Durante la emisión en directo de ‘La Familia de la Tele’, varios miembros del público fueron captados durmiéndose frente a las cámaras, generando una oleada de críticas y burlas en redes sociales que cuestionan el ritmo y la efectividad del formato, pese a la presencia de celebridades y temas de actualidad que no lograron mantener despierta a la audiencia en plató.

Lo que prometía ser otra tarde de entretenimiento en La 1 se convirtió en un fenómeno viral que nadie vio venir. Durante la emisión del programa ‘La Familia de la Tele’, varios espectadores del público fueron captados por las cámaras completamente dormidos o cabeceando

visiblemente mientras en el plató se debatían temas de actualidad con figuras como María Patiño, Belén Esteban, Boris Izaguirre y muchos otros colaboradores que conforman el elenco del nuevo espacio televisivo de TVE.

Las imágenes no tardaron en difundirse por redes sociales, donde los usuarios, entre risas y críticas, se preguntaban si el formato había fracasado en su intento de entretener a la audiencia en plató y en casa.

El momento fue especialmente evidente cuando las cámaras enfocaban a María Patiño durante su intervención. Justo detrás de ella, una mujer del público, visiblemente agotada, permanecía con los ojos cerrados durante varios minutos.

En otra toma, una señora de pelo blanco parecía luchar contra el sueño hasta dejarse llevar por completo, con la cabeza inclinada hacia adelante.

La situación resultó tan llamativa que muchos internautas comenzaron a compartir capturas del instante con comentarios como “Representa a toda España viendo este programa” o “Esa señora se merece una cama real por el esfuerzo que hace para no caer rendida en directo”.

Lo curioso es que ese mismo día el programa abordaba asuntos bastante variados y, en principio, atractivos: el enfrentamiento entre Carmen Lomana y Ágatha Ruiz de la Prada por unas declaraciones explosivas, un repaso a la investigación judicial sobre la muerte de Diego Armando

Maradona y una entrevista en tono cómico con Yolanda Ramos dentro de la sección ‘La Revuelta’, donde Inés Hernand suele dar rienda suelta a su estilo irreverente.

Incluso Boris Izaguirre intervino con su habitual entusiasmo, tratando de dinamizar el bloque. Sin embargo, nada de eso pareció ser suficiente para mantener despierta a parte de la audiencia en directo.

Desde su estreno el pasado 5 de mayo, ‘La Familia de la Tele’ ha querido posicionarse como un formato fresco y plural que recoja el espíritu de la televisión de siempre pero adaptado a los nuevos tiempos.

Conducido por un trío heterogéneo como María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand, el programa combina actualidad, corazón, humor y opinión.

Uno de sus grandes aciertos, al menos en teoría, fue la inclusión de público en plató para crear cercanía y complicidad. No obstante, el bochorno de este viernes puede convertirse en un duro golpe a esa estrategia.

Varios medios especializados y expertos televisivos ya han reaccionado a lo ocurrido.

Algunos lo achacan a la duración del programa, que ronda las dos horas y media sin pausas publicitarias, lo cual puede resultar extenuante para los asistentes, especialmente si son personas mayores o han estado esperando en los estudios desde temprano.

Otros, sin embargo, ven en estas imágenes una llamada de atención sobre el ritmo del contenido, que a pesar del despliegue de rostros conocidos, puede estar resultando monótono o repetitivo.

La propia TVE no se ha pronunciado oficialmente sobre el incidente, aunque fuentes cercanas a la cadena aseguran que no ha sido recibido con gracia por los directivos, quienes ya estaban evaluando algunos cambios en el formato para hacerlo más ágil y atractivo.

Mientras tanto, los presentadores han optado por no comentar el episodio en sus redes, manteniendo un perfil bajo ante la tormenta de memes y bromas que continúa extendiéndose.

No es la primera vez que un programa en directo protagoniza un momento embarazoso por culpa del público en plató.

En otros espacios como ‘El Hormiguero’ o ‘La Resistencia’ también se han vivido escenas curiosas con espectadores despistados, pero raramente ha sucedido con varios individuos al mismo tiempo y en un contexto tan evidente como el del viernes.

Esa acumulación de cabeceos, captada sin cortes ni disimulos por las cámaras, ha dejado una sensación de descuido o improvisación que podría erosionar la imagen del programa si no se toman medidas pronto.

Más allá de lo anecdótico, lo que queda claro es que en televisión cada segundo cuenta y cualquier detalle puede convertirse en un fenómeno viral con consecuencias inesperadas.

Lo que para algunos es una simple siesta televisiva, para otros representa un síntoma de desgaste o falta de chispa en el producto.

¿Podrá ‘La Familia de la Tele’ recuperar el ritmo y mantener despierto a su público, dentro y fuera del plató? Por ahora, las redes seguirán hablando… y observando con lupa.