El 10 de mayo de 2025, Alfonso de Borbón y Escasany, quien dejó un legado importante en el ámbito social y empresarial, falleció a los 80 años. En su despedida, amigos y familiares, incluidos su exesposa Marisa Yordi y su actual pareja Eugenia Silva, rindieron un emotivo homenaje.

 

Último adiós a Alfonso de Borbón y Escasany

 

El pasado 10 de mayo de 2025, la aristocracia española se reunió para rendir homenaje a Alfonso de Borbón y Escasany, quien falleció a los 80 años, dejando un legado imborrable en el panorama social y empresarial del país.

La noticia de su muerte conmovió a muchos, y su despedida fue un evento marcado por la tristeza y la emotividad. Entre los asistentes, se encontraba su exesposa, Marisa Yordi, acompañada de su hijo Alfonso, cuyo semblante reflejaba la profunda tristeza del momento.

La presencia de Eugenia Silva, actual pareja de Alfonso, también fue un claro indicativo del amor y apoyo que rodeó al difunto en sus últimos días.

La ceremonia tuvo lugar en el cementerio, donde amigos y familiares se unieron para ofrecer su último adiós a una figura tan querida.

Entre los rostros conocidos que se hicieron presentes estaban Amaia Salamanca y Rosauro Varo, quienes no dudaron en mostrar su apoyo a Alfonso, abrazándolo en un gesto de consuelo en medio de su dolor.

Este último, hermano del fallecido empresario Francisco de Paula de Borbón y Escasany, llegó acompañado de su hijo Francisco y su hija Olivia, quienes también compartieron el pesar de la pérdida.

 

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La conexión de Alfonso con la Familia Real española era notable; mantenía una buena relación con ellos y asistió a eventos importantes, como las bodas del rey Felipe VI y la reina Letizia, así como las de las infantas Elena y Cristina.

Su vida estuvo marcada por su discreción y su alejamiento de la vida pública desde el año 2000, aunque su influencia en el sector financiero e inmobiliario fue indiscutible.

Fue vicepresidente de AXA Real Estate Investment Managers Ibérica y principal accionista de la sociedad inmobiliaria Keka, consolidándose como una figura clave en el mundo empresarial.

Alfonso de Borbón contrajo matrimonio en 1971 con Marisa Yordi, una mujer influyente en la alta sociedad española, con quien tuvo dos hijos: Alejandra, quien se casó con Bosco Ussía, y Alfonso, quien es padre de dos nietos, Alfonso y Jerónimo.

A lo largo de su vida, Alfonso fue conocido no solo por su linaje, sino también por su carácter reservado y su dedicación a los asuntos familiares y empresariales.

 

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La despedida de Alfonso fue un reflejo de la discreción que caracterizó su vida en los últimos años. La ceremonia estuvo llena de momentos emotivos, donde los asistentes compartieron recuerdos y anécdotas que resaltaron la importancia de Alfonso en sus vidas.

Las lágrimas y los abrazos fueron constantes, mientras que los amigos y familiares intentaban encontrar consuelo en la compañía mutua.

La figura de Alfonso de Borbón no solo será recordada por su estatus aristocrático, sino también por su legado en el ámbito empresarial y su cercanía a la familia real.

Su última aparición pública fue el 10 de julio de 2021, en la boda de Felipe Cortina, un evento que marcó su regreso a la vida social, aunque de forma breve.

Desde entonces, su salud había sido un tema de preocupación, y su fallecimiento ha dejado un vacío en la comunidad aristocrática.

Los asistentes a su despedida, entre los que se encontraban personajes destacados como Alberto Alcocer, su esposa Margarita Hernández, Nuria González, viuda de Fernando Fernández Tapias, y el exalcalde Alberto Ruiz Gallardón con su esposa María del Mar Utrera, subrayaron la relevancia de Alfonso en la sociedad española.

Muchos de ellos compartieron historias que mostraban la calidez y el compromiso de Alfonso con sus seres queridos y amigos.

 

 

El evento no solo fue un adiós, sino también una celebración de la vida de un hombre que, a pesar de su linaje, siempre mantuvo un perfil bajo y se dedicó a la construcción de su legado personal y profesional.

La confluencia de emociones y recuerdos en su despedida dejó una huella imborrable en todos los presentes, quienes se comprometieron a recordar su vida y su contribución a la sociedad.

Alfonso de Borbón y Escasany será recordado como un hombre de familia, un empresario exitoso y un amigo leal. Su partida marca el fin de una era, pero su legado vivirá en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y amarlo.

En medio del dolor, se alza la esperanza de que su ejemplo inspire a futuras generaciones a seguir sus pasos en la búsqueda de la excelencia y el compromiso con la comunidad.