Diana ha sorprendido a Dani, durante su cita en ‘First Dates’, con una de sus mayores fantasías no apta para principiantes

El 20 de agosto de 2025, en el restaurante de ‘First Dates’ en Madrid, se vivió una velada que combinó literatura, música y confesiones que dejaron boquiabierto a Dani Martín, un joven escritor granadino de 24 años que sueña con alcanzar la fama similar a la del cantante homónimo.

Daniel llegó al programa con poemas bajo el brazo, dispuesto a conquistar con palabras y sensibilidad artística, y se presentó ante Carlos Sobera con un poema dedicado al presentador, lleno de recuerdos y elogios de su infancia, lo que generó una inmediata conexión y sorprendió gratamente al conductor.

Dani explicó que siempre considera que cada persona tiene un libro que define su vida y que para él la ortografía es esencial, afirmando con firmeza: “No podría estar con alguien que cometa muchas faltas de ortografía, se me hace borroso leer”.

Durante la presentación, el propio Sobera le animó a escribir unas líneas para su cita y Dani respondió con un verso que reflejaba su estilo romántico y reflexivo: “¿Serás la mujer que me arrebatará el corazón trasteando mi alma con el fulgor de sus ojos?”.

Por su parte, Diana, de 19 años y procedente de Rumanía pero residente en Madrid, llegó al encuentro con su violín en la mano y una clara determinación de demostrar su talento artístico.

La joven confesó que su mayor sueño es triunfar en la música y desafiar a aquellos profesores que dudaron de su futuro: “Quiero demostrar que sí voy a llegar”, afirmó con convicción.

Sin embargo, antes de comenzar la cita, Diana sorprendió a todos con una confesión sin filtros sobre su vida íntima y sus fantasías sexuales: “Soy virgen, pero mentalmente soy una puta.

Me encantan las fantasías y tengo una mente muy desbordante y creativa. Una de ellas es construir un templo, cuando sea millonaria, un templo de mí misma desnuda donde todos mis amantes vendrán a realizar el acto”.

La sinceridad y la originalidad de su relato dejaron a Dani atónito, quien comentó: “Me he quedado flipando, eso no es común, me parece creativo”.

El encuentro comenzó con un intercambio de impresiones sobre los poemas que Dani le había escrito, y Diana se mostró impresionada por la profundidad de sus palabras:

“Buah, qué profundo es este chaval. Me gusta, utiliza palabras poco corrientes y es muy romántico”. Cuando se conocieron en persona, la primera impresión de Daniel también fue positiva, describiéndola como una modelo al verla por primera vez.

Durante la cena, se produjo un momento curioso cuando una piedrecita que Diana llevaba en la frente cayó en su plato de espaguetis, y Dani aprovechó para halagarla: “Estás igual de guapa con la piedra que sin ella”.

A medida que avanzaba la cita, surgieron las primeras diferencias. Diana, aunque reconocía que Dani era atractivo, admitió que no era del todo su tipo: “Busco alguien con carisma, que me envuelva con su aura, y eso no lo he notado”.

Aun así, mostró interés en conocerlo mejor y le preguntó sobre lo que consideraba imprescindible en una pareja. Dani no dudó en responder:

“Los libros. Prefiero leer antes que comer”, lo que para Diana no resultó un punto atractivo, ya que leer no es su pasión. Sin embargo, ambos coincidieron en mantener un diálogo abierto y honesto sobre sus preferencias y experiencias.

El momento culminante de la velada llegó cuando Diana tomó su violín y ofreció una interpretación que dejó fascinados a todos los presentes, incluyendo a Dani:

“Estando en primer plano ha sido increíble, fantástico cómo toca el violín. Diana es una diosa con el violín, eso hay que reconocerlo y quien diga lo contrario no tiene idea”.

Tras su actuación, Diana acercó su mano para que Dani la besara, generando un momento de química que el granadino describió como impresionante: “Me he quedado diciendo cómo se maneja con el violín, y el baile del principio ha sido increíble. Eso ha sido un movimiento sexy”.

Al concluir la cita, ambos expresaron sentirse cómodos y agradecidos por la experiencia compartida, pero conscientes de que no había surgido la chispa romántica esperada.

Diana fue honesta al declarar: “Siento que soy muy distinta a ti, pero los temas y la profundidad es algo muy parecido y me encantaría quedar contigo como amigos”.

Dani coincidió, señalando que había disfrutado del encuentro, pero que no sintió la magia necesaria para continuar una relación romántica.

La cita terminó así con un acuerdo de amistad y la promesa de seguir conociéndose en otro contexto, dejando claro que, aunque no hubo romance, sí hubo admiración y respeto mutuo por sus talentos y honestidad emocional.

Este episodio de ‘First Dates’ demostró que la sinceridad, la creatividad y la pasión por el arte pueden generar momentos memorables incluso cuando el amor no surge, y que la conexión entre dos personas puede ser profunda y significativa sin necesidad de romance.

La combinación de literatura, música y confesiones sorprendentes hizo de esta velada un evento que quedará en la memoria de los espectadores y de los protagonistas por su originalidad y autenticidad.