio evalúa los daños, que podrían tardar meses en repararse.

Se espera un informe técnico preliminar en las próximas semanas que determine el alcance real de las pérdidas y las medidas necesarias para evitar nuevos incidentes.

El alcalde Bellido ya ha adelantado que se buscará financiación especial tanto de la Junta de Andalucía como del Gobierno central y de la Unión Europea para garantizar una restauración acorde con los estándares internacionales.

A pesar del susto y de las pérdidas materiales, el sentimiento general en Córdoba es de alivio. El monumento sigue en pie, su estructura principal intacta, y el incendio no ha llegado a las zonas más icónicas, como el mihrab o el bosque de columnas.

Sin embargo, este episodio servirá como recordatorio de que incluso los tesoros más sólidos y antiguos son vulnerables, y que su preservación requiere vigilancia constante.

Anoche, la Mezquita-Catedral resistió al fuego. Pero la ciudad sabe que esta herida, aunque no mortal, tardará en cerrarse, y que la historia de este lugar sagrado suma ahora un capítulo más, escrito con humo, llamas… y un gran suspiro de alivio colectivo.