Marta ha conocido a Salvi, el Eros Ramazzotti murciano, y a pesar de ser paisanos, ella ha salido espantada del programa de citas ‘First Dates’

 

El horror de Marta (36 años) al conocer a Eros Ramazzotti de Murcia en 'First Dates': “Cuando se ha girado me he querido ir”

 

El 19 de agosto de 2025, en el restaurante de First Dates en Madrid, Marta, de 36 años y originaria de Murcia, llegó con paso firme y con expectativas de conocer a Salvi, un hombre murciano de 46 años apodado el “Eros Ramazzotti murciano” por su pasión por el canto y la imitación del famoso cantante italiano.

Desde el primer instante, la cita prometía ser peculiar, y nada más entrar en el programa, Salvi sorprendió a Marta arrancándose a cantar “Fuego en el fuego” de Eros Ramazzotti, lo que provocó en ella una reacción inmediata de desconcierto:

“Nada más entrar me he fijado en su silueta, y digo más bajito que yo no. Y ya cantando, que a mí me da vergüenza. Cuando se ha girado me he querido ir. Qué horror. Me quería ir”, confesó Marta.

A pesar del impacto inicial, Marta decidió quedarse por educación, comentando: “¿Cómo le voy a decir que no me gusta? No me voy a ir sin cenar ni nada, eso es de mala educación”.

Salvi, por su parte, estaba encantado con la cita y destacó la belleza de Marta: “Es guapa y tiene buen cuerpo, vamos que está muy bien de físico”. Sin embargo, lo que él percibía como interés o timidez, para Marta era claramente falta de conexión.

 

El horror de Marta (36 años) al conocer a Eros Ramazzotti de Murcia en 'First Dates': “Cuando se ha girado me he querido ir”

 

Durante la cena, Salvi intentó romper el hielo con su humor y sus comentarios personales, revelando incluso sus gustos particulares:

“Me gustan los tobillos y los talones de las chicas. Los hombros también me gustan mucho, y claro, por supuesto, los labios. También me gusta que me besen por el cuello”. Marta solo asintió y respondió con un simple “Curioso”, manteniendo la distancia emocional.

La incomodidad aumentó cuando comentó sobre hábitos personales de Salvi: “En verano, cuando se pone a sudar el pie, te huele, se te agrieta… ¿eso te gusta a ti? Qué asco. No me ha gustado nada. Cero. Ni su físico, ni su risa, ni sus chistes”.

El momento más incómodo se produjo durante el postre, cuando Salvi propuso compartir el plato de Marta, un gesto que ella no pudo aceptar: “Es que tiene mucha azúcar”, dijo entre risas nerviosas.

Cuando él insistió, Marta sintió un intenso repelús: “A mi me da asco compartir mi plato con él. Cuando me ha metido el cubierto en mi plato, me ha dado repelús”.

 

El horror de Marta (36 años) al conocer a Eros Ramazzotti de Murcia en 'First Dates': “Cuando se ha girado me he querido ir”

 

Más adelante, en la terraza del restaurante, Salvi intentó animar la cita proponiendo bailar swing. Marta, sorprendida y avergonzada, rechazó inicialmente la propuesta: “Yo no conozco a ningún chico que baile swing en Murcia. Bueno, solo a los abuelos de los centros de mayores”.

Sin embargo, accedió a dar algunos pasos, aunque de forma breve y con incomodidad: “Bailando se ha arrimado mucho, a mi eso no me gusta. A mi tanto roce, no”.

Finalmente, llegó el momento de decidir sobre una posible segunda cita. Salvi estaba decidido: “Me ha parecido una chica interesante, tímida, pero puedo llegar a conocerla mejor”.

Marta, en cambio, fue clara y sincera: “No quiero tener una segunda cita porque no he sentido esa conexión. Lo he pasado bien, pero no he sentido ese feeling”.

La cita de Marta y Salvi dejó una impresión duradera por lo inusual y los momentos de incomodidad que se vivieron.

El contraste entre la personalidad extrovertida y musical de Salvi y la timidez y sensibilidad de Marta evidenció la dificultad de encontrar afinidad incluso cuando se comparten raíces geográficas.

La experiencia también abrió un debate sobre la percepción de los gestos románticos y la diferencia entre lo que una persona considera atractivo y lo que otra encuentra incómodo.

 

El horror de Marta (36 años) al conocer a Eros Ramazzotti de Murcia en 'First Dates': “Cuando se ha girado me he querido ir”

 

Aunque First Dates es conocido por generar encuentros inesperados y situaciones sorprendentes, esta cita destacó por su combinación de humor fuera de lugar, gestos invasivos y una conexión emocional que nunca se consolidó.

El programa mostró cómo las expectativas iniciales pueden desmoronarse rápidamente frente a la realidad de la personalidad y las preferencias de cada participante, dejando a Marta con la sensación de haber vivido un episodio “para olvidar” y a Salvi con la esperanza de poder explorar otras oportunidades amorosas en el futuro.

Este encuentro, más allá de la comedia involuntaria, también refleja cómo la compatibilidad va más allá de los gustos superficiales y la pasión por un artista en común, recordando que la química entre dos personas no siempre es inmediata, incluso entre paisanos de la misma ciudad.

La cita terminó como un ejemplo claro de que el romance no puede forzarse y que, a veces, la honestidad y los límites personales son esenciales para evitar situaciones incómodas o desagradables.

 

First Dates: última hora del programa