El político de Más Madrid se muestra muy severo con que los líderes autonómicos de Andalucía, Madrid y Castilla y León no hayan reaccionado rápido ante estos sucesos

 

Emilio Delgado fulmina las "vacaciones sobrevaloradas" de Feijóo y carga  contra el PP por la oleada de incendios

 

En medio de una de las semanas más críticas para varias regiones de España, el diputado de Más Madrid, Emilio Delgado,

ha lanzado un ataque frontal contra el Partido Popular y sus principales dirigentes autonómicos, a quienes acusa de actuar con una pasividad imperdonable frente a los devastadores incendios que han golpeado comunidades como Castilla y León, Andalucía y Madrid.

El detonante fue el incendio en el paraje de Las Médulas, en la provincia de León, que comenzó a principios de agosto y que obligó a un despliegue extraordinario de bomberos y voluntarios,

quienes trabajaron durante horas sin descanso ni comida para intentar frenar el avance de las llamas.

Las imágenes del fuego arrasando un entorno Patrimonio de la Humanidad dieron la vuelta a España, y la indignación creció al conocerse que en los dos primeros días de la emergencia se echó de menos la presencia de las máximas autoridades de Castilla y León.

 

Emilio Delgado fulmina las "vacaciones sobrevaloradas" de Feijóo y carga  contra el PP por la oleada de incendios

 

El consejero de Medio Ambiente llegó a justificar su ausencia con una frase que ha provocado un aluvión de críticas: “Tenía que comer”. Por su parte, el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, no interrumpió sus vacaciones en Cádiz con la rapidez que muchos esperaban.

La oleada de incendios no se limitó a Castilla y León.

En Madrid y Andalucía también se registraron fuegos de gran magnitud, y en ambas comunidades gobernadas por el PP hubo quienes señalaron que sus líderes, Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno, tampoco mostraron la reacción inmediata que la situación requería.

En el programa “Todo es mentira” de Cuatro, Emilio Delgado tomó la palabra y, con un tono firme, recordó unas declaraciones del propio Alberto Núñez Feijóo, líder nacional del PP, en las que aseguraba que las vacaciones estaban “muy sobrevaloradas”.

Delgado lanzó la pregunta al aire: “Para estar tan sobrevaloradas, ni Juanma Moreno, ni Mañueco, ni Ayuso han renunciado a las suyas cuando se está quemando su territorio”.

 

Emilio Delgado fulmina las "vacaciones sobrevaloradas" de Feijóo y carga  contra el PP por la oleada de incendios

 

El diputado dejó claro que, para él, el problema no es únicamente dónde están los dirigentes durante sus vacaciones, sino qué han hecho antes para prevenir catástrofes de esta magnitud.

“Lo importante es el trabajo previo, la gestión que evita que estas imágenes desoladoras se repitan. Y ahí hay poca discusión: no se ha hecho lo suficiente”, afirmó.

Recordó que el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León consideraba “un despilfarro” invertir en la limpieza y preparación de montes en invierno, algo que ahora, frente a la magnitud de las llamas, se ha demostrado crucial.

“Este señor tendrá que dar la cara ahora… Tendrá que dimitir o hacer algo”, exigió Delgado con contundencia.

El político de Más Madrid amplió su crítica a su propia comunidad, denunciando un “déficit histórico” de bomberos en la región.

Según detalló, la falta de personal ha obligado a gastar 18 millones de euros en horas extra y ha provocado que se reduzca en un 22% el personal de apoyo para labores de extinción.

“Todos los bomberos están manifestándose, convocando huelgas, denunciando una gestión que nos está llevando a una situación con costes brutales”, advirtió. Para Delgado, el problema es estructural y responde a una mala gestión prolongada en el tiempo:

“Las comunidades autónomas van a pagar muy caro tener dispositivos de propaganda de partidos en lugar de gobiernos. Tienen demasiadas competencias como para llegar a este punto, y eso es lo verdaderamente importante de esta historia”.

 

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En su intervención, también cargó contra el hecho de que la atención mediática se haya centrado en algunos mensajes desafortunados publicados por el ministro de Transportes, Óscar Puente, en la red social X,

en lugar de exigir explicaciones a los responsables autonómicos que han recortado presupuestos para la extinción de incendios, han ignorado las consecuencias del cambio climático o no han dado la cara cuando las llamas arrasaban sus territorios.

“Aquí hay dirigentes que reducen recursos, dicen que no hay que limpiar el monte ni prepararlo en invierno, y luego, cuando su tierra arde, se marchan… Es para que dimitan todos”, sentenció.

El contexto no puede ser más delicado: según datos recientes, España ha registrado un aumento del 35% en el número de hectáreas quemadas en comparación con la media de la última década, y el cambio climático ha multiplicado las condiciones extremas que favorecen la propagación de incendios.

La falta de prevención, sumada a la reducción de efectivos en algunos territorios, ha dejado a muchas comunidades en una situación de alta vulnerabilidad.

 

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Las críticas como las de Emilio Delgado no solo reflejan un malestar político, sino también la frustración de miles de ciudadanos que ven cómo año tras año las llamas se llevan consigo bosques, viviendas y patrimonio sin que parezca haber un cambio de rumbo en la gestión pública.

El incendio de Las Médulas, que ha arrasado cientos de hectáreas, es solo uno más en una larga lista de tragedias ambientales que este verano ha dejado en España, y la indignación crece porque, para muchos, se trata de un desastre anunciado.

Las palabras de Delgado han reavivado un debate que va más allá de los colores políticos: la necesidad urgente de políticas de prevención efectivas,

recursos suficientes y una implicación real de los dirigentes, que en momentos de crisis deberían estar en primera línea, no en sus destinos vacacionales.

Con las llamas todavía recientes y las heridas abiertas, la cuestión que queda en el aire es si esta vez las críticas se traducirán en cambios reales o si, como tantas otras veces, todo quedará reducido a un intercambio de acusaciones en la arena política.