Las negociaciones entre Marc Giró y TVE para la continuación de ‘Late Xou’ han vuelto a vivir un complicado episodio y el futuro del programa ha estado en el aire hasta el último minuto.

El futuro de uno de los formatos más singulares de la televisión pública española ha estado en vilo durante meses.

Las negociaciones entre Marc Giró y RTVE para renovar el contrato de *Late Xou* vivieron uno de sus momentos más críticos este verano, con un tira y afloja que llegó a paralizar por completo la producción y sembró dudas incluso dentro de los equipos de dirección.

El origen del conflicto, según fuentes cercanas al entorno del programa, fue claramente económico, pero la tensión escaló hasta un punto que muchos describen como “insostenible”, dejando el proyecto al borde de la cancelación.

El pasado 15 de abril, *Late Xou con Marc Giró* cerró abruptamente su tercera temporada con una emisión sin despedida ni aclaraciones sobre el futuro, justo cuando se estrenaba en el prime time de La 1 tras su paso por La 2.

El cambio de franja horaria fue interpretado como una apuesta fuerte de RTVE, pero a puertas cerradas la relación entre el presentador catalán y la cadena pública no atravesaba su mejor momento.

A pesar de buenos índices de fidelidad por parte del público y de una recepción positiva en redes, el coste del programa, su planteamiento de producción y las expectativas de ambas partes generaron fricciones que estallaron tras el final de temporada.

Durante los meses de mayo y junio, varias fuentes confirmaron que se exploraron alternativas en otras cadenas como Atresmedia y TV3, incluso con sondeos informales para ofrecer a Giró nuevos proyectos.

Además, el nombre del presentador sonó con fuerza para encabezar *La familia de la tele*, un nuevo formato de entretenimiento que quedó en pausa, precisamente por el bloqueo en las conversaciones con RTVE.

La tensión fue tal que el equipo de *Late Xou* dejó en el aire varias entrevistas ya programadas y detuvo toda actividad de preproducción, mientras se negociaban condiciones mínimas para mantener la continuidad del espacio.

El propio Marc Giró, conocido por su ironía y espontaneidad, participó en el pódcast *¿Y tú, qué miras?*, dirigido por Mariola Cubells en Cadena Ser y estrenado el pasado martes 5 de agosto.

Allí, antes de que se oficializara la renovación con TVE, lanzó varias indirectas sobre su situación: “Mi futuro está en el aire, pero tampoco es la primera vez que pasa. Yo ya estoy vacunado contra todo eso”.

Y añadió en tono ambiguo: “La tele pública tiene sus cosas buenas y otras que te vuelven loco… pero todo depende de cuánto estés dispuesto a tragar”.

Aunque en ese momento no podía dar detalles, sus palabras reflejaban un malestar que ya se había filtrado en los pasillos de la cadena.

Finalmente, y según confirmaron fuentes internas este miércoles 6 de agosto, se alcanzó un acuerdo que garantiza la continuidad de *Late Xou* en La 1 para una nueva temporada que comenzará en septiembre.

El pacto incluye reajustes en la estructura de producción, una ligera reducción del presupuesto y, según apuntan algunos medios, una mayor libertad creativa para el equipo del presentador, algo que Giró habría exigido como condición indispensable.

Aunque no se han dado cifras concretas, se sabe que el principal escollo de las negociaciones fue el salario del propio conductor y los costes técnicos del plató, que en las últimas temporadas habían aumentado considerablemente.

No es la primera vez que *Late Xou* se enfrenta a una situación crítica.

Desde su nacimiento en La 2, el formato ha sido considerado una rareza dentro de la parrilla televisiva por su tono irreverente, su mezcla de entrevistas ácidas con humor inteligente y su apuesta por la diversidad.

En sus anteriores crisis, Marc Giró ya había mostrado su disposición a dejar el proyecto si no se respetaban ciertas condiciones.

Esta vez, sin embargo, estuvo más cerca que nunca de romper del todo con RTVE. Algunos miembros del equipo incluso barajaron la opción de mudarse con él a otro canal o plataforma, lo que habría supuesto una reconfiguración total del *late night* televisivo en España.

Con la tormenta aparentemente superada, los seguidores del programa pueden respirar tranquilos.

Pero el episodio deja claro que los programas con personalidad propia, aunque valorados por un público fiel, siguen teniendo dificultades para consolidarse en un entorno cada vez más competitivo y condicionado por decisiones presupuestarias.

Habrá que ver si este nuevo ciclo sirve para reforzar la relación entre Giró y la cadena o si, por el contrario, se trata solo de una tregua temporal antes de una ruptura definitiva. Por ahora, el regreso está asegurado… pero el clima interno sigue siendo de máxima vigilancia.